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“Chao préstamo al Estado” de la reforma previsional: equipo de Kast defiende su propuesta y se enfrenta a expertos

Bernardo Fontaine, quien se acaba de sumar al equipo de José Antonio Kast, asegura que sustituir el préstamo por un bono estatal no pone en riesgo el alza de pensiones para los actuales jubilados desde enero. Los técnicos que estuvieron detrás de la reforma previsional critican el cambio que propone Kast.

“Chao préstamo al Estado” de la reforma previsional: la polémica propuesta de Kast que enfrenta posiciones con Jara y expertos

“Chao préstamo al Estado”. Esa es una de las propuestas económicas del programa de gobierno del candidato republicano José Antonio Kast, que apunta a hacer un cambio en la recién aprobada reforma previsional.

“Terminaremos con el préstamo de las personas al Estado contenido en la reforma previsional, para lo cual lo sustituiremos por la inversión en instrumentos financieros en condiciones de mercado”, señala la medida.

La reforma estableció que del 7% de cotización extra que aportarán los empleadores, un 1,5% irá a futuro, dentro de 30 años, a las cuentas individuales, pero antes de eso y de manera transitoria se denominará “Aporte con Rentabilidad Protegida” y se destinará al llamado Seguro Social que crea el proyecto. La medida funciona como un préstamo, dado que una vez que el afiliado se jubile, el monto que aportó será devuelto íntegramente a su pensión, con reajustes e intereses.

Este préstamo reembolsable irá a pagar una garantía de 0,1 UF por año cotizado, con tope de 2,5 UF, para los actuales jubilados y quienes se pensionarán en los próximos años, beneficio que empezará a entregarse en enero de 2026.

La candidata presidencial del oficialismo, Jeannette Jara (PC), criticó la propuesta, al señalar que la iniciativa del republicano “está poniendo en riesgo la posibilidad de aumentar las pensiones de 1.400.000 personas en el mes de enero”.

El economista Bernardo Fontaine, quien se sumó a la campaña de Kast y que había propuesto antes la fórmula del préstamo, aclara que la modificación propuesta: “El programa de Kast no cambia los aumentos de pensiones de la reforma, incluyendo las 0,1 UF por año cotizado. Propone cambiar, para mejor, la forma de financiar ese último aumento: en vez de hacerlo mediante un préstamo forzoso de cotizaciones otorgado por los trabajadores, propone financiarlo mediante bonos estándares emitidos por el Estado, sincerando así la deuda comprometida por el gobierno”, explica Fontaine.

Fontaine dice que este mecanismo “es mejor” que lo propuesto en la reforma previsional, “porque suben igual las pensiones y todo el 6% de cotización adicional ingresará a las cuentas individuales. Así suben las pensiones y suben los ahorros previsionales de los trabajadores en sus cuentas individuales. Ganan los pensionados y los trabajadores”.

Acevedo: Reabre la discusión

Para el exdirector de Presupuesto, Matías Acevedo, quien además estuvo en la mesa técnica de pensiones que ideó la fórmula, “lo primero es señalar que después de 15 años logramos un acuerdo en pensiones que costó mucho, todos quedamos con algo pendiente que no nos gustó, pero eso es justamente lo que logró el acuerdo. La propuesta de Republicanos vuelve a abrir el tema y eso genera incertidumbre”.

Acevedo afirma que la alternativa de un bono “se evaluó y se descartó. Eso te hace reabrir la discusión del beneficio todos los años, con la amenaza de que el Congreso no te autorice el endeudamiento para financiarlo en cada ley de Presupuestos. Genera incertidumbre para los afiliados: si el Congreso no autoriza el endeudamiento por la razón que fuera, no se puede pagar el beneficio. Por eso, las buenas prácticas del FMI recomiendan sacarlo de la discusión presupuestaria y los republicanos hacen todo lo contrario. La propuesta es mala por donde se mire”.

Larrain: No hay diferencia

El exsubsecretario de Previsión Social, Christian Larraín, parte aclarando que no tiene candidato “y no soy exégeta del programa de Kast”. Sin embargo, tampoco cree que el cambio ponga en riesgo el pago de beneficios. “No veo nada en él que indique que está en riesgo el beneficio por años cotizados. Simplemente, veo un cambio en el mecanismo de financiamiento (…) En vez de que los afiliados le presten al fondo, se compren instrumentos financieros del Estado”, opina.

Larraín estima que “el mecanismo de la reforma hace que el préstamo contablemente aparezca como una deuda fiscal contingente (respaldando al Seguro Social) y también hace aparecer al Seguro Social más grande de lo que realmente es (con un activo y un pasivo equivalente al 1,5% de las cotizaciones que se irán extinguiendo en el tiempo para llegar a cero)”.

En ese sentido, asegura que “el mecanismo de Kast es más transparente en cuanto a que sigue la misma lógica de que las platas de los afiliados se inviertan en los mismos instrumentos financieros que hasta ahora. Pero en el tema de fondo, no hay diferencia, son dos mecanismos alternativos de financiamiento del beneficio de 0,1 UF por año cotizado”.

Cifuentes: Más deuda pública

Para la economista y académica de la Universidad de Los Andes, Cecilia Cifuentes, quien además participó en la mesa técnica de la reforma previsional, comenta que “aquí hay temas que son más que nada financieros. Lo que está proponiendo la candidatura de José Antonio Kast es que esto sea simplemente deuda pública”.

Cifuentes explica que actualmente “esto tiene una garantía del Estado, pero por supuesto no es exactamente equivalente a un bono soberano, y aquí, de alguna manera lo que hay es tratar de evitar que esta mayor deuda pública sea percibida como un deterioro de la sostenibilidad fiscal, en cuyo caso ello tendría un efecto complejo en el riesgo país, en las tasas de interés, y podría tener un impacto bastante negativo en el mercado de capitales y en el desarrollo económico”.

En el fondo, la economista señala que “uno tiene que elegir entre dos alternativas, ninguna es perfecta, las dos tienen problemas, pero hay que preguntarse cuál es la que genera menores daños”, y a su juicio es la contenida en la reforma previsional.

“El tema de fondo es que había una decisión política, en que había bastante consenso, de todos los partidos, de mejorar las pensiones actuales. Después, desde el punto de vista técnico, se busca la forma de hacerlo, de tal forma de generar los menores costos, tanto fiscales, como en el mercado de capitales y en las tasas de interés”, agrega.

Hormazábal: Reabre discusión

La economista de Horizontal, Soledad Hormazábal, quien también fue integrante de la mesa técnica de pensiones, afirma que “en la situación de actual estrechez fiscal, agregar este gasto al Estado sería muy irresponsable. Es importante precisar que el préstamo se invertirá en un instrumento financiero público a tasa de mercado, por lo que no se ve una mejora en la situación para los afiliados con esta propuesta”.

Añade que no le parece buena idea “incorporar este beneficio al gasto público corriente, ya que implicará abrir la discusión todos los años al tramitarse la ley de Presupuestos. Por otro lado, reabrir la discusión de pensiones es un error que traerá inestabilidad al país. Esta reforma se alcanzó luego de más de una década de discusión, logrando el necesario incremento del ahorro. Este acuerdo fue bien recibido por el mercado, ya que no elevar el ahorro para pensiones significaría poner en riesgo el sistema de capitalización individual y las finanzas públicas. Por esto, me parece muy poco conveniente abrir nuevamente esta discusión”.

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