Cuando el fútbol está en manos de interinos

Por segunda vez, el duelo más importante del fútbol chileno será dirigido por dos entrenadores que llegaron como salvavidas.



Por segunda vez este, al menos desde este milenio, el clásico más importante del torneo nacional se ha disputado con dos entrenadores que llegaron a la banca siendo interinos. Mientras Hernán Caputto consiguió convencer en la U para ser ratificado como DT para toda la temporada, la situación de Gualberto Jara se mantiene en constante estudio en la dirigencia alba.

Dirigir a los más grandes de Chile está muy lejos de ser algo sencillo, pero hacerlo siendo el entrenador de reserva lo hace aún más complicado. Fernando Astengo fue el primero en asumir ese desafío en partidos oficiales de Primera División, sufriendo una derrota ante la U por 1-0 en el Apertura de 2008. Lo recuerda perfectamente.

“Me tocó difícil. El equipo no venía bien y al final me quedé con un sabor amargo”, reconoce. Para ese partido, el León ya sumaba varios duelos como DT albo, y aunque ya mostraba un rearme en el juego albo, no pudo derrotar al archirrival.

En su caso, y pese a llegar a cubrir la huella que dejó el paso de Claudio Borghi en el Cacique, consiguió convencer al equipo en su idea, aunque no resultó para esa tarde en el Estadio Nacional. “Lo bueno es que a mí los grandes referentes del camarín me recibieron muy buen. Quizás pesó mi trayectoria como jugador y que, además, estoy completamente identificado con el club, era de la casa, entonces no me costó tanto dirigir a ese plantel”, cuenta. Al final, consiguió ser subcampeón, tras caer dramáticamente en la final ante Everton (2-3 en el global).

Colo Colo no lo ha pasado bien en clásicos siendo dirigido por interinos, pero curiosamente el primero en celebrar durante este siglo fue Gualberto Jara. El DT llegó a apaciguar el incendio que dejó la salida de Marcelo Barticciotto, logrando derrotar a los azules por 1-3 en el Nacional, por el Apertura de 2009.

Pero no siempre es así. La gran presión que hay en cada uno de los superclásicos, el hambre por ganar al rival, también ha hecho que los interinos sufran y mucho. En 2012, Luis Pérez debió asumir el desafío en Colo Colo. Tras una irregular campaña de Apertura, llegó al Nacional a vivir la mayor goleada que le ha propinado la U a los albos: el 5-0.

Pero Pérez debió enfrentar nuevamente a los laicos esa temporada, en las semifinales. Y allí, en el duelo de ida consiguió resarcirse e imponerse por 2-0 en el Estadio Monumental, aunque al partido de regreso cayó 0-4, siendo eliminados por una U que finalmente acabó coronándose campeona.

En el Transición de 2013, Hugo González fue el último en vivir el clásico siendo interino. Cayó por 3-2 en el Nacional, en un partido que la U supo darle vuelta.

Frente a Colo Colo, en cambio, los laicos apenas fueron dirigidos dos veces por interinos durante este milenio. Cristian Romero fue el primero, en 2016, cayendo por 1-0 en el torneo de Clausura precisamente contra Héctor Tapia, que también había llegado como interino, y quye más tarde se coronaría campeón.

“Para ese clásico, yo venía recién llegando al club. Recuerdo que ya veníamos conversando con Martín Lasarte para traerlo a la U, pero a Cristian siempre lo tratamos como si fuese el DT oficial, no como un interino”, recuerda Sabino Aguad. Paradójicamente, el dirigente también vivió esa situación en Colo Colo, con Fernando Astengo. Y ahí establece las diferencias: “Todo va a depender de el arraigo y la trayectoria que tenga el DT. Fernando tuvo la suerte de trabajar en un plantel que, además, era muy agradable para trabajar”. asegura.

El segundo, en cambio, fue Hernán Caputto el torneo pasado, con una derrota por 2-3 en el Nacional.

Y ahora, dos entrenadores que llegaron como salvavidas se enfrentarán nuevamente en el partido más importante del fútbol chileno. Pesará la historia, pero también el momento que vive cada uno.

*Estadísticas: Luis Navarrete

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