Por Fernando FuentesLas contradictorias señales de Washington hacia Maduro mientras aumenta su despliegue militar en el Caribe
Este fin de semana se anunció el ingreso del portaaviones USS Gerald R. Ford entró a aguas del Caribe, al tiempo que se informó que el Cartel de los Soles será declarado como organización terrorista extranjera el próximo 24 de noviembre. Todo ello, mientras el presidente Donald Trump reveló este mismo fin de semana que Estados Unidos “podría sostener discusiones” con Nicolás Maduro.

Las señales de las últimas 72 horas han sido contradictorias. El despliegue del portaaviones USS Gerald R. Ford en aguas caribeñas marcó un hito en la confrontación entre Estados Unidos y Venezuela. Una maniobra militar que coincidió con declaraciones de Donald Trump y Marco Rubio, que intensificaron la presión sobre el gobierno de Nicolás Maduro, mientras en Caracas se multiplican las alertas y movilizaciones. Pero, al mismo tiempo, el inquilino de la Casa Blanca dice que podría haber conversaciones con Maduro porque “Venezuela quiere hablar”.
La presión de Washington aumento este domingo luego que el Departamento de Estado anunciara que el gobierno de Estados Unidos declarará el próximo 24 de noviembre como organización terrorista extranjera al Cartel de los Soles, una banda criminal sancionada el pasado julio por Washington por sus supuestos vínculos con las autoridades de Venezuela y que le ha servido como pretexto para perpetrar ataques contra embarcaciones en aguas del Caribe.
La cartera diplomática estadounidense justificó su decisión asegurando que el Cartel de los Soles, como el Tren de Aragua y el Cartel de Sinaloa -incluidas en la misma lista- es “responsable de actos de violencia terrorista en todo el hemisferio, así como del narcotráfico hacia Estados Unidos y Europa”. “Estados Unidos continuará utilizando todas las herramientas disponibles para proteger sus intereses de seguridad nacional y negar financiación y recursos a los narcoterroristas”, concluyó el Departamento dirigido por Marco Rubio.
“El gobierno de Venezuela actúa como una organización de transbordo que coopera abiertamente con traficantes de drogas”, declaró Rubio, quien reiteró que Estados Unidos no reconoce a Maduro como líder legítimo tras las elecciones de 2024.
El anuncio se produjo el mismo día en que la Marina de Estados Unidos anunció la llegada del portaviones USS Gerald R. Ford al Caribe, el buque más avanzado de su flota, con capacidad para más de 75 aviones de combate y 5.500 efectivos.
Esta acción elevó a 15.000 el número de tropas estadounidenses en la región, incluidas fuerzas en Puerto Rico y Panamá. Fuentes del Pentágono describieron la operación como un esfuerzo antidrogas, pero analistas la interpretaron como una táctica de intimidación contra Maduro.
En Palm Beach, Florida, Trump reveló este mismo fin de semana que Estados Unidos “podría sostener discusiones” con Maduro. “Venezuela quiere hablar”, afirmó el mandatario republicano ante reporteros, sin detalles sobre el contenido de posibles negociaciones.
Trump justificó el envío del portaaviones con la necesidad de frenar el narcotráfico, en referencia a 21 ataques estadounidenses contra embarcaciones sospechosas desde septiembre, que causaron al menos 80 muertes. Trump añadió: “Hablaré con cualquiera”, en un tono que combinó amenaza y apertura diplomática, según el análisis de varios especialistas internacionales.
En Venezuela, en tato, el gobierno de Maduro respondió con retóricas de varias de sus principales figuras. El sábado, Caracas reportó que se había frustrado un presunto complot de la CIA para atacar el portaaviones en Trinidad y Tobago, según consigna el medio venezolano Efecto Cocuyo.
Aún sin confirmar dónde ni cómo, el chavismo convocó a mítines para fortalecer comités de defensa y aumentar la militancia partidaria. En un video difundido a través de sus redes sociales, Maduro enfatizó la importancia de maximizar los recursos de la nación para atender las necesidades del pueblo. “El proceso de la comuna, del socialismo en lo territorial, es lo más grande que ha hecho nuestro pueblo en décadas; es decir, construye su propio poder y la independencia de la República se cimenta en una población empoderada, consciente y organizada”, destacó.
Estados Unidos anunció este domingo que destruyó otra embarcación que supuestamente transportaba drogas en el océano Pacífico, ataque en el que murieron tres hombres a bordo a los que calificó de “narcoterroristas”, sin detallar su nacionalidad. El ataque se produjo el sábado y se enmarca en la Operación Lanza del Sur, que Washington lleva a cabo en aguas del Caribe y del Pacífico, cerca de Venezuela y Colombia, con el argumento de combatir el narcotráfico.
Pese a esta creciente presión contra Caracas, la cadena CNN, citando a un funcionario de la Casa Blanca y un alto funcionario estadounidense, señaló que el presidente Donald Trump aún no ha tomado una decisión sobre si atacará a Venezuela por tierra. Todo ello, mientras el mandatario republicano insinúa que podría abrirse una ventana para la diplomacia.
Mientras las fuerzas militares estadounidenses se concentran en la región -incluido el portaaviones estadounidense más avanzado y 15.000 efectivos-, Trump espera que la presión sea suficiente para obligar al presidente venezolano Nicolás Maduro a dimitir sin recurrir a una acción militar directa, indicó el funcionario estadounidense.
“Trump recibió informes sobre opciones militares durante tres días consecutivos la semana pasada. Las opciones variaron en intensidad, desde ataques a instalaciones militares o gubernamentales hasta incursiones de operaciones especiales. La opción de no hacer nada sigue sobre la mesa”, escribieron los analistas de CNN Kevin Liptak y Alayna Treene.
A fines de octubre, en declaraciones al diario The Washington Post, Juan González, quien se desempeñó como director sénior del Consejo de Seguridad Nacional para Asuntos del Hemisferio Occidental durante la administración de Joe Biden, señaló: “Creo que aún falta mucho para tener presencia militar sobre el terreno” en Venezuela. “Eso no significa que no vayan a usar recursos estadounidenses para intentar entrar en territorio venezolano, pero es mucho más fácil atacar los refugios del Ejército de Liberación Nacional (ELN)... que limitan con Colombia (dentro de Venezuela) que entrar en Caracas”, añadió.
Pero el secretario del Ejército de EE.UU., Dan Driscoll, dijo este domingo que las Fuerzas Armadas norteamericanas “estarían listas, si se les pide” para tomar acción en Venezuela después de que el presidente Trump sugiriera que ya tomó una decisión sobre un curso de acción allí.
“El presidente y el secretario de la Guerra (Pete Hegseth) han dedicado mucho tiempo a pensar qué es lo mejor que pueden hacer por el pueblo estadounidense. Y puedo hablar desde la perspectiva del Ejército, y es que tenemos mucho entrenamiento en esa parte del mundo. Estamos reactivando nuestra escuela de selva en Panamá. Estaríamos listos para actuar en lo que el presidente y el secretario de la Guerra necesiten”, dijo Driscoll en una entrevista con Margaret Brennan, de CBS News, en “Face the Nation”.
Rehusó decir si ya se dio alguna orden, pero añadió: “Estaríamos listos, si se nos pide”.
Militares estadounidenses han entrenado junto a fuerzas de seguridad panameñas en lo que se conoce formalmente como el “Curso combinado de orientación en la selva”, que, según el Comando Sur de EE.UU., “se centra en la supervivencia, las tácticas y las operaciones de patrullaje” en condiciones de selva, consignó CNN.
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
1.
2.


















