Jaime Bassa por situación de Rojas Vade: “Se ha hablado mucho de renuncia y destitución, pero no hay que mezclar los ámbitos de responsabilidades políticas y penales”

Vicepresidente de la Convención Constitucional, Jaime Bassa. Foto: AgenciaUno

El vicepresidente de la mesa señaló esta mañana que frente a este caso "no hay defensa corporativa", agregando que hay "buenas razones para no habilitar la renuncia de un constituyente" ni habilitar al órgano al cual esa persona pertenece para su destitución.


Esta mañana, el vicepresidente de la Convención Constitucional, Jaime Bassa, abordó en Radio Universo el escenario que se instaló luego de que el convencional Rodrigo Rojas Vade admitiera en entrevista con La Tercera que no padecía cáncer, enfermedad que usó como una de sus principales banderas de campaña y con la que se convirtió en un ícono de las protestas sociales.

Frente al caso, el día de ayer la mesa de la Convención dio a conocer que denunció el caso ante la fiscalía y encargó además un informe jurídico para estudiar otras acciones.

Al respecto, Bassa destacó esta mañana en que no hay defensa corporativa frente a esto, y agregó que no hay que mezclar temas políticos y judiciales, ni tampoco perder de vista el lado humano de esta situación.

Cuando se enteraron, indicó, “empezó un proceso bien complejo”. “Primero en término personal. Yo creo que más allá del juicio político, y de la respuesta institucional que tenemos que ver, no hay que perder de vista aquí hay un drama humano importante familiar causado por esta situación”, sostuvo.

En ese sentido, agregó Bassa, como ciudadano “estoy acostumbrado -probablemente igual que ustedes- a cómo los integrantes de órganos de representación popular tienen la tendencia a defenderse entre ellos, antes de salir a darle explicaciones a la ciudadanía (...) Y teníamos en la mesa esa sensación, de ‘aquí no podemos repetir la práctica que tanto desprestigio le ha causado a la política’. Insisto, no es una práctica generalizada, pero es una sensación que uno tiene como ciudadano”, sostuvo.

Es súper importante dar la señal que aquí, caiga quien caiga, vamos a salir de esa lógica de la defensa corporativa, y en segundo lugar, ya no como ciudadano sino como vicepresidente de la constituyente, Elisa (Loncon) y yo, tenemos una responsabilidad muy importante de conducción de la asamblea y resguardo y protección de lo que esta asamblea representa”, agregó.

“Según el tipo de responsabilidad que se identifique, habrá que hacerla efectiva con la sanción correspondiente”

“Yo creo que el punto clave esté en que por mucha indignación que esto genere, no nos podemos dejar llevar por la molestia, por el malestar”, sostuvo, agregando que en este caso “lo que corresponde, creo yo, es aplicar el derecho, las normas jurídicas vigentes que nos hemos dado, entregar las competencias a los órganos respectivos”.

En momentos en que se ha instalado un debate sobre una eventual renuncia de Rojas Valde -vía de acción que busca ser despejada en el informe jurídico encargado por la mesa, así como su posible reemplazo- Bassa indicó que es importante “no mezclar esos ámbitos, identificando las responsabilidades políticas, penales, etc, de a poco” y, según el tipo de responsabilidad que se identifique, “habrá que hacerla efectiva con la sanción correspondiente”.

Por otra parte, agregó, “hay buenas razones desde la perspectiva de la teoría democrática para no habilitar la renuncia de un constituyente por razones políticas y para no habilitar al órgano al cual esa persona pertenece para su destitución”.

“Ambos caminos pierden de vista que la política es una acción colectiva que no debiera depender de la voluntad individual de la persona afectada, cosa que no simplemente renuncie y ya está”, explicó.

Tanto la renuncia como la eventual destitución son mecanismos que alteran la representatividad de un órgano colegiado, y le dan al organismo completo la facultad de presionar políticamente para una renuncia, o para destituir a alguien. Ese tipo de mecanismos lo hemos visto utilizados en otros países, en otros contextos históricos”, detalló.

Además, agregó, este tipo de estrategias “son casi siempre dispositivos que usan ciertos sectores políticos cuando se encuentran en mayoría para perseguir y presionar a las minorías políticas, ya sea por su condición de minoría o por el tipo de ideas que defienden o por el tipo de votaciones que llevan adelante”. Por lo tanto, señaló, “creo que esa es una puerta que no debiéramos abrir”.

En vez de presentar un proyecto de ley sobre destitución o renuncia en el Congreso, Bassa dijo que preferiría que se ingresara una iniciativa de ley “que permita a la ciudadanía revocar el mandato a su representante”.

“No concentrar el poder en la persona que renuncia, o en el órgano, sino desconcentrar el poder político y entregárselo a la ciudadanía”, concluyó.

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