Por Fernando Fuentes“Podría ser un crimen de guerra”: El inédito escrutinio de legisladores republicanos a ofensiva de Trump en el Caribe
Los dos comités del Congreso que supervisan el Pentágono se comprometieron a intensificar su escrutinio sobre los ataques con buques estadounidenses en el Caribe. Ello, tras el informe de The Washington Post que asegura el secretario de Defensa, Pete Hegseth, ordenó matar a sobrevivientes de una operación contra una embarcación de supuestos narcotraficantes a principios de septiembre.

La presión de la administración de Donald Trump sobre el régimen de Nicolás Maduro es cada día más asfixiante. Mientras el presidente venezolano, en medio del hostigamiento militar de Estados Unidos, hizo su primera aparición pública en días el domingo, poniendo fin a las especulaciones dentro del país de que había huido en medio de crecientes tensiones con Washington, el inquilino de la Casa Blanca sostendrá una reunión este lunes en la tarde en la Oficina Oval para hablar sobre los próximos pasos en Venezuela, según informaron a CNN fuentes familiarizadas con el asunto.
Se espera la asistencia de miembros clave del gabinete y del equipo de seguridad nacional de Trump, incluyendo al secretario de Defensa, Pete Hegseth; el jefe del Estado Mayor Conjunto, general Dan Caine; y el secretario de Estado, Marco Rubio; así como la jefa de Gabinete de la Casa Blanca, Susie Wiles; y el subjefe de Gabinete, Stephen Miller, indicó la cadena de televisión.
La reunión, que se espera tenga lugar a las 17:00 en la Oficina Oval, se produce en un momento en que Washington ha aumentado la presión sobre Venezuela con ataques a supuestas embarcaciones con droga y la acumulación de activos militares en el Caribe. Trump también afirmó la semana pasada que Estados Unidos detendría el narcotráfico venezolano por tierra, además del mar, “muy pronto”.
Maduro, quien suele aparecer en la televisión venezolana varias veces por semana, no había sido visto en público desde el miércoles, cuando publicó un video suyo conduciendo por Caracas en su canal de Telegram, lo que generó intensas especulaciones sobre su paradero. El domingo, apareció en la ceremonia anual de premios de café de especialidad en el este de Caracas.
En imágenes difundidas en línea, el líder chavista se sentó ante una multitud y entregó medallas a productores de café que exhibían sus mejores productos. Bebió varios cafés mientras pronunciaba breves comentarios, ninguno de los cuales abordó abiertamente la crisis actual del país. Al finalizar el evento, coreó que Venezuela es “indestructible, intocable, imbatible” mientras hablaba sobre la economía de la nación.
La aparición de Maduro en la ceremonia de entrega de premios del café se produjo momentos después de que Trump confirmara haber hablado por teléfono con el líder venezolano. “No quiero comentar al respecto; la respuesta es sí”, declaró el mandatario estadounidense a los periodistas a bordo del Air Force One cuando se le preguntó si la llamada se había realizado. “No diría si salió bien o mal. Fue una llamada telefónica”.
El domingo, Jorge Rodríguez, quien preside la Asamblea Nacional de Venezuela, se negó a comentar sobre la conversación, diciendo que no era el propósito de su conferencia de prensa, que en cambio se centró en anunciar una investigación sobre los recientes ataques marítimos de Estados Unidos a presuntas embarcaciones con drogas en el Caribe que han matado a más de 80 personas.
“Sería un acto ilegal”
Y los cuestionamientos a estas operaciones no solo provienen de Venezuela. Destacados legisladores republicanos y demócratas sugirieron el domingo que oficiales militares estadounidenses podrían haber cometido un crimen de guerra en la ofensiva de Trump contra embarcaciones en el Caribe después de que un informe de prensa dijera que durante uno de esos ataques, se ordenó un ataque posterior para matar a los sobrevivientes.
Las declaraciones surgieron en respuesta a un informe del diario The Washington Post del viernes que afirmaba que el secretario de Defensa, Pete Hegseth, había dado una orden verbal para matar a todos los que se encontraban a bordo de embarcaciones sospechosas de tráfico de drogas, y que esto llevó a un comandante militar a llevar a cabo un segundo ataque para matar a quienes habían sobrevivido inicialmente a un ataque a principios de septiembre.
“Obviamente, si eso ocurriera, sería muy grave, y coincido en que sería un acto ilegal”, declaró el representante Mike Turner, republicano por Ohio y expresidente del Comité de Inteligencia, en el programa “Face the Nation” de la CBS.
El senador Tim Kaine, demócrata por Virginia, declaró en la CBS que, de ser cierto el informe, el ataque “se eleva al nivel de un crimen de guerra”. Y en CNN, cuando se le preguntó si creía que un segundo ataque para matar a los supervivientes constituía un crimen de guerra, el senador Mark Kelly, demócrata por Arizona, respondió: “Parece que sí”.
Los comentarios de los legisladores se produjeron después de que los principales republicanos y demócratas de los dos comités del Congreso que supervisan el Pentágono se comprometieran durante el fin de semana a intensificar su escrutinio sobre los ataques con buques estadounidenses en el Caribe tras el informe. Turner afirmó que el artículo solo había agudizado las ya serias dudas de los legisladores sobre la operación.
“Existen serias preocupaciones en el Congreso sobre los ataques a las llamadas embarcaciones narcotraficantes en el Caribe y el Pacífico, y la justificación legal que se ha presentado”, declaró. “Pero esto queda completamente fuera de lo que se ha discutido con el Congreso, y hay una investigación en curso”.
Según The New York Times, las investigaciones de los Comités de las Fuerzas Armadas de la Cámara de Representantes y del Senado constituyen el escrutinio más riguroso realizado hasta la fecha por el Congreso sobre la creciente ofensiva militar de Trump, llevada a cabo sin la aprobación ni consulta del Congreso, que, según él, tiene como objetivo eliminar a los narcotraficantes. “Constituyen un paso notable por parte de los legisladores republicanos que han pasado gran parte del año cediendo ante Trump y absteniéndose de supervisar sus acciones”, comentó el periódico.
Los senadores Roger Wicker, de Mississippi, presidente republicano del Comité de las Fuerzas Armadas, y Jack Reed, de Rhode Island, el principal demócrata del comité, declararon el viernes por la noche que habían “dirigido investigaciones” al Departamento de Defensa. “Llevaremos a cabo una supervisión rigurosa para determinar los hechos relacionados con estas circunstancias”, escribieron.
El Comité de las Fuerzas Armadas de la Cámara de Representantes hizo lo mismo el sábado. En una declaración conjunta, los representantes Mike Rogers, republicano por Alabama y presidente del panel, y Adam Smith, demócrata de alto rango por Washington, afirmaron estar “comprometidos a supervisar rigurosamente” los ataques contra las embarcaciones y que estaban “tomando medidas bipartidistas para obtener un informe completo de la operación en cuestión”.
The Washington Post informó la semana pasada que, en el primer ataque contra la embarcación, el 2 de septiembre, hubo sobrevivientes en el agua tras el primer bombardeo con misiles y que el Ejército llevó a cabo un segundo para eliminarlos por orden de Hegseth. The Intercept también informó en septiembre que el Ejército había llevado a cabo un ataque de seguimiento para eliminar a los sobrevivientes del ataque inicial.
En un comunicado emitido el viernes, Hegseth denunció el informe del Post. Defendió las acciones del Ejército y afirmó que los oficiales habían sido claros en todas las operaciones al afirmar que los ataques contra las embarcaciones estaban diseñados para ser “ataques letales y cinéticos”.
Trump declaró el domingo que tiene “gran confianza” en que el secretario de Defensa no dio una orden verbal para matar a todos los tripulantes a bordo de la embarcación sospechosa de contrabando de drogas en el Caribe en septiembre. “Él no dijo eso y le creo al 100 por ciento”, afirmó.
Durante un ataque a una embarcación el 2 de septiembre -la primera salva en la guerra de la administración Trump contra presuntos narcotraficantes en el hemisferio occidental- una transmisión en vivo de un dron mostró a dos sobrevivientes de una tripulación original de 11 personas aferrándose a los restos de su barco después de un ataque inicial con misiles, informó The Washington Post el viernes por la tarde.
Para cumplir con la orden verbal de Hegseth de matar a todos, el comandante de Operaciones Especiales que supervisaba la misión ordenó un segundo ataque que eliminó a los dos sobrevivientes, según dos personas con conocimiento directo de la operación. Estas personas, junto con otras cinco en el informe original, hablaron bajo condición de anonimato debido a la delicadeza del asunto, indicó el periódico.
Trump dijo que investigaría el asunto. “No lo habría deseado. Ni un segundo ataque. El primero fue muy letal. Estuvo bien”, declaró el presidente a la prensa.
Tras la publicación del informe de The Washington Post, Hegseth escribió en X que “estos ataques altamente efectivos están diseñados para ser ‘ataques letales y cinéticos’”, y añadió: “Todo traficante que eliminamos está afiliado a una Organización Terrorista Designada”. Afirmó que las operaciones militares en el Caribe son “legales” y denunció “las noticias falsas”.
El domingo, el presidente también afirmó tener “muy poca” preocupación por la forma en que Estados Unidos está gestionando los ataques a embarcaciones en el Caribe. El Ejército estadounidense, afirmó, está haciendo un “trabajo extraordinario”.
“No vamos a enviar tropas a Venezuela”
En medio de esta retórica de la Casa Blanca, CNN plantea que la intensificación de las amenazas estadounidenses contra Venezuela genera expectativas de una “acción militar inminente”, a medida que Trump aumenta la presión sobre el régimen de Caracas y ejerce su poder en el hemisferio occidental.
“Cada señal y advertencia pública del presidente aumenta el riesgo de que Estados Unidos se encamine inexorablemente hacia una confrontación militar que representaría una gran apuesta política, dada la antipatía del público hacia nuevas guerras en el extranjero”, apunta la cadena de televisión.
El medio estadounidense también aborda la polémica en torno a los ataques contra embarcaciones en el Caribe. “La controversia también crece debido a las nuevas preocupaciones sobre la legalidad de cualquier posible acción contra Venezuela y las advertencias de que los ataques letales del gobierno contra presuntas embarcaciones narcotraficantes en el Caribe han infringido las leyes de la guerra. Los comités del Congreso se comprometen a una supervisión bipartidista rigurosa de los ataques, algo poco común en el segundo mandato de Trump”, destaca.
“Una nueva guerra estadounidense o una acción militar concentrada en el extranjero contradeciría uno de los principios fundamentales de la política exterior del presidente: evitar nuevos conflictos en ultramar”, escribió Stephen Collinson, reportero sénior de CNN Politics que cubre la Casa Blanca.
Además, múltiples encuestas muestran que los estadounidenses se oponen a un ataque a Venezuela. Un sondeo de CBS News del mes pasado reveló que el 76% no creía que Trump hubiera explicado su postura allí y solo el 13% consideraba al país una amenaza importante para la seguridad estadounidense.
“Algunos analistas temen que un cambio de régimen pueda desencadenar caos y derramamiento de sangre en una nación tan fracturada como Venezuela, posiblemente enviando aún más refugiados a países vecinos y a Estados Unidos”, comentó Collinson.
Sin embargo, el senador Markwayne Mullin defendió la estrategia de Trump. El domingo, en el programa “State of the Union” de CNN, declaró que el presidente invitó a Maduro a retirarse y que está protegiendo a Estados Unidos del narcotráfico. “Ha dejado muy claro que no vamos a enviar tropas a Venezuela”, declaró el republicano de Oklahoma a Dana Bash, aunque Trump no ha descartado públicamente esa posibilidad.
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
1.
2.
3.
Plan digital + LT Beneficios por 3 meses
Infórmate para la segunda vuelta y usa tus beneficios 🗳️$3.990/mes SUSCRÍBETE

















