Parecía que el Clásico Universitario terminaba sin goles en el Estadio Nacional. Pero la zaga de Universidad Católica, que había tenido un partido correcto, se manda una chambonada y Rodrigo Contreras no perdonó: un tiro rasante desde fuera del área y a celebrar el triunfo de la U.

“Estoy muy feliz. Lo hablaba con mis compañeros antes del partido, en mi mi carrera tengo como 8 ó 9 goles después del minuto 90 y hoy nuevamente logré marcar”, aseguró el ‘Tucu’ en el micrófono de TNT Sports.

Pero el artillero argentino no sólo desató el grito ahogado de las más de 43 mil personas que estaban en el coloso ñuñoíno, también liberó lo que ha sentido desde que llegó al Centro Deportivo Azul al inicio de la temporada.

“Para mí es muy difícil lo que estoy viviendo. Estoy lejos de mi hijo, que vive en Buenos Aires, pero él me da fuerza para seguir trabajando... Cuando uno vive lejos, la distancia hace todo más complicado y este gol refleja lo que vengo haciendo para ellos y esto es para ellos, mi familia, porque siempre están en las buenas y en las malas”, confesó el transandino.

Contreras también detalló lo complicado que fueron sus primeros meses en el CDA, pues no hizo la pretemporada con sus compañeros y tuvo pocas vacaciones. “No fue fácil, pero trabajo día a día para seguir aprendiendo y estar preparado para jugar 10 ó 90 minutos, porque para mi ayudar al equipo es lo más importante.

Por su parte, Marcelo Díaz dijo que “el balance es muy positivo, pues ganamos el partido que teníamos que ganar y que mejor que haberlo hecho en el último minuto, pues si no se sufre, no es la U”.

El capitán de los azules añadió que “lo ganamos corriendo en la última pelota que tal vez ni siquiera teníamos clara y terminamos ganando un partido que merecíamos ganar”.

Por último, Díaz concluyó que “el miércoles vamos a enfrentar otra final ante Estudiantes. Hoy vamos a disfrutar y ya mañana pensaremos en el próximo rival”.