La primera medición de fuerzas entre la Unidad Constituyente y el FA

Unidad Constituyente y Frente Amplio

Los bloques sostendrán, por separado, primarias de gobernadores en zonas emblemáticas, como la RM y Valparaíso. En el proceso se juegan su capacidad de convocatoria y los niveles de participación que obtengan podrían marcar el camino para la elección de abril y el resto de los comicios.


Las primarias de gobernadores regionales del próximo 29 de noviembre serán inéditas en varios sentidos. Y así lo subrayan tanto en el Frente Amplio como en la Unidad Constituyente. El hecho de que por primera vez estas autoridades sean electas por votación popular y el complejo escenario que han enfrentado las colectividades para hacer campaña en medio de la pandemia son factores que en ambos bloques advierten que podrían terminar incidiendo en el éxito del proceso.

Pese a ese cuadro, los dirigentes de esos conglomerados admiten que las primarias -sobre todo en zonas emblemáticas, como la Región Metropolitana y Valparaíso- implicarán su primera medición de fuerzas. Esto, debido a que se podrá saber qué conglomerado es capaz de movilizar más gente a las urnas. Y los resultados no serán baladíes para ninguna de las coaliciones que el 30 de septiembre pasado terminaron divididas tras el fallido pacto con que pretendían inscribir primarias conjuntas.

Ese quiebre, finalmente, los obligará a competir, en medio de las negociaciones que llevan hoy con el fin de lograr una lista única a la elección de constituyentes y para impulsar primarias convencionales en algunos municipios como Providencia, Ñuñoa o Santiago.

En la Unidad Constituyente proyectan que, por la maquinaria partidaria que tienen -principalmente el PS, el PPD, la DC, el PR y, en menor medida, el PRO y Ciudadanos-, ellos correrían con ventaja para la consulta.

En el caso de la Región Metropolitana, dicen las mismas fuentes, el hecho de que compitan tres exministros, como lo son Claudio Orrego (DC), Helia Molina (PPD) y Álvaro Erazo (PS), podría impactar en un mayor interés. En ese sentido, sostienen que esa medición sería “más competitiva” que la que enfrentarán las cartas frenteamplistas Sebastián Depolo (RD), Karina Oliva (Comunes) y María José Cumplido (Partido Liberal).

Pese a eso, en la Unidad Constituyente -bloque que inscribió primarias en todo Chile- aseguran que en medio de la pandemia y en el entendido de que ha habido poca información de la relevancia que tendrá el gobernador, la elección se va a jugar principalmente en la capacidad de movilización del activo más duro de los partidos. “Va a ser una primaria de acarreo”, dice un dirigente. Análisis que comparten en el FA,desde donde subrayan que se tratará de una votación más “orgánica” que ciudadana.

Desde ese bloque, en todo caso, le quitan importancia al impacto político de las primarias, aunque reconocen que, según sus propias proyecciones, la Unidad Constituyente tendrá una mayor participación. Pese a esto, en el FA aseguran que, incluso si su ganador queda “muy por debajo” de quien se imponga en la primaria de sus contendores, no estarían dispuestos a restarse de una primera vuelta.

“Las primarias son principalmente una medida de fuerza entre sectores. Y obviamente muestran la capacidad de movilización o de atractivo que reúnan las distintas cartas”, dice el diputado independiente y experto electoral Pepe Auth.

Y agrega: “En la Región Metropolitana lo más interesante será ver cuál es la distancia entre la Unidad Constituyente y del FA. Eso va a marcar la primera vuelta, va a anticipar un posible resultado de quién pasa a segunda e, incluso, si son muy abrumadoras las diferencias, puede desencadenar que algunos cedan su lugar”. Para Auth, “la votación se va a inclinar de forma considerable en favor de la Unidad Constituyente”.

En la misma línea, el vicepresidente del PPD, Francisco Vidal, asegura que “si, por ejemplo, votan 100 personas, 70 en la nuestra y 30 en la del FA, evidentemente que es una señal”. En ese sentido, explica que estos comicios podrían reflejar el verdadero peso electoral de ese último bloque tras el quiebre que vivió posestallido social. “Si me detengo en la RM, según la última elección, la Unidad Constituyente tiene el 27% de los votos y el FA tiene el 22%, pero los frenteamplistas se dividieron y, en consecuencia, habría que hacer la aritmética para ver cuánto se llevó Pamela Jiles y el PH”, advierte.

En tanto, el timonel DC, Fuad Chahin, sostuvo que “indudablemente las primarias van a tener un efecto político de medición de fuerzas en general (...); van a ser un indicador del peso de los bloques y los partidos”.

En el caso de Valparaíso, en tanto, en ambos sectores sostienen que sus primarias son más competitivas que las de la Región Metropolitana. De hecho, tanto Aldo Valle (PS-PPD) y Cristián Mella (DC) tienen amplios apoyos en la Quinta Región, mientras que el FA -donde competirán Nataly Campusano (CS), Rodrigo Mundaca (apoyado por RD), Juan Carlos García (PL)- tiene un activo electoral que se vio reflejado en las pasadas elecciones, donde logró tres diputaciones, un senador y la alcaldía de Valparaíso.

Pero más allá de esas zonas, en la ex Concertación aseguran que si logran un éxito considerable en esas primarias por sobre el FA, “eso podría ayudar a que los frenteamplistas despejen sus dudas sobre la necesidad de buscar acuerdos con nosotros”, dice un timonel del bloque.

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