El cauteloso estilo de Galilea que reposicionó a RN
De más bajo perfil que sus antecesores en la presidencia del partido, el senador se las arregló no solo para transformarse en uno de los principales interlocutores de la oposición con La Moneda, sino también para posicionar a la colectividad como la más grande del país.
La misma semana que el caso Monsalve tocó el corazón de La Moneda, el Presidente Gabriel Boric se contactó directamente con el timonel de Renovación Nacional (RN), Rodrigo Galilea.
Si bien desde ahí no han vuelto a conversar, la llamada del Mandatario volvió a evidenciar que, con el tiempo, Galilea se ha transformado en uno de los principales interlocutores de la oposición en su relación con el gobierno.
Y es que su nombre en los últimos días ha sido más comentado al interior del bloque de centroderecha debido a que, bajo su mandato, RN logró volver a posicionarse y convertirse en la colectividad más grande del país. En los últimos comicios el partido consiguió un total de 61 alcaldías, dos gobiernos regionales, se consagró como la primera mayoría en concejales con 444 ediles y obtuvo 55 consejeros regionales.
Más allá de esos números, en la tienda igual le cobran al senador la derrota en la comuna de Puente Alto, donde Karla Rubilar no logró ser elegida. Y también le cuestionan no haber conseguido imponer -en la negociación con el resto de Chile Vamos- a la carta del partido, Luis Pardo, para la Gobernación de Valparaíso. Ahí la UDI consiguió llevar como candidata a María José Hoffmann, quien sufrió un duro fracaso en los comicios.
De todas formas, si se mira hacia atrás, en 2021 -bajo la presidencia de Francisco Chahuán- la colectividad solo ganó 31 municipalidades, 340 concejales y ninguna gobernación. Mientras que en 2016, con Cristián Monckeberg como presidente, consiguieron 47 alcaldes y 440 concejales.
Por lo mismo, en el sector -y principalmente al interior de RN- algunos empezaron a presionar para que Galilea fije una postura más dura en relación al gobierno de Gabriel Boric. Esto, porque transmiten que, en estos momentos, el partido tiene una fuerza negociadora superior y que, por lo mismo, están en condiciones de elevar sus exigencias y no deben concederle “triunfos” al Ejecutivo.
La sensación interna de la tienda no es casual, ya que en RN -y en el resto de Chile Vamos- miraron con recelo cuando, en julio pasado, Galilea tuvo acercamientos con La Moneda para sacar adelante la reforma previsional, uno de los proyectos estrella del gobierno de Boric, que inició su tramitación en noviembre de 2022.
Que el timonel de RN se haya hecho parte activa de esas tratativas no fue una sorpresa para sus cercanos, no solo porque lleva meses insistiendo en la necesidad de cerrar ese capítulo, sino también porque desde que llegó a la presidencia del partido, a fines de 2023, ha promovido una colectividad más dialogante con el gobierno.
“RN es un partido opositor, pero no es cualquier partido opositor, es un partido constructivo, que sabe proponer ideas y eso queremos dejarlo marcado”, dijo Galilea al asumir en la directiva.
Si bien por esos días las gestiones no prosperaron, en las últimas semanas se volvieron a reactivar y Galilea, según transmiten en su entorno, pese a la posición triunfadora de su partido, no tiene intenciones de cortar el diálogo con Palacio. Eso sí, su apuesta es que Chile Vamos actúe de forma coordinada.
“Es cierto que RN es el que tiene hoy el mejor resultado, pero sería un error plantear esto como la posibilidad de golpear la mesa”, sostuvo, el 2 de noviembre pasado, en entrevista con La Tercera.
Por lo mismo, en las últimas semanas el senador -junto a sus pares Juan Antonio Coloma (UDI) y Luciano Cruz-Coke (Evópoli)- dio un paso al frente y ha estado negociando con La Moneda los dos nudos principales del proyecto de pensiones: la distribución del 6% de cotización adicional y la reorganización de la industria.
Sin “peleas chicas”
Al senador Galilea, dicen en su entorno, siempre le ha interesado cultivar un estilo bajo perfil -a diferencia de sus antecesores, que eran más mediáticos- y no entrar en polémicas “pequeñas” con el resto del oficialismo ni tampoco con personeros de su sector.
De 58 años y abogado de profesión, antes de que en 2018 llegara al Senado, Galilea se desempeñó en el sector privado ejerciendo en estudios de abogados y, así también, en la empresa de su familia, Galilea S.A. de Ingeniería y Construcción.
En ese contexto, por ejemplo, arribó a dirigir la Cámara de la Construcción en la zona sur del país. Por lo mismo, en RN siempre se le ha asociado a un rol más técnico y menos político, lo que en algunas ocasiones sí ha levantado ruido entre algunos dirgentes.
Entre sus más cercanos en la colectividad se ha vuelto habitual escucharlo decir que más que ser moderado, quiere buscar soluciones concretas a problemas. Por lo mismo, apuntan, no ha sido raro verlo tomar la posta en la discusión previsional o, así también, en el proyecto de reforma al sistema político, en el que se convirtió en uno de los principales canales de la oposición con el ministro secretario general de la Presidencia (Segpres), Álvaro Elizalde.
Esta última iniciativa, en todo caso, sí le ha valido críticas entre la bancada de diputados de su colectividad, para quienes -acusan los mismos parlamentarios- no socializó el proyecto.
Junto a Elizalde, por ejemplo, Galilea también sostiene conversaciones de forma regular con la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, quien se contactó con él en medio de los cuestionamientos a su rol en el marco del caso Monsalve.
Parlamentarios del partido reconocen el trabajo hecho por la actual directiva. Eso sí, puntualizan que no solo se trata del estilo de más bajo perfil asumido por Galilea que -destacan- logró neutralizar las disputas internas en el partido, sino también porque ha conseguido afianzar un trabajo consistente junto a la secretaria general, Andrea Balladares.
“Los buenos resultados obtenidos en las últimas elecciones son el principal aval de una gestión con enfoque constructivo, sin exacerbar las diferencias internas que tanto dividieron al partido en el pasado. Alejándose de los personalismos y enfocándose en fortalecer la identidad del partido han sido dos de los ejes principales”, dijo el diputado Andrés Longton (RN).
En todo caso, Galilea deberá enfrentar un próximo desafío: que su partido defina si apoyar la candidatura de Evelyn Matthei a la presidencia o levantar un abanderado propio. El escenario no está fácil porque la colectividad está dividida.
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