Pleno de la Comisión Experta aprueba norma sobre Estado social con amplio apoyo de la izquierda y la derecha

El plenario del órgano deliberó sobre los 17 artículos contenidos en el primer capítulo sobre fundamentos del orden constitucional. De esta manera se visaron normas sobre Estado social, reconocimiento de pueblos indígenas, dignidad de la persona, autonomía de agrupaciones sociales, participación igualitaria entre hombres y mujeres, la familia como núcleo de la sociedad, entre otros temas. La tónica fue la unanimidad, salvo en seis normas, en las que el comisionado Frontaura protagonizó la mayoría de los votos disidentes.


La Comisión Experta empezó su recta final. A partir de este martes se dio inicio al proceso para ratificar el acuerdo en el que consensuaron un anteproyecto de nueva Constitución que fue transversal y dejó conformes a los 24 comisionados que forman parte de este primer órgano del proceso constitucional.

Los expertos llegaron hasta el hemiciclo del Senado en Santiago con la intención de refrendar el acuerdo tomado durante la semana pasada. Eso implicaba aprobar los informes sometidos a votación alcanzando los 3/5 necesarios para visar las normas.

Durante esta jornada la comisión se volcó a votar los 16 artículos permanentes que forman parte del capítulo I que aborda las normas sobre los “fundamentos del orden constitucional”.

En este acápite, el artículo insigne es el número 1, el cual habla -en su primer inciso- sobre la dignidad y libertad de las personas y -en el segundo inciso- sobre el Estado social. De hecho, fue esto último lo que marcó el debate y contó con la aprobación unánime de los 23 comisionados presentes en el pleno.

1. La dignidad humana es inviolable y la base del derecho y la justicia. Las personas nacen libres e iguales en dignidad y derechos. Su respeto y garantía es el primer deber de la comunidad política y de su forma jurídica de organización.

2. Chile se organiza en un Estado social y democrático de derecho, que reconoce derechos y libertades fundamentales y promueve el desarrollo progresivo de los derechos sociales, con sujeción al principio de responsabilidad fiscal y a través de instituciones estatales y privadas.

Artículo 1 del anteproyecto de nueva Constitución

El Estado social es una de las 12 bases institucionales que acordaron los partidos en el Acuerdo por Chile, es decir, uno de los bordes que delimitan la redacción del anteproyecto de nueva Constitución. Por lo mismo, su incorporación era obligatoria por parte de los comisionados.

Durante este proceso el Estado social fue una de las principales banderas de la izquierda y, para el oficialismo, era lo que justificaba estar embarcados en un nuevo intento por reemplazar la Constitución vigente por un nuevo texto. Sin embargo, durante esta jornada, uno de los hitos políticos que marcaron la votación fue que el Estado social se transformó también en un norma defendida por la derecha.

Apoyos transversales

Muestra de ello fueron las intervenciones de los comisionados de derecha y de izquierda.

El Estado social y democrático de derecho que está en la base no puede convertirse en instrumento para confundir toda politicidad con estatalidad, pues si ello ocurre habremos destruido su sentido y objetivo. Por eso ha de estar enmarcado por otros principios, como la dignidad humana, la serviciliadad del Estado, el bien común como finalidad de la actividad estatal, la centralidad de la familia y su protección, el reconocimiento y protección de las autonomías sociales, entre muchos otros”, afirmó el comisionado Carlos Frontaura (Ind.-Partido Republicano).

En esa misma línea, el experto Sebastián Soto (Ind.-Evópoli) se calificó a sí mismo como “un converso tardío” respecto de su opinión favorable hacia el Estado social. “En las últimas décadas en Chile hemos contestado la pregunta constitucional imprescindible sobre el rol del Estado desde la subsidiariedad. Este nuevo acuerdo nos permite contestar esa pregunta desde la convivencia de dos tradiciones, desde el complemento de la cláusula del Estado social de derecho con la cláusula del Estado al servicio de la persona y la vieja autonomía de los cuerpos intermedios”, explicó el comisionado.

Las palabras de la comisionada Bettina Horst (Ind.-UDI) permiten entender la postura de la derecha. La economista dijo que le parecía “acertado que hoy estemos consagrando un Estado social a la chilena”. Para Horst lo clave de esto radica en que lograron regular que “el Estado social nunca debe olvidar que el foco está en las personas” y que “el Estado social no debe entenderse como un monopolio estatal”.

De esta manera, la derecha remarcó que la norma que consiguieron permite que conviva con principios y libertades que son clave para su sector. En palabras del comisionado Hernán Larraín (UDI), la gracia de la norma es que permite que el Estado asuma “responsabilidades en la provisión de las garantías sociales en la medida en que lo haga con el cuerpo social y respete su libertad”.

La izquierda también destacó la norma. La comisionada Alejandra Krauss (DC) dijo que esta norma implicaba un “gran cambio de paradigma”. Su compañera de bancada Antonia Rivas (CS) aprovechó su intervención para remarcar que la norma del Estado social permite “una provisión mixta no regida bajo los criterios de racionalidad del mercado, sino que orientada hacia la garantía y realización de los derechos sociales como eje rector”.

El comisionado Gabriel Osorio (PS) destacó que el anteproyecto acordado “concibe el Estado social y democrático como un instrumento idóneo para dar consecuencia efectiva a la dignidad” y que, por lo tanto, “nos acercamos a esa idea solidaria de sociedad que es propia de toda comunidad política que aspira al desarrollo”.

El único representante del Partido Comunista, Alexis Cortés, durante su intervención dijo: “Muchas veces se me señaló que lo que yo quería era más Estado. Mi respuesta fue que quiero un Estado social y democrático de derecho. Es decir, uno que no abandona ni permite que los derechos sociales sean mercantilizados, amplificando la desigualdad”.

Por su parte, el comisionado independiente nominado por el PPD Francisco Soto dijo que “la fórmula de Estado social que se propone en este borrador cumple con los estándares más estrictos, ya que reconoce la solidaridad como elemento ordenador, propone un acotado de derechos sociales, promueve la participación ciudadana y protege el medioambiente”.

Pocas diferencias del pleno

La tónica del pleno fue la aprobación unánime de las normas sometidas a votación.

Una de ellas fue el artículo que estipula que “el Estado de Chile es unitario”. La norma, que a su vez habla sobre regiones extremas, descentralización y gobiernos regionales y comunales es un contrapunto importante a lo realizado por la extinta Convención Constitucional. Si bien el texto redactado por los convencionales también decía que Chile era un Estado unitario, combinaba esa norma con un modelo de fuertes autonomías regionales y comunales, pero sobre todo, con la definición de Chile como un Estado plurinacional.

Sin embargo, en seis artículos se mostraron algunas diferencias. Por ejemplo, esto se dio en la norma -copiada de la Constitución de Francia- que regulaba la participación igualitaria de hombres y mujeres.

La ley asegurará el acceso igualitario de mujeres y hombres a los mandatos electorales y cargos electivos y promoverá su participación en condiciones de igualdad, en los distintos ámbitos de la vida nacional. El Estado garantizará el ejercicio de la participación política de las mujeres.

Artículo 5.2 del anteproyecto de nueva Constitución

Aquí los únicos votos en contra fueron de los comisionados opositores Frontaura y Marcela Peredo (ind-RN). Otro artículo en que se notaron las leves diferencias del pleno fue la norma que les daba reconocimiento constitucional a los pueblos indígenas.

1. La Constitución reconoce a los pueblos indígenas como parte de la nación chilena, que es una e indivisible. El Estado respetará y promoverá sus derechos individuales y colectivos garantizados por esta Constitución, las leyes y los tratados internacionales ratificados por Chile y que se encuentren vigentes.

2. El Estado reconoce la interculturalidad como un valor de la diversidad étnica y cultural del país y promueve el diálogo intercultural en condiciones de igualdad y respeto recíprocos. En el ejercicio de las funciones públicas, se debe garantizar el reconocimiento y la comprensión de dicha diversidad étnica y cultural.

Artículo 8 del anteproyecto de nueva Constitución

El único voto disidente fue el de Frontaura, quien, esta vez, optó por la abstención.

Durante esta jornada la unanimidad del pleno, además, dio luz verde para incorporar un inciso que no fue votado por las subcomisiones. “La Constitución reconoce y asegura el interés superior de niños, niñas y adolescentes, y las condiciones para crecer y desarrollarse en su familia”, dice la enmienda de unidad de propósito. Esta indicación tuvo los votos en contra de Horst, Frontaura y Máximo Pavez.

En tanto, el oficialismo repuso una enmienda para incorporar el derecho al cuidado en el anteproyecto. Al someterse a votación no obtuvo los 14 votos necesarios, por lo tanto quedó fuera del texto. En la norma que hablaba sobre la familia como el núcleo fundamental de la sociedad, el único voto en contra fue del comisionado Cortés.

El resto de las normas que no contaron con la unanimidad implicaban cambios menores, como la supresión de algunos artículos.

Esta semana el pleno seguirá sesionando con la votación de las normas del resto de los capítulos y este miércoles continuará con el capítulo II del anteproyecto sobre Derechos y libertades fundamentales, garantías y deberes constitucionales.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.