Es el primer punto en la discusión que este martes abordará la Convención Constitucional: la forma en que se elegirán las siete nuevas vicepresidencias, dos de ellas reservadas para los integrantes de los pueblos originarios.

Para abordar este debate, los convencionales de Vamos por Chile se han enfrentado a un dilema jurídico y otro político. El primero, porque en opinión de algunos de los representantes de la UDI, la reforma constitucional que habilitó el proceso constituyente deja claramente establecido que el organismo estará liderado por un presidente y un vicepresidente, por lo que la creación de los nuevos cargos sería contrario a las reglas.

Sin embargo, en opinión de otros convencionales de centroderecha, aquel cuestionamiento no tendría validez, pues la misma reforma autoriza para que sea la propia Convención la que fije sus normas a través de un reglamento y, en ese sentido, sería el ordenamiento que la instancia determine el que habilitaría aumentar la representación en la testera.

Por otro lado, en la centroderecha ha habido también un dilema político. Esto, porque un sector considera riesgoso integrar la testera y terminar validando la forma de actuar “inadecuada” que, a su juicio, ha exhibido la dupla de Elisa Loncón y Jaime Bassa.

Sin embargo, una mayoría de los 37 convencionales de centroderecha optaría por sumarse a la propuesta de la mesa, tanto para la creación de los cupos como la forma en que estos se elegirán: un sistema proporcional que permitiría a los sectores minoritarios integrar la testera, a partir de la inscripción de las candidaturas con 21 patrocinios. Estas, además, deberán inscribirse en duplas para hacer efectiva la corrección por paridad. En el caso de los pueblos originarios, en tanto, sólo requerirán 11 firmas para los dos escaños asegurados.

Quienes están por respaldar la fórmula que promovió Bassa son los 13 convencionales de RN y otros cuatro de Evópoli, mientras que en duda están los 17 convencionales electos en la lista de la UDI, más las dos representantes del Partido Republicano -Teresa Marinovic y Ruth Hurtado- y la independiente en cupo Evópoli Rocío Cantuarias.

Según explicó el RN Ruggero Cozzi, “desde el punto de vista político, los constituyentes de RN estamos a favor de la creación de estas vicepresidencias y esperamos que se apruebe la propuesta de la mesa (…). Nosotros queremos ocupar una vicepresidencia, porque creemos que tenemos que formar parte de ese espacio de diálogo, colaborar con que el proceso sea exitoso y, al mismo tiempo, eso no nos quita la libertad de mantenernos firmes en aquellos puntos en que tengamos divergencias”.

Además, Cozzi sostuvo que “tenemos nuestros candidatos, que son Raúl Celis y Paulina Veloso, porque representan a un sector político de la centroderecha que está entendiendo las nuevas coordenadas del Chile actual, son de regiones; Paulina Veloso representa también una biografía y una historia de esfuerzo individual, con la que se sienten representadas muchas personas que adhieren a los valores de la centroderecha, que creen en el mérito. Y Raúl Celis es una persona con experiencia política, pero que igualmente representa un rostro nuevo y dialogante que puede ser un gran aporte”.

Sin embargo, fuentes de RN reconocen que este será un tema que deben definir con los demás convencionales del sector, pues no cuentan por sí solos con los patrocinios necesarios. Pero, por otro lado, fuentes de esa colectividad reconocen que también han estado en conversaciones con el DC Fuad Chahin y los representantes de Independientes No Neutrales de manera de sumar fuerzas

En Evópoli, por su parte, explicaron que si bien apoyarán la propuesta de la mesa, no han definido aún los nombres que propondrán.

Y en la UDI, pese a las dudas respecto de sumarse a la creación de los cargos, de todos modos habrían resuelto que si Vamos por Chile acuerda respaldar la idea, ellos promoverán el nombre de Rodrigo Álvarez para asumir una vicepresidencia.

Con sus 20 patrocinios, además, consideran que tienen la prioridad para poder poner a un nombre de sus filas y que, por otra parte, ya apoyaron a un RN -Harry Jürgensen- para presidir la testera.

Consultada al respecto, la convencional Constanza Hube (UDI) declinó referirse a la fórmula que están conversando, pero comentó que “claramente, la votación de las vicepresidencias fue irregular, se hizo a mano alzada, sin dar cuenta por qué opción votó cada convencional. Ahora bien, si se considera que estas vicepresidencias son adjuntas y pueden colaborar a que todos los sectores tengan acceso a las decisiones de la mesa para una mejor fiscalización y transparencia, puede ser una posibilidad que integremos. En ese escenario, es evidente que la UDI es el sector con mayor número de convencionales de Vamos por Chile”.

En ese contexto, fuentes de ese partido comentaron en privado que han estado en conversaciones con el convencional Rodrigo Logan (independiente ex RN), quien respaldaría a Álvarez, mientras los UDI patrocinarían al abogado y panelista de televisión.

A mano alzada, sin registro de quiénes emitían sus votos y con resultados que no sumaban a los 155 convencionales. Esas tres falencias son las que los representantes de la UDI acusan que tuvo la votación que el 7 de julio realizó la Convención Constitucional respecto de la creación de nuevas vicepresidencias para que acompañen a Elisa Loncón y Jaime Bassa en la testera del organismo.

De acuerdo al acta de la sesión correspondiente, se sometieron a votación tres asuntos; el primero, respecto de la ampliación de la mesa, en donde hubo 127 votos a favor, 8 en contra y 7 abstenciones. Luego, los convencionales se pronunciaron acerca de que esa ampliación correspondiera a cinco vicepresidencias, cuestión que fue aprobada con 107 respaldos, 6 abstenciones y ningún rechazo. Y, en tercer lugar, se votó la incorporación en la mesa de dos escaños reservados para los representantes de pueblos originarios, idea que fue aprobada con 80 votos a favor, 8 en contra y 31 abstenciones.

De ese modo, la primera votación suma 142 votos; la segunda, 113, y la tercera, 119. Es por ello que, en la sesión del 22 de julio, Hube planteó el reclamo de manera formal a la testera, diciendo que “estuve revisando el acta del día 7 de julio, que tiene que ver con la ampliación de la mesa y hubo irregularidades claras. Se hicieron una serie de votaciones de manera irregular, a mano alzada, sin identificar quiénes votaban por cuál alternativa, lo cual constituye vicio de nulidad de dicha votación”. Y añadió: “Tan irregular fue la votación que no dan los números”. No obstante pidió el pronunciamiento de la mesa al respecto, Loncón ni Bassa dieron una respuesta sobre el asunto.