Chile Vamos notifica al oficialismo que no firmará un nuevo acuerdo constitucional en octubre

La oposición no tiene ningún interés en apurar la negociación. Una de las razones apunta a alejarse lo más posible del estallido social del 18-O. "Octubre suena a octubrismo. ¿Cuánto de eso influye simbólicamente en rememorar un mal proceso constitucional? Le confieso que algo de peso hace", admitió el secretario general RN, Diego Schalper. En el oficialismo, por otro lado, comenzó a instalarse con más fuerza en sectores del socialismo la idea de que el nuevo órgano redactor tenga una composición mixta y no sea cien por ciento electo.


El senador Matías Walker (DC) iba llegando al Congreso en Santiago cuando sorprendió a la prensa que esperaba a los dirigentes de partido. “Espero que nos demos el mes de octubre para llegar a un acuerdo. Si no hay acuerdo en el mes de octubre, tendrá que plebiscitarse el mecanismo y la ciudadanía tendrá que elegir”, comentó el parlamentario. Su frase tocó un aspecto del acuerdo que tiene nervioso a todo el oficialismo: los plazos.

La Moneda ha presionado a los partidos de gobierno para que aceleren las conversaciones y así cerrar el acuerdo este mes. El mismo deseo es compartido por las colectividades oficialistas, pero esa aspiración se ha ido diluyendo con los días y cada vez se ve más imposible de cumplir.

Dado que pasan y pasan las semanas sin llegar a un nuevo pacto constitucional, la imposibilidad de cerrar el asunto este mes se fue transformando en un hecho irrefutable. Pese a que algunos sectores de Apruebo Dignidad y el Socialismo Democrático aún guardan esperanzas, este jueves fue Chile Vamos quien se encargó de despejar dudas y cerrar la puerta a esa opción.

En la reunión ampliada, el jefe de comité de la UDI, Iván Moreira, pidió la palabra y marcó ante todos los asistentes la postura de Chile Vamos: no firmarán ningún acuerdo en octubre. A la salida el parlamentario transparentó su posición. “En octubre no se va a firmar ningún acuerdo. Incluso el presidente de la Cámara, Raúl Soto, dijo que se iba a dejar de hablar de plazos, que para ellos lo óptimo es el mes de octubre, pero lo más relevante para nosotros es que el gobierno no siga provocándonos”, comentó.

Luego Moreira añadió que “tenemos voluntad de cumplir nuestra palabra empeñada de querer una nueva Constitución, y la vamos a cumplir (...) Entonces el gobierno tiene que prepararse junto con el Servel para que eso se haga en abril o mayo en caso de que lleguemos a un acuerdo. A nosotros el Servel no nos puede imponer fechas porque creo que con tres meses es suficiente para una elección”.

Las palabras del senador gremialista son reflejo de una definición que ya había tomado el bloque opositor. Los partidos de Chile Vamos no están dispuestos a concederle al Ejecutivo la fecha y dejar el acuerdo listo en octubre. Pese a que la mayoría de las razones apuntan a que aún hay aspectos fundamentales que no están zanjados, el asunto también tiene una arista simbólica, ya que este mes se cumple un nuevo aniversario del estallido social del 18 de octubre de 2019 y la derecha no quiere relevar la fecha.

Ese punto lo sinceró el secretario general de RN Diego Schalper. “Octubre suena a octubrismo. ¿Cuánto de eso influye simbólicamente en rememorar un mal proceso constitucional? Le confieso que algo de peso hace. Somos conscientes de que hay que cumplir un cierto timing para que el Servel pueda dar paso a las acciones electorales que haya que hacer, pero también puede apretarse un poco. No será la primera vez en que el Servel tenga que acomodarse un poco para dar cuenta de algo que va más allá del Servel, que es cumplir con los plazos constitucionales”, afirmó el diputado.

El exconvencional Cristián Monckeberg, quien además asesora a la directiva de RN en estas negociaciones, en entrevista con La Tercera mostró las cartas del sector y le puso plazo a las negociaciones. “El acuerdo constitucional debe estar a más tardar en noviembre, es el plazo fatal para permitir una buena tramitación en el Congreso”, dijo el exdiputado.

En Evópoli comparten la misma sensación. A pesar de que no han querido hablar de plazos, sus dirigentes repiten que aquí no hay apuro y que el acuerdo solo existirá cuando todos queden conformes y pongan sus firmas en un documento. Ese momento, dicen, “llegará cuando tenga que llegar”.

A pesar de que el aviso de la derecha no fue bien recibido en el oficialismo, reconocen que con el actual ritmo de negociación, no queda otra opción más que resignarse a llegar a noviembre con las tratativas aún abiertas. “Estos diálogos los llenamos de simbolismos que nos hacen sentido más a nosotros mismos que a la ciudadanía. Si es un punto importante para Chile Vamos yo no tengo ningún problema en que se firme el 1 de noviembre. A pesar de los tiempos, sería una cuestión bastante educada, bastante cordial con la ciudadanía, que tratemos de llegar a un acuerdo en un plazo más acotado”, aseguró el diputado radical Tomás Lagomarsino.

Un órgano mixto a la vuelta de la esquina

En el Socialismo Democrático además del plazo les preocupa un asunto aún más complejo. Al interior de sus filas cada vez corre con más fuerza la opción de dejar atrás la idea de tener un órgano redactor cien por ciento electo y que sea un órgano mixto, con una proporción de expertos designados y la otra con representantes electos democráticamente.

El tema los tiene enredados por dos motivos. El primero apunta al documento que este bloque elaboró en septiembre en el cual fijan postura por un órgano cien por ciento electo. A esa posición se suma un segundo texto, esta vez firmado con Apruebo Dignidad y la DC, en el que confirman sus intenciones de que el nuevo organismo sea electo en su totalidad.

Entre los parlamentarios PPD y el PS, sin embargo, cada vez hay más voces que se inclinan por una instancia mixta. Ninguno se atreve a decirlo con soltura. En el socialismo, además, el comité central zanjó impulsar un órgano cien por ciento electo.

Pese a que todos lo conversan en privado, el diputado PS Tomás de Rementería abrió el debate. “Un órgano mixto no puede descartarse a priori si hace que sea más rápido llegar a un acuerdo”, reconoció en entrevista con La Tercera.

Así, las colectividades están discutiendo el mecanismo. Por otro lado, la presidenta del Partido Regionalista Verde Social, Flavia Torrealba, pidió incluir el Estado regional en el listado de 12 bases. Walker, por su parte, solicitó incorporar el reconocimiento a todos los tipos de familia. Ambas sugerencias se recibieron, pero no se decidió nada.

Luego de esa cita, el oficialismo compartió un almuerzo para seguir avanzando en su propuesta de mecanismo, pero no llegaron a ningún resultado. La mayor parte de la conversación se la llevó el debate sobre cómo designar el comité de expertos y qué atribuciones debe cumplir, pero sobre esa parte del acuerdo en el oficialismo están muy lejos de llegar a una alternativa concreta.

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