Este sábado fue el último adiós de Diogo Jota y su hermano André Silva. Los futbolistas portugueses, que fallecieron en un trágico accidente automovilístico el pasado jueves 3 de julio, recibieron los honores fúnebres en la iglesia de Gondomar, ubicada en Oporto.

A la ceremonia llegaron los familiares de los jugadores lusos y múltiples figuras del fútbol mundial. Entre ellos, destacó la multitudinaria presencia del plantel, cuerpo técnico y trabajadores del Liverpool. Además, arribaron varios compañeros de Jota en la selección de Portugal, como Ruben Neves y Joao Cancelo, quienes hace tan solo un día atrás estaban disputando los cuartos de final del Mundial de Clubes con el Al Hilal.

Eso sí, uno de los grandes ausentes fue Cristiano Ronaldo. El capitán del último campeón de la UEFA Nations League decidió no asistir a la ceremonia por temor a perturbar el ambiente de luto en la localidad.

En esa misma línea, otro de los cercanos que no dijo presente fue Luis Díaz. Aunque, en un caso opuesto al del astro portugués, el colombiano se llenó de críticas por su ausencia en la despedida de su amigo.

Esto ocurrió porque el cafetalero se quedó en Colombia atendiendo unos compromisos comerciales y personales, y no emprendió vuelo en dirección a Portugal. Además, en medio de la atmósfera de luto, el atacante apareció posando en diversas fotos con influencers colombianos demostrando una alegría atípica para la situación que golpeó profundamente a la institución de Merseyside.

En adición, los cuestionamientos aumentaron al momento de recordar el gesto que tuvo Jota hace un año, cuando el padre de Díaz fue secuestrado en Colombia. En esa oportunidad, el luso exhibió una camiseta con el nombre y apellido del guajiro en señal de apoyo.

Pese a toda la indignación que se generó en redes sociales, Lucho tuvo unas palabras para dejar en claro su sentir en medio de la polémica. “Es muy duro encontrarte con una noticia como esta, lo primero que haces, al despertar, es mirar la noticia. Muy triste por lo sucedido, la familia y entre nosotros, nos agarró desprevenidos y nadie está preparado para eso. Un compañero fundamental en la llegada mía al Liverpool, me acogió su familia, me apoyó él, se hizo gran amistad. Teníamos una rivalidad sana y era importante...Quiero desearle muchísima fuerza a su familia, a su esposa e hijos, que dejó en el camino, porque tienen que estar sufriendo”, confesó.