Powell dice que la Fed aún tiene “camino por recorrer” tras la subida de medio punto

FILE PHOTO: Federal Reserve Chair Jerome Powell hosts an event on "Fed Listens: Transitioning to the Post-pandemic Economy" at the Federal Reserve in Washington, U.S., September 23, 2022. REUTERS/Kevin Lamarque/File Photo

“El comité anticipa que los continuos aumentos en el rango objetivo serán apropiados para alcanzar una postura de política monetaria que sea lo suficientemente restrictiva como para devolver la inflación al 2% con el tiempo”, dijo la Reserva Federal de Estados Unidos.


El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dijo que la Reserva Federal no está cerca de poner fin a su campaña antiinflacionaria de aumentos de la tasa de interés, ya que los funcionarios de la Fed señalaron que los costos de endeudamiento se dirigirán más alto de lo que los inversionistas esperan el próximo año.

“Todavía nos queda camino por recorrer”, dijo en una conferencia de prensa el miércoles en Washington después de que el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) elevara su tasa de referencia en 50 puntos básicos a un rango objetivo de 4,25% a 4,5%. Los responsables de la política monetaria prevén que los tipos terminen el próximo año en el 5,1%, según la mediana de sus previsiones, antes de recortarlos al 4,1% en 2024, un nivel superior al indicado anteriormente.

Powell dijo que la magnitud de la subida de tipos prevista para el 1 de febrero en la próxima reunión de la Reserva Federal dependerá de los datos que se reciban -dejando la puerta abierta a otra subida de medio punto porcentual o a una bajada de un cuarto de punto- y se mostró contrario a las apuestas de que la Reserva Federal cambie de rumbo el año que viene.

“No creo que nos planteemos recortar los tipos hasta que el Comité tenga la certeza de que la inflación desciende hacia el 2% de forma sostenida”, afirmó. “El restablecimiento de la estabilidad de precios requerirá probablemente el mantenimiento de una política restrictiva durante algún tiempo”, añadió.

Ante este contexto, los rendimientos de los bonos del Tesoro subieron, el índice S&P 500 bajó y el índice del dólar recortó pérdidas durante la jornada en la que habló Powell.

“El Comité anticipa que los aumentos continuos en el rango objetivo serán apropiados para alcanzar una postura de política monetaria que sea lo suficientemente restrictiva como para devolver la inflación al 2% con el tiempo”, dijo el FOMC en su declaración, repitiendo el lenguaje que ha utilizado en comunicaciones anteriores.

Los inversionistas habían especulado con que la Fed pausaría pronto sus subidas tras la relajación de las condiciones financieras, pero esa mirada quedó sin sustento tras los resultados de una votación que fue unánime. Hasta el miércoles, las acciones habían subido, mientras que los tasas hipotecarias y el dólar habían bajado desde que Powell sugirió el mes pasado que se avecinaba un cambio de política. También el mercado había apostado a que los tipos llegarían a alrededor del 4,8% en mayo, seguidos de recortes por un total de 50 puntos básicos en la segunda mitad del año.

“A nuestro juicio, la política monetaria aún no es suficientemente restrictiva”, declaró el presidente de la Reserva Federal. “Mantendremos el rumbo hasta que el trabajo esté hecho”, recalcó.

Powell había señalado previamente planes para moderar las subidas, al tiempo que enfatizaba que el ritmo de endurecimiento es menos significativo que el punto más alto y la duración de los tipos en un nivel alto.

Sin embargo, la decisión se produce tras cuatro subidas consecutivas de 75 puntos básicos que han elevado los tipos al ritmo más rápido desde que Paul Volcker dirigió el banco central en la década de 1980.

Mientras que, el aumento de los precios al consumo ha comenzado una desaceleración más pronunciada desde su máximo de 40 años a principios de este año. Pero cada vez son más los economistas que creen que la agresiva actuación de la Reserva Federal puede llevar a Estados Unidos a una recesión el año que viene.

Tales preocupaciones han suscitado las críticas de los legisladores, con los senadores demócratas Elizabeth Warren, Bernie Sanders y Sheldon Whitehouse advirtiendo de que las subidas de tipos corren el riesgo de “ralentizar la economía hasta el extremo”.

Los funcionarios dieron una señal más clara de que esperan que los tipos más altos afecten a la economía. Recortaron sus previsiones de crecimiento para 2023, viendo una expansión del 0,5%, según la mediana de las proyecciones publicadas el miércoles. Aumentaron ligeramente su estimación para el PIB de 2022, hasta el 0,5%. Los banqueros centrales de Estados Unidos aumentaron su previsión de la tasa de desempleo para el próximo año hasta el 4,6%, desde el 3,7% de noviembre.

En tanto, la distribución de las previsiones de tipos también se inclinó al alza: siete de los 19 funcionarios prevén tipos superiores al 5,25% el año próximo.

Además, los funcionarios de la Fed aumentaron sus estimaciones para las lecturas principales y subyacentes de su indicador de inflación preferido, el índice de gastos de consumo personal (PCE, por sus siglas en inglés). Ahora ven el PCE en el 3,1% en 2023, frente a una estimación de septiembre del 2,8%, mientras que el subyacente -que excluye alimentos y energía- podría ser del 3,5% para el próximo año.

La decisión del miércoles pone fin a un año difícil para el banco central estadounidense, que al principio tardó en empezar a endurecer su política monetaria en respuesta a las crecientes presiones sobre los precios.

Desde que en marzo subió los tipos desde casi cero, la Reserva Federal se ha movido agresivamente para ponerse al día, al tiempo que mantiene la esperanza de que pueda lograr un aterrizaje suave que evite un aumento drástico del desempleo.

Las autoridades pretenden ralentizar el crecimiento por debajo de su tendencia a largo plazo para enfriar el mercado laboral -cuyas ofertas de empleo siguen siendo muy superiores al número de parados estadounidenses- y reducir la presión sobre unos precios que se sitúan muy por encima de su objetivo del 2%.

Por otro lado, los responsables políticos recibieron algunas buenas noticias el martes, cuando los datos del Gobierno mostraron que los precios al consumo subieron un 7,1% en el año finalizado en noviembre, la tasa más baja de este año.

Aún así, Powell ha dicho en repetidas ocasiones que está dispuesto a que la economía sufra algo de dolor para reducir la inflación y evitar los errores de la década de 1970, cuando la Fed relajó prematuramente la política monetaria.

Mirada local

La decisión y palabras de la Fed no pasaron desapercibida para el mundo y menos para Chile, el Economista jefe de Zurich AGF, Ricardo Consiglio, calificó la reducción del ritmo de la tasa de interés y el posterior comunicado como algo que no fue sorpresivo.

Sin embargo, Consiglio destacó que " lo más interesante estuvo en los dots o proyecciones. Aumentaron la tasa terminal para 2023 alcanzaron un 5,1%, por encima del 4,6% publicado en septiembre”.

Mientras que, Arturo Claro, economista de Econsult, advirtió que “son malas noticias para la renta variable a nivel global y para el resto de monedas del mundo, que se depreciarán contra el dólar. Ahora el peso chileno tiene menos espacio para apreciarse”.

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