¿Qué es un bono perpetuo? El regulador autorizó a las aseguradoras a invertir en ellos

Foto: Nicole Pereira/New York Stock Exchange via AP

Estos papeles no tienen fecha de vencimiento, pero cada cierto período se recalcula la tasa a pagar, o también el emisor puede decidir recomprarlo. Sólo Santander Chile ha emitido estos papeles, pero lo hizo en mercados internacionales.


En enero de 2019 se publicó en el Diario Oficial la reforma a la Ley General de Bancos, la cual buscaba actualizar las exigencias regulatorias a los nuevos estándares internacionales, conocido como Basilea III. En ese marco, la legislación aprobó que los bancos puedan emitir los denominados bonos perpetuos, es decir instrumentos sin plazo de vencimiento. Un nuevo mercado que ya cuenta con la autorización de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).

El miércoles el regulador autorizó a las compañías de seguros a invertir en estos instrumentos. La normativa fija además un límite máximo de inversión por bono equivalente a un 7% de las reservas técnicas y patrimonio de riesgo y un límite máximo de diversificación por emisión del 30% para el total de este tipo de bonos.

La autorización abre un mercado que podría llegar a ser relevante. Al tercer trimestre, las compañías de seguros de vida tenía el 54% de sus activos invertidos en instrumentos de renta fija nacional, equivalente a US$32.849 millones, de los cuales el 9,7% eran bonos bancarios.

Por su parte, las compañías de seguros generales tenían el 76,2% de sus inversiones en deuda local, totalizando US$1.868 millones.

¿Pero qué son los bonos perpetuos? La ley 21.130, que reformó la ley de bancos, define a estos instrumentos como bonos que no tienen fecha de vencimiento; perdurando lo que dure la sociedad emisora. De esta forma, este tipo de bono no se puede canjear, o sea, el capital invertido nunca será reembolsado. Debido a la característica de perpetuidad, estos instrumentos pagan un flujo constante de intereses (cupones), para siempre.

Santander Chile ha sido el único banco local que hasta ahora ha emitido estos instrumentos. En octubre de 2021, la entidad de capitales españoles colocó US$700 millones en papeles sin plazo de vencimiento en mercados internacionales, a una tasa anual de 4,625%. Esos títulos no tienen plazo de vencimiento y no son rescatables antes de cinco años desde la fecha de emisión.

El rescate es justamente uno de los aspectos clave. En el mercado explican que una de las características en las que se fijan los inversionistas es justamente el plazo que tiene el emisor para recomprar o recalcular los intereses del bono.

Diego Torres, gerente de Renta Fija Internacional en MCC, señala que en el mercado internacional estos papeles no tienen vencimiento, pero si un plazo de entre 5 y 10 años donde se recalcula la tasa. Es decir, si originalmente se emitió con un spread sobre el bono del tesoro a 5 años, en un plazo previamente predefinido el emisor calcula nuevamente el spread a pagar, o puede comprar el bono.

CMF
El miércoles pasado la CMF autorizó a las compañías de seguros a invertir en bonos perpetuos.

“El mercado no los toma como un bono sin vencimiento, porque la tasa se recalcula”, dice Torres, y agrega que considerando que es un bono que es casi capital, pues en un momento complejo ese papel se convierte en capital y en caso de quiebra el inversionistas puede perder todo, el emisor debe pagar un premio por sobre los bonos normales, pero “no existe un regla, de si transa 2 o 3 veces por sobre el senior está barato o caro, depende de cuán cercano esté el período de recálculo, y de la capitalización del banco”.

Más allá de las características, la demanda en Chile por estos instrumentos aún está por verse. Luis Felipe Alarcón, economista jefe de EuroAmerica, sostiene que “bajo las actuales condiciones esta muy difícil, prácticamente no hay demanda para papeles más allá de 3 años. Si se aquietan las aguas del mercado y el nuevo gobierno toma definitivamente una línea moderada puede que se reactive en algún momento”

Pero estos papeles también tienen otras características, pues para que sea considerado perpetuo por parte del mercado debe tener una prelación de pago sobre los dividendos, por lo tanto, cuando cualquier banco está en una situación complicada, puede detener el pago de dividendos para privilegiar el pago del cupón del bono perpetuo.

Los bonos se autorizaron en le marco de la adecuación de la legislación bancaria de Chile a Basilea III, que considera a estos instrumentos como cuasi capital, es decir que los bancos pueden tomar estos bonos y complementar el capital para cumplir con el mínimo exigido por ley, que es una patrimonio efectivo de 10,5%. Sin embargo, no pueden llegar a representar más de 1,5% de dicho patrimonio.

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