Giro en la negociación constituyente: oficialismo reflota idea inicial de Chile Vamos y propone un órgano de 50 escaños electos

Los partidos de gobierno abandonaron la idea de un organismo mixto y en una nueva arremetida retomaron la fórmula de una instancia 100% electa, pero reduciendo el número de escaños y con expertos como asesores no vinculantes, tal como lo había planteando en un comienzo la derecha. Ante una dura arremetida protagonizada por Amarillos -partido en formación que tiene un solo parlamentario- la oposición no aceptó la oferta ya que para ellos resulta indispensable que los expertos tengan "voz y voto", lo que en la práctica es el órgano mixto.


Eran las 22.00 de la noche y los partidos políticos bajaron del tercer piso del Senado. “Venimos todos juntos, es una señal”, dijo el presidente de la Cámara, Vlado Mirosevic, mientras bajaba la escalera. Luego, por primera vez en tres meses, la mayoría de los dirigentes -de oficialismo y oposición- se pusieron juntos en el punto de prensa que dieron en la sala de lectura de la Cámara Alta en Santiago.

“Tengo moderado optimismo”, reconoció el presidente del Senado, Álvaro Elizalde. Esto a pesar de que este miércoles, luego de casi ocho horas de negociación, los partidos, nuevamente, no alcanzaron a cerrar un acuerdo constituyente para habilitar el nuevo proceso. “El debate se dio en el mejor nivel, me produjo orgullo como ciudadano chileno”, agregó Mirosevic.

Todo eso se generó luego de la tercera jornada consecutiva de negociaciones, la cual este miércoles tuvo un giro importante. Cuando toda la mesa de tratativas se había volcado a negociar un órgano mixto, una de sus integrantes apareció dando una sorpresa. Pasadas las 13.00, la senadora Ximena Rincón -del partido en formación Demócratas- llegó hasta la sede del Congreso en Santiago para participar de una nueva ronda de negociaciones luego de que los diálogos se suspendieran el martes en la noche ante la imposibilidad de los partidos de llegar a acuerdo.

“Insistiremos en un órgano 100% elegido como querían algunos, pero más pequeño que como querían otros”, afirmó Rincón justo antes de subir al tercer piso del Senado. Su jugada remeció el tablero. Nadie entendía bien por qué la senadora exdecé llegaba a la mesa otra vez insistiendo en el órgano 100% electo si los diálogos, en los últimos días, se habían encaminado a aceptar la última propuesta de Chile Vamos de un órgano mixto, que combinara representantes electos y expertos designados por el Congreso.

La apuesta de Rincón luego tuvo una segunda señal. Varios minutos después llegó al Senado la timonel del PS, Paulina Vodanovic. “Hoy hemos tenido reunión de la mesa directiva del PS de Chile e insistiremos en un acuerdo que habilite un nuevo proceso constituyente y que sea mediante un mecanismo participativo y ciudadano. Plantearé, de nuevo, un órgano electo popularmente. También que los expertos y expertas sean elegidas por la ciudadanía. Si no hay posibilidad de acuerdo, la obligación es llamar a un plebiscito y que la ciudadanía elija quién redacte”, afirmó la líder socialista.

Así, una segunda voz revivió el órgano 100% electo en un contexto en que -al menos hasta el martes en la noche- todo indicaba que las fuerzas políticas aceptarían el órgano redactor mixto.

La intervención de Piergentili

Una vez adentro, cuando partió la reunión, fue el turno de Rincón para exponer su propuesta. La senadora planteó que Demócratas previamente había defendido que el órgano tuviera 60 personas, pero que dadas las urgencias sociales, era necesario tener un organismo lo más acotado posible y, por lo tanto, le parecía adecuado que tuviera 50 escaños, tal como el Senado.

Pese a que no lo mencionó, en realidad la idea que compartió Rincón corresponde a la primera propuesta oficial que Chile Vamos realizó -el 11 de noviembre- a la oposición en la mesa negociadora. Ese día fue el diputado UDI Guillermo Ramírez el encargado de presentarle al resto de los dirigentes la fórmula de la derecha: un órgano de 50 personas electas con las mismas reglas del Senado.

Luego de la intervención de Rincón, fue el turno de Socialismo Democrático. La timonel del PPD, Natalia Piergentili, fue quien pidió la palabra. La líder del partido prendió su micrófono y dijo que iba a hablar a nombre de la alianza de gobierno. Piergentili transmitió que las colectividades de gobierno no tienen piso para ir por el órgano mixto y que ahora sí estaban dispuestos a evaluar la propuesta original de Chile Vamos, es decir, un órgano 100% electo, con 50 escaños.

Sus palabras sorprendieron a la mesa, sobre todo a sectores de RN y Amarillos. El oficialismo durante todas estas semanas había repetido hasta el cansancio que no podían aceptar la idea de la derecha de replicar el Senado. Lo hicieron con ímpetu por varias razones, entre ellas, porque no garantiza representatividad, porque perjudica a las regiones y deja fuera a varias fuerzas políticas de izquierda que son minoritarias.

La propuesta que luego de meses volvía a reflotar sedujo, pese a las resistencias de ese partido, a RN. Esto debido a que la colectividad que lidera el senador Francisco Chahuán propuso a mediados de septiembre tener un Consejo Constitucional de 50 personas electas. La idea, que fue trabajada por el secretario general, Diego Schalper, además incluía un anteproyecto elaborado por expertos.

La dura oposición de Amarillos

La principal fuerza política que se opuso al órgano 100% electo de 50 escaños fue el partido en formación Amarillos. La colectividad, que solo tiene un diputado, fue muy dura en exponer que están en contra de esa alternativa.

Ese movimiento previamente había propuesto un órgano 100% designado por el Congreso y luego se abrió a un órgano mixto. Durante esta jornada Cristián Warnken y Zarko Luksic hicieron intervenciones para evitar que la idea de los 50 puestos flotara.

De hecho, testigos del encuentro, cuentan que en un momento Warnken dijo enfáticamente que si el acuerdo terminaba con 50 escaños electos, ellos harían campaña en contra. A la salida de la cita, reafirmó su posición: “Se abre un riesgo de repetir un proceso que pueda llevarnos a un escenario como el de la Convención pasada. Para nosotros es difícil firmar un acuerdo en el que quede abierta la posibilidad de que se vuelva repetir o se abra la mínima posibilidad de repetir los errores que se cometieron en la Convención constituyente anterior, creemos que representamos a la ciudadanía”.

Incluso en un momento Amarillos se reunió en una sala con Chile Vamos y fue ahí hicieron todas las gestiones posibles para que la derecha no diera el vamos al principio de acuerdo.

Luego de la arremetida de Amarillos, Chile Vamos comunicó que, por ahora al menos, no tenía piso para aceptar la idea de 50 escaños electos, a pesar de que fue algo que ellos mismos propusieron en noviembre. ¿La razón? Quieren resguardar que los expertos tengan voto. “Lo peor que podemos hacer es establecer un león sin dientes, expertos sin votos. Lo contrario son asesores, muy calificados, pero asesores”, dijo el diputado UDI Juan Antonio Coloma.

Así, Coloma sinceró la contrapropuesta de sector, la que, en la práctica, es mantener un órgano mixto.

El giro del oficialismo

¿Cómo se explica el cambio de la alianza de gobierno? Fuentes de la mesa negociadora admiten que luego de la reunión del martes y durante la mañana de este miércoles hubo una serie de conversaciones entre el oficialismo y algunos sectores de Chile Vamos.

Esas gestiones subterráneas fueron el empujón necesario para que la alianza de gobierno cediera a la idea de Chile Vamos que, semanas atrás, el oficialismo había desechado por completo.

El nuevo paso dado por los partidos de gobierno también implicó un escenario incómodo para La Moneda. Este miércoles, el Presidente Gabriel Boric dio una señal que fue interpretada como una concesión para aceptar el órgano mixto.

“Nosotros desde la alianza de gobierno hemos defendido con mucha fuerza el principio democrático, y entendemos que para la actual oposición es importante el tener una convención mixta, en donde existan expertos designados por el Congreso. No es lo que a nosotros como alianza de gobierno nos gustaría, y hemos defendido hasta el final la importancia de un órgano 100% electo”, reconoció el Mandatario.

Luego agregó: “Sin embargo, también como Presidente de la República, tengo la convicción de que es preferible un acuerdo imperfecto que no tener acuerdo”.

Desde el oficialismo matizan el asunto. Fuentes de la alianza de gobierno plantean que Boric no quiso dar una señal en favor de la mixta y que sus palabras son compatibles con firmar un acuerdo que respete el carácter de 100% electo, pero con 50 escaños. “Eso es justamente un acuerdo imperfecto”, dice una fuente oficialista.

Lo más paradójico de todo esto, según comentaban negociadores, es que el oficialismo, por ganar que el órgano sea 100% electo, está dispuesto a ir a elecciones para disputar solo 50 escaños, con el riesgo de que el sector obtenga malos resultados electorales. Las simulaciones que ha hecho Socialismo Democrático los deja con pocos escaños.

El timonel de RD, Juan Ignacio Latorre, fue consultado sobre por qué ahora aceptaban una idea que previamente habían rechazado. “En esto todos tenemos que ceder y el oficialismo cede en su pretensión original. Nosotros preferimos un órgano 100% elegido y estas son las alternativas que podemos conseguir. A veces hay que ceder y uno no puede obtener todo lo posible, pero al menos obtiene el mejor acuerdo posible para posibilitar el proceso”, reconoció el senador.

Luego fue Ibáñez quien remarcó el punto. “Hemos llevado la propuesta del órgano mixto a nuestras bancadas y la verdad es que no hay respaldo”, dijo el diputado quien luego agregó que más que la cantidad de escaños del órgano 100% electo, para ellos es clave “terminar con el resabio de la dictadura de designar gente entre cuatro paredes”.

Los siguientes días serán decisivos. Todos los negociadores reconocieron en privado que están muy cerca de llegar a acuerdo. Las tratativas formales de la mesa quedarán suspendidas hasta el viernes. Ese día los partidos volverán a reunirse a las nueve de la mañana. Las apuestas apuntan a que ese día, los partidos puedan estampar sus firmas en el acuerdo.

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