Un almuerzo todos los martes en el Congreso entre los coordinadores de la mesa nacional y sus parlamentarios acordó ayer el Frente Amplio.

Esta es la primera medida para ordenar la relación entre ambos espacios, asunto que discuten hace meses en la coalición, con el fin de buscar una fórmula para tomar decisiones eficientes y distintas a la de los bloques tradicionales. Asimismo, considerando la intención de la mesa nacional de incidir en el trabajo legislativo y reflejar las posturas de los partidos y los territorios en el Congreso.

"Cómo se toman las decisiones no tiene que ver con qué ámbito tiene mayor importancia que otro, porque aquí ninguno es más importante. Tenemos que convivir en paridad, porque somos un conglomerado nuevo y las posibilidades de tomar acuerdos como bloque nos van a ir fortaleciendo", dijo el presidente del Partido Humanista y coordinador de la mesa nacional, Octavio González.

La estrategia es que los coordinadores entreguen a la bancada la agenda del bloque, tanto de temas a posicionar como actividades o reuniones importantes. Los parlamentarios, en tanto, informarán sobre los temas legislativos.

Por otro lado, a fines de enero comenzó a circular una propuesta de relación entre ambas instancias que ha tomado fuerza en el conglomerado. "Es fundamental no parlamentarizar el Frente Amplio", se lee en el documento, que plantea tres tipos de toma de decisiones: "Acción subordinada", es decir que la mesa nacional tome las decisiones políticas de carácter estratégico; la "acción conjunta" que busca que en temas como nueva Constitución, reforma al sistema de pensiones, matrimonio igualitario, militarización de La Araucanía y reforma educacional se realice una discusión de bancada en conjunto con la mesa; y la "acción autónoma" de la bancada, e incluso de cada diputado.