Dani Alves saca la voz en la cárcel para pedir la libertad

Las pruebas contra Dani Alves son contundentes.
Dani Alves, el jugador brasileño acusado de violación.

La defensa del futbolista brasileño, a cargo del abogado Cristóbal Martell, interpuso un recurso para conseguir que el futbolista abandone la prisión mientras se desarrolle el juicio. En el penal, el futbolista procura mantener la calma.



Dani Alves intenta abandonar la cárcel. A través de su abogado, Cristóbal Martell, el futbolista brasileño interpuso un recurso de apelación ante la Audiencia de Barcelona. La estrategia apunta a no entrar en el fondo de la acusación, relacionada con la violación a una mujer de 23 años, sino a darle garantías al tribunal en el sentido del que el jugador permanecerá en Barcelona hasta que se lleve a cabo el juicio que, en definitiva, determinará su responsabilidad.

Según consigna el diario La Vanguardia, Martell expuso al tribunal la disposición a distintas medidas que garantizan que el jugador no abandonará la Ciudad Condal y que estará permanentemente ubicable. El uso de una pulsera telemática y la firma diaria son dos opciones que el deportista está dispuesto a aceptar, según su defensor.

“Martell admite que en aquel pequeño baño del reservado de la discoteca Sutton de la calle Tuset hubo relaciones sexuales entre Alves y la joven, pero que, en contra del relato de la denunciante, fueron consentidas por ambos. Y justifica las distintas versiones del futbolista asegurando que evitó en un primer momento reconocer que había cometido una infidelidad a su mujer”, consigna el medio de comunicación hispano.

Dani Alves durante un partido de Pumas, su último equipo.

El escrito, presentado en el Juzgado número 15 de Barcelona, debe ser conocido por el fiscal y por la defensa de la víctima, que contarán con cinco días para presentar las respectivas apelaciones.

En el módulo 13 de Brians 2, la penitenciaría en que está recluido, Dani Alves comparte celda con Coutinho, un compatriota sentenciado por la violación de una menor, al que conocía, pues se trata de un guardaespaldas que le prestaba servicios a Ronaldinho.

Rompe el silencio

El mismo medio publica que el futbolista no recibe tratos especiales. También sostiene que ha insistido en su inocencia, asegurando que las relaciones sexuales por las que se le acusa fueron “consentidas”.

En ese plano, según la versión periodística, ha dicho que afrontará la situación con firmeza. “Aceptaré lo que venga. Me fui de casa con apenas 15 años. He superado en mi vida situaciones muy difíciles y complicadas. Esta será una más que pasará. No me asusta nada”, sentenció en un diálogo interno.

El panorama legal no es demasiado auspicioso para el lateral. Según la ley del ‘sí es sí', las penas a las que se expone fluctúan entre los cuatro y los 12 años de presidio.

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