A los 96 años fallece Carlos Altamirano, figura de la UP y de la renovación socialista

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Carlos Altamirano, en septiembre de 2018, en su última aparición en La Tercera.

Los restos del exsecretario general del PS serán velados hoy en el Congreso de Santiago. Sus funerales se realizarán el martes. El exparlamentario se alejó de la política tras volver a Chile en 1993. "Ya me tengo que morir nomás", dijo en septiembre.


"No quiero que me recuerden. Quiero que me dejen tranquilo". Carlos Altamirano Orrego hablaba así a Reportajes de La Tercera en septiembre de 2018, en su última aparición en la prensa. Altamirano, quien durante 45 años fue apuntado tanto por la derecha como por parte la izquierda como uno de los principales responsables del fracaso del gobierno de Salvador Allende, falleció hoy en su casa de Lo Cañas, en La Florida. Tenía 96 años y llevaba más de dos décadas alejado de la política activa. La imagen del dirigente estuvo ligada durante toda su vida al socialismo. Primero como diputado, de 1961 a 1965, por Valdivia, y luego como senador por Santiago, desde 1965 a 1973. Su posición más relevante, sin embargo, fue en la dirección del Partido Socialista, donde ocupó la secretaría general desde 1971 a 1979. Fue precisamente desde ese último cargo que Altamirano promovió la radicalización del proceso de la Unidad Popular, en el gobierno de Salvador Allende.

Uno de los hitos que marcó su vida que el discurso que dio en el Estadio Chile, el 9 de septiembre de 1973, en el que llamaba a extremar los cambios en el país. Ese último discurso, a días del golpe de Estado, fue utilizado por algunos sectores para justificar lo que se vivió a partir del 11 de septiembre de 1973. "Mientras yo sea el gran culpable del fracaso de Allende, todos los demás pueden dormir tranquilos", dijo en un libro que escribió la periodista Patricia Politzer con conversaciones con Altamirano.

Altamirano nació en 1922, estudió en el Liceo Alemán y se graduó de abogado en la Universidad de Chile en 1947.

"Fue una figura política que tuvo grandes ideales y luchó por ellos. Cometió errores, pero tuvo una gran visión de lo que quería para Chile. Me siento privilegiado de haber aprendido de él", dijo hoy el excanciller y militante socialista Juan Gabriel Valdés, quien informó a la expresidenta Michelle Bachelet el fallecimiento de Altamirano, durante el cierre del año académico de la Universidad de Columbia.

Luego del 11 de septiembre de 1973, con Salvador Allende muerto y las Fuerzas Armadas en el poder, Altamirano se convirtió en el dirigente de izquierda más buscado por el régimen de Augusto Pinochet. En su casa de Lo Cañas una página de diario enmarcada le recordaba la tensión de esos años. Era la lista de los más buscados de la UP, en la que el exdirigente ocupaba el primer lugar. Nadie logró detenerlo en Chile y Altamirano reapareció en Cuba, en 1974. Luego vivió en el exilio en Alemania y Francia, entre 1973 y 1992.

La renovación

Fue en el exilio, a fines de los años 70, donde Altamirano se convertiría en uno de los artífices de la renovación socialista, desmarcándose de las posturas marxistas leninistas. "Jugó un rol fundamental en la renovación socialista, particularmente promoviendo que el verdadero socialismo se construye a través de la democracia", destacó hoy el presidente del PS, Álvaro Elizalde.

"Mis cambios fundamentales provienen de cuando viví en Europa. Seguía los grandes debates que se veían allá, por eso en cierta medida lideré el proceso llamado de renovación del Partido Socialista chileno", dijo Altamirano en una entrevista con El Mercurio, en 2003.

Fue en París donde el exsecretario del PS conoció a dos figuras del oficialismo: el ministro del Interior, Andrés Chadwick, y el senador Juan Antonio Coloma. Ambos tuvieron la oportunidad de hablar con Altamirano justo antes de su regreso a Chile, en 1993. El ministro del Interior se refirió al rol de Altamirano como "protagónico y extremo". "Cuando lo conocí me quedé con la idea de que le interesaba precisar y quizás desmitificar ese rol. Al mismo tiempo lo vi convencido de la necesidad de renovación del socialismo. Con una mirada europea y moderna", señaló.

En un tono más crítico, Coloma expresó: "Altamirano fue un hombre inteligente, pero sus ideas de izquierda radicalizaron el gobierno de Allende generando profundo daño a Chile y que a lo menos tuvo capacidad -una vez conocido el Socialismo real- de reconocer sus equivocaciones procurando una renovación de su ideología".

El fin de una era

En 1993, Carlos Altamirano volvió a Chile y, al contrario de lo que se pensaba, optó por poner fin a su vida política activa, una decisión que tomó para evitar convertirse en un factor de división dentro de la izquierda chilena.

El exdirigente desapareció por completo de la escena pública durante 25 años. La excepción fue el 21 de abril de 2016, cuando murió Patricio Aylwin, y Altamirano le hizo guardia de honor al expresidente. Este gesto fue valorado por la familia del exmandatario DC, más aún tomando en cuenta que estuvieron en polos opuestos a principios de los 70.

Pero la vida del exsecretario general del PS no era tan solitaria. En medio de su ostracismo político fueron varios los que lo acompañaron. Uno de ellos fue Jorge Arrate, exministro de Allende y excandidato presidencial: "Formábamos parte de un grupo de amigos y estábamos acostumbrados a contar con él. Carlos parecía infinito. En lo personal me dejó una herencia, la herencia de haberlo conocido y aprendido de él".

La última aparición de Carlos Altamirano en la prensa fue en una conversación con Reportajes de La Tercera, en su casa en Lo Cañas, el mismo lugar donde vivió sus últimos días. En aquella oportunidad, en septiembre de 2018, el exsecretario del PS se refirió a la muerte.

"No le tengo miedo a la muerte, ya me tengo que morir nomás", dijo entonces.

Carlos Altamirano reconoció también la controversia que genera su lugar en la historia: "Ya no me importó lo que dicen de mí, ya me toca irme al cementerio. Pero la procesión va por dentro", dijo en esa ocasión.

El exdirigente será velado en el ex Congreso Nacional. Este lunes a las 18.00 horas, el PS realizará un homenaje en su honor, al que se sumarán otros partidos, como el PPD, y asistirá toda la familia Altamirano.

Su funeral se realizará el martes.

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