Barcelona y Espanyol empatan en un clásico marcado por el show de Mateu Lahoz, el enemigo de Messi

Los jugadores del Barcelona reaccionan tras la expulsión de Jordi Alba. Foto: REUTERS/Albert Gea

El derbi catalán estuvo acentuado por el arbitraje: un dudoso penal y tres expulsiones (una corregida por el VAR) protagonizaron la actuación del juez español. A pesar del empate, el cuadro culé se instaló en la cima de LaLiga, con 38 unidades, mismas que el Real Madrid.



El Barcelona retornó a LaLiga con un empate 1-1 ante el Espanyol. Tras 53 días de parón tras el Mundial, el elenco azul gran no logró sellar un arranque ideal y se enredó en el derbi catalán. A pesar de la paridad ante uno de sus clásicos rivales, el elenco dirigido por Xavi se encumbró en la cima del certamen hispano, con 38 puntos.

Antes del pitazo inicial, como ha sido la tónica en el mundo del fútbol, se le rindió un homenaje a Pelé, el astro brasileño que falleció este miércoles, a los 82 años. Futbolistas, cuerpos técnicos e hinchas le brindaron un emotivo minuto de silencio, el que fue respetado por la totalidad de los presentes en el Camp Nou. Al terminar el acto, el público que llegó al recinto respondió con ensordecedores aplausos en honor a O Rei, quien ha sido homenajeado en la mayoría de los estadios europeos.

Los culés tenían la intención de marcar diferencia desde el comienzo, pues esperaban sumar de a tres para continuar al tope de la tabla de colocaciones y superar al Real Madrid, que en la jornada de ayer venció al Valladolid. Pese a encarrilar su camino rápidamente, no lograron conservar la ventaja y se debieron conformar con la igualdad.

A los 7 minutos ya se imponían en el Camp Nou. En el fútbol se dice que dos cabezazos en el área son gol y aquí fueron tres. Raphinha sirvió un gran tiro de esquina al área de los Pericos. Robert Lewandowski se impuso en la altura pero falló su envío. El rebote fue capturado por Andreas Christensen, quien pivoteó y habilitó a Marcos Alonso. El lateral, hoy en la demarcación de defensa central, remató en soledad y abrió la cuenta.

El cuadro azulgrana continuó dominando el encuentro. El juego posicional, la presión alta y las arremetidas sobre el arco de Álvaro Fernández fueron una constante. Sin embargo, no lograron estirar la diferencia y se fueron al descanso.

El desarrollo no cambió en demasía en el complemento. El Barcelona continuaba amenazando la portería del elenco Perico, sobre todo con una faceta en la que se hicieron fuertes: el juego aéreo. Los centros desde la banda, tiros libres y corners fueron el arma más utilizada por los culés, pero no lograban tener éxito.

Marcos Alonso festeja junto a Andreas Christensen. Foto: REUTERS/Albert Gea

El show de Lahoz

En el 71′ vendrían las complicaciones. Joselú saltó en el área culé y Marcos Alonso tocó innecesariamente la espalda del atacante, quien magnificó la acción. Tras una infantil aunque dudosa falta, el juez Mateu Lahoz marcó la pena máxima. Dos minutos después, el mismo ariete sellaría el empate con un potente remate al centro de la portería.

El encuentro comenzó a tomar temperatura. Mientras que el Espanyol estaba cómodo con el resultado, el Barcelona buscaba el descuento con todo. Jordi Alba recibió dos tarjetas amarillas en menos de cinco minutos y sería expulsado.

En tanto, en el 80′ vendría una confusa acción tras una falta a Lewandowski. En la misma jugada, Lahoz determinaría la expulsión de Vinicius Souza por doble amarilla y Leandro Cabrera por agresión, no obstante, tras ir al VAR desestimaría la de este último. Se aproximaba un intenso final de partido.

Sobre el final, Fernández agigantó su figura. El guardameta, que venía de hacer un gran encuentro, tuvo dos tapadas providenciales que evitaron la derrota de su escuadra. Los incontables pormenores del duelo se tradujeron en nueve minutos de descuento. Una eternidad para el Espanyol, que por momentos tenía ápices de querer ganar el encuentro, y quizá lo necesario para sumar de a tres para el Barcelona. No obstante, no tuvieron éxito en su búsqueda.

De todas formas, el empate dejó en la cima al Barcelona. Los azulgrana igualaron al Real Madrid, con 38 unidades, aunque superan al elenco merengue por diferencia de goles. En tanto, el Espanyol se ubica en la decimosexta ubicación, con 13 puntos, a solo uno del descenso.

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