Claudio Grossman, agente de Chile ante La Haya: "Estamos satisfechos por haber ubicado la disputa en el terreno del derecho"

Grossman
Foto: AgenciaUno

El agente chileno, quien este lunes viajó de regreso a Santiago para reunirse con el Presidente Piñera, dice que bajo ese mismo marco el tribunal tomó su decisión y que eso "es muy importante para la legitimidad de la corte".


¿Cómo recibió el fallo?

Lo recibimos, obviamente, con gran satisfacción por varias razones. La primera es que la argumentación jurídica de Chile fue muy sólida. Ya en la objeción preliminar había despejado algunas cosas, como el derecho a un resultado y el tema de no tocar directamente el Tratado de 1904. Pero nosotros, esa era nuestra misión, teníamos que de-sarticular de que había también una obligación de medios, cuyo objetivo era lograr acceso soberano. Entonces, estamos muy satisfechos con el trabajo jurídico e histórico que, punto por punto, fue hecho por Chile. Estamos satisfechos por haber ubicado la disputa en el terreno del derecho internacional sin aceptar desviaciones históricas, porque estaban estrechamente vinculadas las cosas: qué pasó en 1950, qué paso en el 75, qué dijimos después de los 90, y mostrar que aquí Chile no era un país que mentía, no era un país que hacía promesas incumplidas. Entonces, era muy importante establecer históricamente que siempre, siempre, todo lo que hizo Chile fue en el terreno de la política, no en el plano del derecho. Así, otra razón para estar satisfecho es que es muy importante que la corte haya resuelto esta disputa aplicando el derecho internacional. Para eso fue creada.

Eso es lo que ustedes no estaban tan seguros que iba a pasar...

No, nosotros la ubicamos ahí y la presentamos y teníamos el optimismo de que la corte iba a hacer eso. Entonces, cuando había llamados de distinta naturaleza, como "oye planteemos...", no, vamos a ubicar en la defensa, porque algunos decían "pongámonos desde el punto de vista estratégico". Estas fueron decisiones que tuvimos que tomar. Otras decían "planteemos la voluntad de quizás interpretar de otras maneras, démosle una salida a la corte". No. Aquí era muy importante señalar que no había una obligación de negociación de ninguna naturaleza.

¿En qué sentido se planteaba eso de manera interna?

Siempre tuvimos discusiones muy ricas entre los abogados. Entonces, había que tomar decisiones al final. Y algunos decían "busquemos una salida pensando que quizás la corte pueda...". Nosotros dijimos "no vamos a darle a la corte ninguna argumentación de salida". Aquí hay que aplicar el derecho internacional.

¿A qué se refiere con darle una salida a la corte?

Por ejemplo, decir que se puede haber creado una expectativa de negociación sin acceso soberano.

Pero eso es como regalarle algo a Bolivia en el fallo…

Claro, pero siempre hay discusiones en un ambiente diverso, de eso se trata. Fue muy importante crear un ambiente en que todos pudieran discutir y siempre hay alguno, yo he estado en centenares de casos que dicen "pensemos que la corte puede salir con una cosa o la otra". Nosotros mantuvimos la línea.

¿Esas recomendaciones eran de abogados internacionales?

No, hay de todo tipo. Yo no lo voy a identificar, porque no es lo que importa. Le voy a decir que algunos pensaban que la corte puede ir "por aquí, por acá"; siempre hacíamos análisis de la actitud de diferentes jueces. Algunos decían que uno puede hacer esto o lo otro… Algunos decían quizás si cedemos un poquito en esto, hacemos lo otro, quizás tenemos que acentuar más el carácter político de ciertas cosas. Nosotros dijimos que eso es inconsistente con el mensaje que queremos poner: ubicar la disputa en el derecho. Y así lo hicimos.

Varios, en Chile y Bolivia, admitían que el fallo fue muy sorpresivo. ¿Usted también lo vio así?

No. Siempre tuvimos confianza... Bolivia buscó todas las posibles fuentes de una obligación, y el solo hecho de poner todas las fuentes de una obligación era una debilidad. Eso implicaba que no había ninguna.

¿Hubo un error estratégico de Bolivia al plantear ocho elementos que sustentaban una obligación para Chile y, en su defecto, que eso se generaba por la acumulación de esos episodios?

Diez veces cero, es cero, no es uno. Y Bolivia buscó la acumulación. Eso ya es una confesión de debilidad. Eso no es riguroso y no es de acuerdo a derecho. Sobre los errores o no errores de estrategia de Bolivia, no me voy a pronunciar… Aquí la corte reafirmó que su rol es adjudicar disputas de acuerdo al derecho internacional, y eso es muy importante para la legitimidad de la corte.

Hubo momentos en los que el presidente de la corte dijo que no se generó una obligación, pero recalcó que ambos países siguieron negociando, lo que hacía presumir que pudiera haber un planteamiento final sobre la necesidad de retomar esas tratativas. ¿Usted en algún momento, durante la lectura del fallo, pensó que quizás no iba por buen camino el resultado?

No, no. Yo tenía confianza en nuestros argumentos, pero le voy a decir una cosa: cuando lo dijo primero, que las fuentes de la obligación estaban pendientes, después dijo el segundo, pero cuando dijo el tercero… Vamos en tres y seguimos negociando. Yo pensé: "Diablos, quedan la OEA y las Naciones Unidas"… Yo decía que íbamos bien, pero pensando que nos puede llegar por la otra, no porque no teníamos confianza en nuestros argumentos, pero porque no estaba decidido. Desde luego nos emocionamos todos cuando ya dijo lo de la OEA, o sea, desde luego, aunque racionalmente todo lo habíamos planteado, habíamos hecho la pega, pero se nos achicó la garganta. Cuando ya dijo lo de la OEA y Naciones Unidas, faltaba lo de la acumulación, y ahí sabíamos que ya era imposible… El saber que nos había ido bien nos emocionó, sin ninguna duda, y cuando salimos de ahí todos nos abrazamos y no faltaron las lágrimas de felicidad del equipo.

¿Ve que acá hay un triunfo de quienes defienden los argumentos jurídicos versus quienes creen que aquí falta un poco más de política frente a Bolivia?

Lo central aquí es que el país ha estado unido en la defensa de su soberanía y de su integridad nacional, eso es lo central. Y es normal que haya discusiones tácticas, estratégicas, etc. Pero hay una cosa que es lo central, que es que las opciones estratégicas fueron buenas.

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