Impulsar proyectos e indicaciones: la estrategia de la bancada RN para enfrentar las 31 iniciativas del acuerdo de seguridad

“Mínimos seguridad” es el nombre de una minuta que por estos días comenzó a circular dentro de la bancada de diputados de RN. En ese partido la molestia continúa luego de que el presidente de la Cámara de Diputadas y Diputados, Vlado Mirosevic (PL), junto al presidente del Senado, Juan Antonio Coloma (UDI), y la ministra del Interior, Carolina Tohá (PPD), anunciaran el viernes 14 de abril un acuerdo por 31 proyectos de ley prioritarios para la crisis de seguridad del país.

La tensión se produjo porque en la bancada se quejaron de que se enteraron “por la prensa” del acuerdo y culparon a Mirosevic de no consensuar con ellos los proyectos, a diferencia de lo que ocurrió en la UDI, donde Coloma tuvo un rol anterior para socializar previamente las iniciativas, lo que evitó que los diputados gremialistas se volcaran en contra del pacto.

De ahí que en RN comenzaron durante estos días a planear cómo será la estrategia para enfrentar estos proyectos. Una de las primeras posturas que adoptaron es que si bien se hizo ver que el acuerdo era entre los poderes de Estado, ello no inhibe que desde la bancada puedan promover la discusión de otras iniciativas que no fueron incluidas dentro de las 31 iniciativas legislativas.

“Seguiremos tramitando proyectos en materia de seguridad en la comisión. Esos 31 proyectos no son una limitación para seguir impulsando iniciativas prioritarias y que lamentablemente no fueron incluidas, probablemente por el veto que han mantenido en algunos temas el Frente Amplio y el Partido Comunista. Por ejemplo, en materia de migración”, dice el diputado de la Comisión de Seguridad Ciudadana, Andrés Longton (RN).

En RN existe desconfianza por la forma en que se consensuaron los proyectos. Esto, porque primero el jueves fue anunciado por Mirosevic y Coloma una propuesta de 31 proyectos. Sin embargo, solo se mencionaron algunos y el contenido total de la batería de iniciativas no se quiso compartir para evitar que se filtrara, como se comentó desde la presidencia de la Cámara Baja.

Ello provocó sospechas desde RN, porque luego el listado completo de los 31 proyectos quedó sujeto a la aprobación de la ministra Tohá. En RN algunos sintieron que ahí faltó mayor dureza de la oposición y que Coloma tuvo un rol demasiado conciliador con La Moneda.

Así, por ejemplo, en la minuta de la bancada RN se mencionan ciertas iniciativas que, a su juicio, faltaron. Se indica, por ejemplo, un proyecto de ley para reforzar la respuesta sancionatoria ante crímenes que atentan contra la vida de las personas, la reforma a la Ley Antiterrorista, propuestas de criminalidad ante el fenómeno migratorio y propuestas para la protección de víctimas de la delincuencia durante y después del proceso penal.

De todas maneras, en la misma minuta se destaca que hay proyectos que se tomaron en el acuerdo, como el que faculta controles de identidad preventivos en pasos fronterizos -que entraría en forma de un mensaje presidencial-, la creación de una institución de defensa de las víctimas y el proyecto que eleva los requisitos de acceso al beneficio de la libertad condicional.

En ese partido la idea que se comenta es que también hay que buscar influir con los proyectos de ley mediante indicaciones a cada iniciativa cuando se discutan en el Congreso Nacional.

Es en esa línea que la derecha apuesta a arremeter con medidas contra la inmigración ilegal, lo que se vio reflejado en la puesta en escena que hicieron el lunes de la semana pasada la UDI, RN y el Partido Republicano con el anuncio de medidas y distintos puntos de prensa.

A eso se suma que en Chile Vamos apuestan a endurecer la postura del sector. Por ejemplo, el martes enviaron una carta al Presidente Gabriel Boric con algunos puntos para establecer un “diálogo integral”.

Dentro de esas solicitudes se pidió que se retire el proyecto de ley de Reglas de Uso de la Fuerza (RUF) que está impulsando el Ejecutivo.

La relación entre el oficialismo y la oposición quedó tensionada luego de la discusión de la Ley Nain-Retamal y ahora último volvieron a enfrentarse, particularmente por el proyecto de ley de las Reglas del Uso de la Fuerza (RUF).