Eventos empresariales: ¿volverá Santiago a ser una ciudad de ferias y encuentros corporativos?

Si bien 2021 fue un año en el que las ventas de este sector no superaron el 30% de un ejercicio normal, desde los grandes centros de eventos esperan que el 2022 mejore el negocio, principalmente las ferias profesionales. Para las reuniones empresariales, los aforos siguen siendo la piedra de tope. Como sea, los recintos han tenido que adaptarse invirtiendo en más tecnología y dando más énfasis a los espacios abiertos.


Mientras el mundo hotelero y gastronómico comenzó a ver la luz al final del túnel en 2021 -luego del fuerte golpe del 2020 debido a la pandemia-, su rubro hermano, el de los centros de eventos, aún trataba de salir a flote, especialmente el área orientada a actividades corporativas y empresariales.

Santiago es una ciudad con vocación de este tipo de actividades. En 2019 y a pesar del estallido social, la capital chilena logró escalar del cuarto al tercer lugar como la ciudad latinoamericana que registró la mayor cantidad de eventos de talla internacional, según el ranking elaborado por la Asociación Internacional de Congresos y Convenciones (ICCA por su sigla en inglés). Pero si bien la decisión de aumentar las restricciones sanitarias y el denominado “cierre de fronteras” - entre otros factores- ha puesto a Chile como ejemplo global en el tratamiento de la pandemia, afectó fuertemente a las reuniones empresariales.

Así y todo, no fue un año perdido, según los actores de este sector. “El 2021 comenzó un poco incierto, porque aún estábamos encerrados, pero afortunadamente, las autoridades entendieron que somos un rubro que cumple con las regulaciones y tiene una serie de cualidades que permite la trazabilidad en el desarrollo de eventos”, comenta Philip Holzmann, gerente de Marketing y Desarrollo de Espacio Riesco, recinto que incluso, se adaptó como “hospital de emergencia” durante los meses más duros del contagio por Covid.

Este lugar tiene una ventaja que, justamente, es la que están pidiendo los clientes corporativos y organizadores de ferias internacionales: espacios grandes y abiertos. En otras palabras, mayor ventilación. “Luego del levantamiento de la cuarentena el año pasado, empezaron a aumentar las actividades en las explanadas y terrazas con una cierta normalidad, donde las empresas ya podían tener el cierre de sus eventos”, agrega Holzmann. Así, desde Espacio Riesco calculan que el 2021 llegaron a un 35% de lo que vendían en un año normal.

Hay que considerar que -a diferencia del mundo prepandemia- los eventos corporativos no solo tienen restricciones de aforo y medidas de seguridad sanitaria. Hay dos elementos que cambiaron en el formato: un mayor uso de tecnología para modalidad streaming y una incertidumbre con respecto a la certeza de que los speakers internacionales participen presencialmente. Todo esto significó nuevas estrategias. “Posestallido social mermaron bastante los eventos por un tema de seguridad. Aunque, claro, nosotros estamos en un lugar privilegiado. No tuvimos la misma suerte que el GAM o el Crowne Plaza. Y luego, en marzo, nos vimos insertos en esta crisis sanitaria, donde los eventos corporativos se vieron muy afectados, quizá por una mala comparación con las fiestas clandestinas o matrimonios”, explica Robert Schmitz, gerente general de CasaPiedra, quien añade: “Los eventos corporativos son mucho más fáciles de controlar, pero la autoridad sanitaria nos metió a todos en el mismo saco”.

Schmitz se refiere principalmente al tema de los aforos. No es muy rentable para un recinto con salones de 1.000 m2 tener un límite de 200 personas. A pesar de todo, en CasaPiedra terminaron el 2021 con un 25% de ventas de un año normal y sin despedir a ninguno de sus 56 trabajadores.

“El 2021 la gente quiso empezar a dejar un poco este tema virtual (…) La verdad es que los eventos híbridos no fueron un boom”, reconoce Vivian Ley, directora de Marketing y Ventas de Hotel W.

Para seguir vigentes, este lugar continuó la misma línea que otros hoteles, como los box de desayunos corporativos, entre otros elementos. “Más que nada para seguir en el radar de los clientes”, reconoce Ley. A mediados de 2021 comenzaron a crecer los eventos virtuales, pero con algo de gente presencial. En agosto lograron vender $ 20 millones, en octubre, $ 30 millones y así, llegando a cerrar diciembre con $ 100 millones. Terminaron el 2021 facturando cerca de un 30% respecto de un año prepandemia. “Empezamos a realizar más eventos al aire libre, aprovechando las diferentes instalaciones del hotel, así como las terrazas y restaurantes”, explica Ley. Incluso, en el piso -3, donde está su salón más grande, habilitaron el foyer (lugar o “vestíbulo” que está al exterior del salón) para realizar eventos, abriendo las puertas del estacionamiento para permitir más aire fresco, además del Patio Inglés, que mejora la luminosidad.

Justamente, con sus 8 hectáreas de parque, el factor del “aire” es la gran ventaja que tiene Las Majadas de Pirque, ubicado en la precordillera de Santiago. Algo clave no solo para matrimonios o eventos turísticos, sino también para las reuniones y congresos empresariales. “No nos quejamos con respecto al 2021, fue un año bueno, pero básicamente orientado al mercado nacional. Tuvimos que implementar todo para hacer reuniones al aire libre, lo que implica instalar pantallas y sistemas de audio diferentes. Eso ayudó a que no nos cancelaran eventos y eso es una gran ventaja”, resalta Jorge Prieto, gerente general de Las Majadas de Pirque.

2022, ¿el año de la reactivación?

Este año comenzó con una verdadera sorpresa con respecto a los eventos corporativos. La Enade, la reunión empresarial más importante del país, que es organizada por Icare, se realizó en un recinto poco conocido: Entremuros. Un punto a favor a este lugar, si se considera la gran visibilidad que tuvo este encuentro, debido a la presencia del presidente electo, Gabriel Boric. Según Icare, la decisión se debió a “que es un lugar nuevo y poco conocido. Además de ser amplio, luminoso y muy ventilado”, dicen desde esta entidad. Quizá, elementos que están buscando cada vez más las empresas y ferias para sus actividades.

Ubicado en la comuna de Huechuraba y con 2.500 m2, Entremuros es relativamente nuevo. Y pagó su noviciado en el peor momento. Partieron en marzo de 2020, junto con el inicio de las cuarentenas. Uno de sus cinco socios y además gerente general, Tomás Swett, señala que de alguna forma lograron ese año organizar algunos matrimonios, los que aumentaron en el 2021. Hoy, el 90% de sus ventas están orientadas a ese segmento, pero ahora van por el crecimiento del 10% restante: los eventos empresariales. “Nos la jugamos con una buena oferta para lograr hacer la Enade, porque es un evento emblemático y que nos dio mucha visibilidad”, reconoce Swett.

Incluso, proyectan cuatriplicar los encuentros corporativos este 2022 y , con agenda en mano, aseguran que en marzo van a igualar lo realizado en el último trimestre de 2021. “En otras palabras, viene una reactivación fuerte”, destaca Swett.

Desde el Hotel W cuentan que ya hicieron una planificación bastante “juiciosa” para 2022, como define Vivian Ley. “Hicimos un presupuesto de un 25% de lo que solíamos vender, lo que se puede materializar solo si continuamos con una situación parecida o mejor que el año pasado. O sea, puertas abiertas, Fase 3 del plan Paso a Paso y, sobre todo, que puedan llegar más extranjeros”, indica la gerente de Marketing y Ventas del Hotel W.

Pero la interrogante no está tanto en los eventos de empresas, sino en las ferias profesionales o temáticas, especialmente las internacionales, que requieren una gran planificación con antelación. Ya hay bastantes agendadas para el primer semestre. “Por eso, creemos que las ferias deberían ir mejorando en 2022, para pasar a un 2023 más normal. Como sea, proyectamos que este año, las ferias de ocio y entrenamiento, además de las empresariales, tendrán una fuerte reactivación”, indica Holzmann, de Espacio Riesco. De hecho, este lugar ya tiene 27 ferias confirmadas para 2022. “Lo que más buscan los clientes es que los eventos estén en la modalidad de ‘burbuja’. O sea, que si hay dos o tres en un mismo recinto, cada uno tenga sus baños independientes, salones, espacio en el patio, etc. O sea, trazabilidad”, concluye Holzmann.

Con respecto a CasaPiedra, su gerente general estima que lo primero en reactivarse en este lugar fueron los matrimonios y ahora aquello comenzó a producirse con los eventos empresariales. “Muchas veces se piensa que lo importante de los encuentros es el contenido o el speaker. Pero la verdad es que a veces lo que sucede en el coffee break es más clave. O sea, el networking. Y eso es lo que se está retomando”, señala Robert Schmitz, y agrega: “Creemos que si el gobierno abre un poco más los aforos, lograremos el 70% de normalidad con respecto a la prepandemia. Le hemos dicho a las autoridades que en vez de establecer aforos por metro cuadrado, lo hagan por metro cúbico”.

Para Jorge Prieto, de Las Majadas de Pirque, “este año es muy incierto. Tanto por el factor Covid como el político. Este último no es menor, porque si se produce una desaceleración de las inversiones, las empresas dejan de invertir y lo primero que está en su lista cuando no están tranquilas, son los eventos corporativos”, dice.

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