Sydney Sweeney: una estrella centennial en su punto más alto

Sydney Sweeney en la gala Women in Hollywood de la revista Elle. Foto: Jordan Strauss/Invision/AP.

Con dos nominaciones a los Emmy, un papel en una producción de Marvel, próxima a reencarnar el clásico de ciencia ficción de Jane Fonda y en plena labor para liberar el primer proyecto de su productora: así ha sido el año de Sydney Sweeney, la joven que deslumbró en Euphoria y que hoy está viendo cómo su arduo trabajo da frutos y se encamina a la consagración.


Con un traje de cuerina negro y la elegancia de una estrella de Hollywood que brilla en lo más alto, Sydney Sweeney asistió la noche de este martes a una gala organizada por la Revista Elle, donde junto a otras seis personalidades femeninas, fue reconocida como una de las mujeres más destacadas de la industria en este 2022. El evento, busca rendir homenaje a la “sobresaliente labor y las expectativas” que han desafiado las mujeres del rubro. Y allí se encontraba la joven intérprete, junto a figuras como Anne Hathaway, Michelle Yeoh y Olivia Wilde.

El reconocimiento no es el primero que recibe este año. Estaba en medio de las grabaciones de Madame Web, cuando recibió un sinfín de llamadas para comunicarle su doble nominación a los premios Emmy por sus destacados trabajos en las series Euphoria y The White Lotus. Y aunque no ganó, sus candidaturas significaron su consagración en la industria del entretenimiento.

Por eso no es de extrañar que su nombre figure en la lista “TIME 100 Next”, de la revista Time, la que reconoce a cien celebridades en ascenso y donde la estadounidense destaca en la categoría de personalidades fenómeno del año.

Actualmente, la actriz tiene una agenda cargada de proyectos, dentro de los que aparece su próxima interpretación de la exploradora intergaláctica Barbarella, en el remake de ciencia ficción del mismo nombre, que en 1968 protagonizó Jane Fonda. “Es un personaje icónico y divertido. Y quiero mantener viva esa diversión a través de Barbarella. Así que estoy emocionada de que todos la vean”, dijo sobre la cinta.

Un paso más en la carrera de Sweeney, que aunque recientemente cumplió 25 años, ya suma más de una década de trayectoria en la industria cinematográfica, la misma que le ha traído alegrías y frustraciones.

Foto: Kelia Anne/ Time.

Los inicios

Sydney Sweeney nació el 12 de septiembre de 1997, creció en un pequeño pueblo de la ciudad de Spokane, en Washington. Desde muy pequeña tuvo clara su vocación, por eso cuando tenía 12 años le pidió a sus padres asistir a un casting de una película que se filmaría en la ciudad.

Sus progenitores no estaban seguros, por lo que ella les presentó un plan de negocios. “Creé una presentación del plan de negocios de cinco años de lo que podría pasar si me dejaran hacer una audición y cada paso (que eso traería)”, contó a la revista Time.

La persuasión tuvo sus frutos y así participó en un episodio de la serie Criminal Minds y obtuvo el rol de Lisa en la película ZMD: Zombies of Mass Destruction. Cuando cumplió 13 sus padres tomaron la decisión de mudarse a Los Ángeles para seguir los sueños de la joven y probar suerte en la ciudad de las estrellas.

Los inicios en la nueva ciudad no fueron fáciles. En una entrevista para The Hollywood Reporter, Sweeney confesó que, al llegar a L.A., el elevado costo de vida los obligó a quedarse en un hotel. “Vivíamos en una habitación. Mi mamá y yo compartíamos una cama y mi papá y mi hermano pequeño compartían un sofá”. Los problemas derivaron en la separación de su padres, eso sumado a la desaprobación de amigos y familiares por el estilo de vida que estaba llevando la familia.

Pero la joven, decidida a cumplir sus objetivos siguió audicionando, aceptando pequeños papeles en películas como Spiders 3D y Angels in Stardust, donde no ganaba lo suficiente para sacar a su familia adelante, pero se acercaba con pequeños pasos a sus sueños.

Las grandes oportunidades llegaron una vez terminada la etapa escolar, y al mismo tiempo que decidió compatibilizar sus estudios universitarios de negocios, con la actuación. Así comenzó una ajetreada travesía, que la mantenía viajando de condado en condado.

Durante ese tiempo participó en series como Everything Sucks!, de Netflix; The Handmaid’s Tale, de Hulu; y Sharp Objects, una miniserie de HBO. Esta última, admite, fue su primera audición “realmente exitosa”, allí compartió pantalla con figuras de gran calibre como Amy Adams y Patricia Clarkson.

Pero el papel que la llevó al estrellato llegaría unos meses más tarde, de la mano de Euphoria. En el drama adolescente, Sweeney interpreta a Cassie Howard, una estudiante dulce y popular, cuyas inseguridades y problemas con su padre la llevan a depender emocionalmente de los hombres. Su personaje está presente en toda la primera temporada (2019), pero es en la segunda (2022) cuando toma más protagonismo tras un giro en la trama, el que permite ahondar más en sus problemas y confusiones.

Su actuación en la serie la hizo merecedora de una nominación a los premios Emmy, en la categoría de Mejor Actriz de Reparto en una serie dramática. Pero esa no fue su única aparición. Paralelamente la joven postulaba para obtener el galardón en la categoría Mejor Actriz de Reparto en una Miniserie o Telefilme, por su interpretación en la producción de HBO, The White Lotus. Allí encarna a Olivia Mossbacher, una intimidante y petulante adolescente, en una sátira que muestra los privilegios de la gente blanca.

Entre los estudios y la actuación

Mientras Sydney Sweeney realizaba filmaciones durante su adolescencia, paralelamente se destacó en los estudios, de hecho, fue la mejor de su clase en la secundaria, donde obtuvo la distinción de valedictorian, es decir, fue la encargada de leer el discurso de despedida de su generación. Esto se podría explicar, en parte, porque sus padres no le permitían salir con frecuencia, por los problemas económicos que tenía la familia, razón por la que pasaba sus ratos libres estudiando.

Cuando se acercaba el fin de la secundaria, tenía claras sus intenciones: continuar en la actuación e ir a la universidad. Así se lo explicó a un productor cuando fue a una audición a los 16 años. “Iré a la escuela de negocios, de esa manera cuando tenga mi contrato por 20 millones de dólares podré leerlo por mí misma sin que me jodan”, contó en una entrevista para MTV.

Se hubiese graduado, pero sus sueños se vieron truncados cuando en medio de las grabaciones de The Handmaid’s tale debió regresar a la universidad para rendir sus exámenes finales, y cuando ingresó a la sala de clases el profesor no la dejó hacer su prueba. “Yo estaba en Toronto y todos en Hulu fueron muy amables y me dejaron volver para mis finales”, admitió en una conversación con Drew Barrymore. “Aparentemente todos los niños (compañeros de clase) estaban molestos porque pude perderme muchos días de escuela y aún así tener éxito. Él (profesor) no me dejó tomar el examen final y nunca obtuve mi crédito”, contó la actriz.

Sus métodos de estudio se mantienen hasta la actualidad, ya que Sweeney no solo examina sus personajes, sino que además les dedica una especie de diario de vida, donde anota sus rasgos, convicciones, características y arma toda una cronología de su historia. Así va creando al personaje y mantiene un orden en su agitada agenda.

Cada vez que me acerco a un personaje creo un libro y es como una línea de tiempo de diario de toda su vida. Siempre trato de encontrar empatía por cada personaje que hago. Sé que a veces mis personajes son difíciles de amar o gustar, pero creo que es importante que todos miren más profundamente y se den cuenta de que esa persona tiene un pasado y recuerdos”, explicó sobre esta faceta en un video para The Time.

Esas líneas de tiempo, le han ayudado a llevar un orden entre sus distintos papeles, de esa forma logra llenar los vacíos que existen en los guiones y aportar con sus visiones al proyecto. “Profundizo tanto en la historia de fondo que, en definitiva, demuestro que no es ‘un evento’ el que crea a la persona”, dijo en una entrevista con E! News. Respecto a su papel en The White Lotus explicó que, “literalmente tengo desde el día en que nació Olivia hasta la primera página del guión y muchas, muchas páginas de recuerdos y líneas de tiempo que la crean, la forman y la moldean para ser quien es”.

Los efectos de la fama

Si bien la carrera de Sweeney tiene más de 10 años, su salto a la fama se dio de forma abrupta de la mano de Euphoria y con ello vino una serie de consecuencias, como los hostigamientos en redes sociales, la falta de privacidad y el estrés propio de una profesional que está en su mejor momento.

En Euphoria su personaje pasa por muchas escenas de desnudos, situación que la ha llevado a convivir con constantes imágenes suyas rondando en internet y con el estigma y sexualización de su persona.

La actriz es consciente que el papel “estaba muy sexualizado en la escuela secundaria porque tenía senos grandes. Es un poco divertido: lo que se decía sobre Cassie en Euphoria, el público luego decidió hacerlo conmigo en la vida real”, admitió en conversación con Elle. “La gente se olvida de que estoy interpretando a un personaje, piensan, ‘Oh, se desnuda en la pantalla, es un símbolo sexual’”.

Al respecto, aseguró que no tiene problemas con realizar esas escenas, pero sí “desearía que hubiera una manera más fácil de tener una conversación abierta sobre lo que asumimos los actores en la industria”, confesó a The Hollywood Reporter.

A lo largo de su carrera, la actriz se ha topado con nuevas trabas y “cosas desconcertantes”. Hace unos meses, admitió al mismo medio de comunicación, que la industria “está diseñada para intentar que apuñales por la espalda a la gente”, situación que la ha hecho estar en constante alerta y desconfiar de quienes la rodean. Pese a ello, ha encontrado amigas en el rubro, como Maude Apatow, la joven que interpreta a su hermana menor en Euphoria.

Por otra parte, su llegada a la industria, como alguien ajena al mundo del espectáculo, le ha provocado una seria ansiedad, la que la obliga a mantenerse constantemente activa para conservar sus ingresos y así poder formar, en un futuro, una familia.

“Quiero tener una familia, siempre quise ser una madre joven y me preocupa cómo esta industria estigmatiza a las mujeres jóvenes que tienen hijos y las mira de otra manera”, admitió a The Hollywood Reporter. Ahí mismo, señaló que le “preocupaba que, si no trabajo, no habría dinero ni apoyo para los niños que tendría”. No obstante, destacó que ahora mismo no tiene tiempo para poder formar esa familia. “Estoy trabajando mucho y me estoy enfocando en eso ahora”.

En cuanto al amor en su vida, este nunca le ha faltado, prueba de ello es su estrecha relación con sus padres, sus abuelos y su hermano menor, además de la incondicionalidad de su perrita Tank, que la acompaña desde que tenía 17 años, cuando junto a su abuela la adoptaron desde un refugio de animales.

Respecto a su vida romántica, a inicios de este año la revista People confirmó que Sweeney se había comprometido con su pareja, Jonathan Davino, un hombre de 37 años que mantiene una relación con la estadounidense desde el año 2018. Si bien, la prensa rosa asegura el compromiso desembocó en matrimonio, lo cierto es que la actriz mantiene este aspecto de su vida en privado, por lo que no se sabe con certeza si es que dará el siguiente paso en su relación.

De donde también recibe cariño es de sus cientos de seguidores en redes sociales, donde sólo en Instagram cuenta con más de 14 millones de followers. En la plataforma, se le puede ver compartiendo momentos de su día a día, como la restauración de su auto Ford Bronco de 1969, el que ella misma está refaccionando.

El camino en ascenso de Sydney

La agenda de Sydney Sweeney está con muchos proyectos, hace unos meses concentraba su talento en interpretar a Penny Jo Poplin, para la película National Anthem, que verá la luz el próximo año -y que, por lo demás, marcará el debut de la cantante Halsey en el séptimo arte-.

Por ahora, la actriz se encuentra en medio de las grabaciones de la cinta de superhéroes, Madame Web, donde comparte escena con Dakota Johnson. Y pronto retomará los rodajes de la tercera temporada de Euphoria, donde volverá a encarnar al papel que la llevó al estrellato.

Hace unos días se confirmó su participación en el clásico de ciencia ficción Barbarella, donde, además del protagónico, ejercerá de productora ejecutiva del filme. Esta última faceta, Sydney la viene desarrollando desde hace dos años.

En 2020, en medio del incierto escenario de la pandemia, la intérprete ahondó en su gusto por los negocios y decidió crear su propia productora Fifty-Fifty Films, que ya cuenta con su primer proyecto: The Players Table, una adaptación de la novela They wish they were us, de la autora Jessica Goodman, que será protagonizada por la misma Sweeney. La cinta se transmitirá en la plataforma HBO Max, aunque aún no se ha anunciado una fecha de estreno.

Con convicciones claras, la carrera de la actriz se encuentra camino a su punto más alto, pero esto está recién empezando. En su más reciente entrevista con la revista Elle, la joven ahondó en su “amor” por lo que hace y aseguró que espera “seguir encontrando el amor a través de las personas con las que trabajo, los personajes que interpreto, las personas que conozco a través de los proyectos de los que tengo la suerte de poder formar parte. Así que, creo que, principalmente, espero poder seguir enamorada de lo que hago”.

Getty Images.

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