Cámara despacha al Senado proyecto que endurece Ley de Migraciones
A pesar de la resistencia del PC, el Frente Amplio y algunos socialistas en ciertas materias, la iniciativa pasó su primera valla. La ministra del Interior indicó que se elevan exigencias para regular "el acceso a la nacionalidad y a la la residencia", precisando que son "normas más estrictas que de alguna manera se alinean con lo que es la legislación internacional”.
Por unanimidad, la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó en general el proyecto que modifica y busca endurecer la actual Ley 21.325 de Migración y Extranjería.
La llamada idea de legislar contó con 142 votos a favor, sin abstenciones ni votos en contra. Con ello, ahora la discusión pasa al Senado.
Sin embargo, en la discusión en particular de algunas normas, diputadas del Frente Amplio pidieron votación separada para tratar de rechazar normas que le restaban preferencia a extranjeros o que aplicaban un criterio más estricto con ellos.
Esta resistencia tensionó al oficialismo en las semanas previas, al punto que el gobierno tuvo que retirarle transitoriamente la urgencia para que la iniciativa se votara después de la segunda vuelta de gobernadores regionales.
Por ejemplo, este martes, la disposición que equilibraba el acceso a la educación fue uno de puntos de discordia. “El Estado garantizará el acceso a la enseñanza preescolar, básica y media a los extranjeros menores de edad establecidos en Chile, en las mismas condiciones que los nacionales”, decía la norma que fue aprobada por 101 votos a favor (oposición, DC, independientes, más algunos legisladores oficialistas), a pesar de que hubo 34 en contra (legisladores del Frente Amplio, el PC y dos PS) y 7 abstenciones (básicamente socialistas y algunos independientes).
Los parlamentarios de izquierda también perdieron la votación que aumentaba de cinco a “diez años de residencia definitiva continuada”, el requisito para acceder a la carta de nacionalización. Esa disposición se aprobó por 103 a favor, 35 en contra (PC, FA y dos RN) y 3 abstenciones.
También por 93 votos a favor, 38 en contra y 10 abstenciones se aprobó un agravante penal: “Cometer el delito encontrándose en el país, al momento de su ejecución, en situación migratoria irregular”. En los votos en contra y en las abstenciones, sin embargo, además del PC y FA, también hubo votos del PPD y el PS.
En otras normas que no fueron objeto mayor controversia, figura una medida que establece como causal de expulsión la violencia intrafamiliar y otros delitos graves, como el porte de armas, el homicidio calificado y la explotación sexual.
Además, se endurecen las penas por tráfico ilícito de migrantes y se incorporan sanciones a quienes promuevan ingresos clandestinos al país, así como el transporte desde la frontera hacia el interior del territorio.
Urgencia
En representación del Ejecutivo asistió a la Sala del hemiciclo, la ministra del Interior, Carolina Tohá (PPD), quien solicitó a los parlamentarios aprobar la iniciativa que contaba con suma urgencia, condición que fue repuesta por el Presidente Gabriel Boric.
Sobre la normativa, Tohá destacó que “esta legislación pone normas más estrictas que de alguna manera se alinean con lo que es la legislación internacional”.
En ese sentido, aseguró que en Chile se nacionalizaba “con mucha velocidad, con poco tiempo de permanencia, con tiempos realmente récord de breves a las personas que tenían vínculos familiares en el país. Y esta legislación lo está corrigiendo y llevándonos a estándares más parecidos a los que tienen la mayoría de los países que tienen situaciones de realidad migratoria intensa como ha tenido Chile en los últimos años”.
Además, indicó que “se hace una innovación que es bastante relevante respecto a cómo se regula el acceso a la nacionalidad y el acceso a la residencia y la renovación de la misma, dependiendo no sólo del buen comportamiento del punto de vista de la no comisión de delitos, sino que también del buen comportamiento del punto de vista de respetar las normas de convivencia del país”.
“Entonces estas normas no son normas que restringen la vida, no restringen la diversidad, sino que al revés son las normas que permiten la diversidad”, aseguró.
Tras finalizar su discusión en la Comisión de Gobierno Interior de la Cámara de Diputados el pasado 29 de octubre, el director del Servicio Nacional de Migraciones, Luis Eduardo Thayer, aseguró que el “conjunto de modificaciones son muy importantes, puesto que nos van a permitir como Estado tener una mejor gestión de nuestra frontera y poder garantizar los procesos de inclusión de manera más expedita”.
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