Boric inicia jornada de trabajo con su comité político que se extenderá hasta este viernes

El Mandatario junto a su comité político en Cerro Castillo, donde se quedarán hasta este viernes.

Desde las 18.00 de este jueves, el Mandatario recibió a sus ministros Mario Marcel (Hacienda), Carolina Tohá (Interior), Ana Lya Uriarte (Segpres), Jeannette Jara (Trabajo), Camila Vallejo (Segegob) y Antonia Orellana (Mujer). Encuentro extraordinario se produce tras el respiro que le dio este jueves la Cámara de Diputados a su par Giorgio Jackson (Mideso), al rechazar la acusación en su contra, lo que -dicen en Palacio- descomprime la posibilidad de apurar un ajuste a nivel ministerial. En las subsecretarías, sin embargo, toma fuerza la idea de realizar modificaciones antes del 31 de enero.


Con el alivio de un triunfo sentido, tras rechazarse en la Cámara de Diputados la acusación constitucional de su amigo y ministro Giorgio Jackson (Mideso), el Presidente Gabriel Boric lideraba -hasta el cierre de esta edición- un encuentro extraordinario con sus ministros del comité político en Cerro Castillo.

A la cita -que se extenderá hasta este viernes, al menos hasta las 15.00- llegaron la tarde de este jueves Mario Marcel (Hacienda), Carolina Tohá (Interior), Ana Lya Uriarte (Segpres), Jeannette Jara (Trabajo), Camila Vallejo (Segegob) y Antonia Orellana (Mujer).

Según adelantó La Tercera, el objetivo del cónclave apunta a hacer un balance de los primeros 10 meses de administración del gobierno y proyectar los principales hitos del 2023. Y se da en un momento crucial para el destino de los equipos que acompañan hoy al Jefe de Estado.

En los últimos días aumentó el ruido en el gabinete respecto de la posibilidad de que el Presidente adelante un ajuste a nivel ministerial y de subsecretarías, con el objetivo de cuidar los equilibrios entre sus dos coaliciones, las que siguen entrampadas en la negociación para competir en una lista única de cara a las elecciones del Consejo Constitucional.

Pese a eso, desde algunos ministerios aseguraban ayer que la caída de la acusación en contra de Jackson descomprimía ese escenario. Esto, porque algunas voces del gobierno habían planteado que si el libelo acusatorio pasaba al Senado, el futuro político del exdiputado se vería aún más complicado y una solución podría haber sido su salida del cargo. Desechado ese escenario, la idea de cambios a nivel de ministros podría quedar en compás de espera, al menos, hasta marzo.

La presión interna por un ajuste mayor se desató en los equipos del Presidente luego de que saliera la exministra de Justicia, Marcela Ríos, a propósito de la concesión de polémicos indultos de parte del gobierno.

Lo que se mantendría, según ministros del gabinete, es que existan ajustes a nivel de subsecretarías, donde se espera que el Socialismo Democrático obtenga mayor representación, como han pedido sus dirigentes al Ejecutivo. Actualmente, esa coalición tiene solo cuatro de esas 39 reparticiones. Lo mismo, dicen en el oficialismo, debería ocurrir a nivel de seremías y otras jefaturas de servicio.

La tensa espera por Jackson

El Presidente llegó ayer a La Moneda poco después de que comenzara a revisarse la acusación de Jackson -uno de sus hombres más cercanos a nivel personal y político- en la Cámara Baja. Durante todo el día -a través de sus equipos- estuvo atento al debate de hemiciclo y recibió reportes desde el Congreso.

La Moneda definió que un grupo importante de ministros acompañara ayer al titular de Desarrollo Social. En total, fueron nueve los jefes de cartera que estuvieron desplegados en el Congreso para respaldar al militante de RD -entre ellos parte del comité político y ministros sectoriales como Maya Fernández (PS, Defensa)-, los que durante la mañana reconocían que el escenario estaba “apretado”. Y aunque los conteos preliminares abrieron una ventana para pensar que se podía acoger la cuestión previa, en Palacio aseguraban que estaban preparados para un escenario adverso en esa primera votación.

Mientras se alargaba la discusión y se iba al fondo del libelo, en el gobierno aumentaba la tensión. Pasadas las 15.00, en La Moneda seguían sin dar por seguro un triunfo del ministro. Pero las tratativas lideradas en la previa por Uriarte y Jackson surtieron efecto y a las 15.42, la Cámara Baja rechazó por 68 votos a favor, 76 en contra y 6 abstenciones el libelo, librando así al secretario de Estado de un juicio político.

El Mandatario vio ese momento por televisión, desde Cerro Castillo, donde -pese al nerviosismo de la jornada- uno de los varios flancos que mantiene abiertos se cerró.

En el Ejecutivo, sin embargo, la evaluación fue que no había que perderse y, de hecho, transmitieron que ”no hay nada que celebrar“. Asimismo, recalcaron que -pese a los defectos del libelo- Jackson acusó el golpe y tomó nota de los aspectos de su personalidad que fueron duramente cuestionados durante el proceso e hicieron más complejo sumar apoyos a su favor.

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