Timonel republicano raya la cancha ad portas del Consejo: “Si me haces comparar el texto de la Comisión Experta, me quedo con la Constitución vigente”

El presidente del partido, Arturo Squella, dijo que el anteproyecto redactado por los 24 comisionados "no lo entusiasma" y que junto a su bancada de 22 consejeros pretender hacer modificaciones en temas de seguridad, derecho a la vida, libertad de enseñanza, salud, seguridad social, entre otros. Además el exdiputado confirmó que la colectividad se quedará con la presidencia del órgano.


A solo días de que se instale el Consejo Constitucional, el presidente del Partido Republicano, Arturo Squella rayó la cancha sobre lo que será el trabajo del órgano encargado de redactar la propuesta final de nueva Constitución.

Esa instancia recibirá el anteproyecto que está redactando la Comisión Experta y, a partir de este texto, comenzará a modificarlo a través de indicaciones. Dado que los republicanos controlan a 22 de los 51 escaños que tiene el consejo el análisis que hacen respecto del anteproyecto redactado por los 24 comisionados resulta clave para proyectar el trabajo que asumirán desde el 7 de junio.

“Si me haces comparar el texto de la Comisión Experta con la Constitución vigente, me quedo con la Constitución vigente. Entonces claramente hay mucho que hacer dentro de estos cinco meses”, expresó el líder republicano en entrevista con Mesa Central de Canal 13.

A juicio de Squella en el texto presentado por los expertos “hay ciertas materias y libertades que no están bien abordadas” y que “hay que corregir”.

Por otro lado, aseveró que “coincidimos en la lectura que hacen los expertos en que el fraccionamiento político genera alguna distorsiones a la hora de gobernar, la interacción entre el Ejecutivo y el Legislativo, el ejercicio de esta labor colegislativa del Presidente, hay ciertas materias que son importantes de avanzar”.

Uno de los puntos que incomoda a los republicanos es que el anteproyecto solo proteja el derecha a la vida sin hacer mención a la “vida del que está por nacer”, tal como lo establece la Constitución vigente. “Nos identifica el texto de la actual Constitución, donde defiende de manera correcta y adecuada la vida y entrega la penalización del aborto a la ley. Ese es un camino correcto y adecuado. M da la impresión que no debiera generarle conflicto a otros grupos”, afirmó Squella.

Otro de los temas que disgustan a los republicanos es la regulación del derecho a la educación y la libertad de enseñanza. Para el partido será fundamental reponer la titularidad de los padres para escoger la educación de sus hijos. También tienen interés en reforzar los artículos que tratan sobre seguridad y trasladar todas las normas sobre Fuerzas Armadas y de orden a un capítulo especial dedicado para este tema. También presentarán indicaciones para que en derechos a la salud y seguridad social exista libertad de elección a todo nivel, incluido el de asegurador o administrador de los fondos previsionales.

Las palabras de Squella preocupan al oficialismo. Al menos entre los expertos de ese sector comentan que si bien los consejeros tienen libertad para hacer lo que quieran con el texto, el anteproyecto es reflejo de un acuerdo muy amplio que permite que tanto la izquierda como la derecha puedan verse representados y que, por lo mismo, sería complejo que el Consejo rompa ese consenso logrado.

En una entrevista con La Tercera el comisionado socialista Gabriel Osorio lo explicó así: “Es un texto que nos permite a todos, de una u otra manera, convivir. Lo calificaría como un texto fruto de un acuerdo político amplio. Conseguimos un acuerdo equilibrado porque todos cedimos, pero ese equilibrio es muy frágil”.

En relación a los liderazgos dentro del Consejo, Squella confirmó lo que La Tercera dio a conocer el viernes pasado, tras una reunión que tuvo el timonel republicano con la secretaria del partido, Ruth Hurtado, y la presidenta del Partido Socialista, Paulina Vodanovic. “Creemos que corresponde que un republicano sea el que presida esta institución”, afirmó el timonel respecto de la decisión del partido de quedarse con la presidencia del Consejo Constitucional y de que el consejero electo Luis Silva asuma como jefe de bancada.

“Queda que los consejeros elijan a quien va a ser nuestra carta como representante, sea hombre o sea mujer, eso tendrán que verlo ellos. Lo que nos importa es tener muy claro cuál va a ser el rol que le va a corresponder”, añadió.

Las palabras de Squella se dan días después de una declaración pública firmada por un grupo de militantes del Partido Republicano, encabezados por el senador Rojo Edwards, en la cual rechazan el anteproyecto presentado por la Comisión de Expertos, señalando que “de mantenerse intacto el texto emanado por los expertos designados, este debe ser rechazado”.

Al respecto Squella manifestó que “evidentemente tenemos dos tipos de acercamiento o de lectura de lo que es el texto, a mi tampoco me entusiasma tanto, en la medida que hemos ido conociendo el resultado del trabajo de la Comisión de Expertos por cierto que hay mucho que hacer, hay ciertas materias, libertades que no están para nada bien abordadas”.

Sin embargo, hizo el punto en que “salir a comunicarlo como si fuera la voz oficial del partido, eso obviamente que no nos gusta”. Y argumentó que tras la elección interna de Republicanos, hubo acuerdo en que todos trabajarían detrás de la directiva electa, “y ese es el espíritu mayoritario”.

“Me da la impresión de que no es necesario estar haciendo comunicados que la verdad es que comunican bastante parecido a lo que nosotros estamos comunicando formalmente”. El líder republicano precisó en que “hay que hacer bien la lectura, ellos lo que dicen es que no se sienten identificados con el texto que ha salido de la Comisión de Expertos, y es verdad. Hay ciertas cosas que efectivamente no son positivas, pero lo que hay que decirle a la gente antes de hacer un comunicado de este tipo es que el consejo mismo todavía ni siquiera parte”.

El Tricel y el candidato que renunció

Si bien los republicanos lograron elegir a 23 consejeros, su bancada solo será de 22 representantes. El candidato Aldo Sanhueza se llevó un escaño de la región del Biobío, pero días después de las elecciones renunció al partido. La decisión la tomó por los cuestionamientos que estaba recibiendo debido a una antigua causa penal. En 2019 fue imputado por el delito de “ofensas al pudor”, proceso que finalmente derivó en una causa ya cerrada a través de una suspensión condicional del procedimiento.

Sanhueza fue un paso más allá. Ingresó un escrito al Tricel para renunciar a su cargo invocando el artículo 149 de la Constitución que permite que los consejeros puedan renunciar “cuando hechos graves afecten severamente su desempeño o opongan en riesgo el funcionamiento del consejo”.

Su renuncia, por el momento, es una incertidumbre. El Tricel -que verá el asunto el martes- tendrá que tomar una decisión. La ley establece que sin investidura, la persona aún no es consejero y esa calidad solo aparece luego de ser proclamado por el mismo Tricel. Por lo mismo la situación de Sanhueza, comentan expertos en derecho electoral, cae en un vacío legal.

El Tricel -integrado por los ministros de la Corte Suprema Juan Eduardo Fuentes, Jorge Dahm, Adelita Ravanales y Ricardo Blanco- podrían ser pragmáticos y aceptar su renuncia sin reemplazo, tal como lo dice la misma norma de la Constitución, pero también podría tomar otro camino. El Tricel podría aceptar su renuncia y reemplazarlo por la segunda mayoría de la lista republicana en esa misma región, es decir, Claudia Ortega.

Pese a que no hay norma explícita que permita eso, el Tricel podría invocar supletoriamente otras normas. Esto último podría ser una opción en el caso de que el Tricel estime necesario no alterar la representatividad de la región del Biobío en el Consejo Constitucional ya que si no hay reemplazo perderá uno de sus tres escaños que le corresponden en el órgano.

Independiente de lo que decida el Tricel, la renuncia de Sanhueza no altera las mayorías en el Consejo. Esto debido a que los republicanos siguen teniendo los 2/5 para vetar normas y junto con Chile Vamos suman 33 consejeros, decir, los 2/3 del órgano. “Hemos estado viendo cómo queda el mapa del Consejo y de los 51, si uno aplica el reglamento, pasa a considerarse los quórums en función de los 50. Desde ese punto de vista no hay una mayor incidencia. Se sigue teniendo 2/3″, comentó Squella.

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