Los otros Coquimbo: los equipos de regiones que han sido semifinalistas de copas internacionales

Historias que van desde la gloria al olvido, en algunos casos. Planteles que estuvieron a muy poco de tocar el cielo del continente. O'Higgins, Cobreloa y Deportes Concepción saben lo que significa representar al país en una fase previa a la gran final. Ahora es el turno de Coquimbo.



Las copas internacionales nunca han sido una materia fácil para el fútbol chileno, ni siquiera para los equipos de Santiago que, generalmente, son los que manejan los mayores presupuestos para alcanzar ese tipo de objetivos. Sin embargo, en la década del 80 los clubes que no son de la capital jugaron las semis de la Copa Libertadores en cuatro oportunidades. Cobreloa, dos veces subcampeón, es el más recordado. Pero también O’Higgins supo llegar a esa instancia, ambos con formatos distintos a los que se disputan actualmente. En la siguiente década fue Deportes Concepción el que destacó por Chile en la ya inexistente Copa Conmebol. Ahora es Coquimbo quien tiene esa oportunidad en la Copa Sudamericana. Acá un repaso por esas historias coperas lejos de las luces y el sonido mediático que genera la capital.

1980: O’Higgins soñó con la final

En otra época y con un sistema de competición distinto, O’Higgins se impuso a destacados equipos del continente en la Copa Libertadores 1980. Los de Rancagua hicieron historia y fueron líderes del grupo 5, que tuvo un final increíble con todos los equipos igualados en puntaje y en el que los celestes se impusieron por diferencia de goles. La zona, además de O’Higgins, estuvo conformada por Colo Colo, Sol de América, a quienes golearon por 1-4 en Paraguay, y Cerro Porteño. Fue el único clasificado (cinco zonas en las que solo pasaba uno) y se ganó el derecho de estar en el grupo semifinal B, el que estaba conformado por tres clubes: Nacional, Olimpia, que eran los campeones de la versión anterior, y los rancagüinos. De ese triangular, solo uno accedía a la gran final, y en esa instancia los paraguayos y charrúas marcaron diferencias y terminaron con el sueño. A pesar de esto último, el cuadro dirigido por Francisco Molina pasó a la historia, y nombres como Miguel Ángel Neira, Washington Olivera o Juan Núñez serán recordados para siempre por los fanáticos más nostálgicos del cuadro de la Sexta Región del país.

1981, 1982 y 1987: La década de un copero Cobreloa

Parece mentira pensar que un equipo que disputó tres veces las semis de la Copa Libertadores en menos de una década hoy esté en la Primera B. Sin embargo, ese es el caso de Cobreloa. En 1981, con un sistema de torneo similar al anteriormente mencionado, disputó el grupo semifinal B en el que se impuso con autoridad ante los gigantes uruguayos Nacional y Peñarol. De hecho, a ambos los venció de visita. Pero en la final los naranjas no pudieron ante el Flamengo de Zico.

Al año siguiente, el cuadro dirigido por el histórico Vicente Cantatore también lideró en el grupo semifinal superando en puntaje a Olimpia y Deportes Tolima, pero perdió al minuto 89′ la final de vuelta en Santiago ante Peñarol. Otra vez rozaron la gloria.

Las dos descritas anteriormente son las más recordadas, pero el cuadro de Calama también se inscribió en las semis de la versión 1987. En esa oportunidad, se colocó primero del grupo 3 de la primera fase, superando a Colo Colo y a los cuadros brasileños de Sao Paulo y Guarani. Lamentablemente, esta vez no pudo sortear la fase previa a la final, en un triangular en el que solo fue superado por el recordado América de Cali que fue finalista en tres ediciones consecutivas.

1999: El corto pero intenso camino de Deportes Concepción

El cuadro lila, en el que destacaban emblemáticos jugadores como Claudio Mele, Luis Chavarría, Mauro Donoso, Mauricio Illesca, Luis Guajardo, entre otros; midió fuerzas ante figuras de la liga argentina en la ya inexistente Copa Conmebol de 1999. Ya con el formato de eliminación directa, en octavos dejó en el camino a Rosario Central del Tati Buljubasich, Juan Antonio Pizzi y “Equi” González. Obtuvo un valioso empate 2-2 en argentina y definió con un 2-1 en casa. Posterior a eso clasificó directamente a semis, producto de que sus posibles rivales en cuartos (Rentistas y River Plate de Uruguay) se retiraron. En la instancia de los cuatro mejores del torneo dio batalla ante el futuro campeón de esa edición: Talleres de Córdoba. En un partido increíble en el país transandino, se pusieron en ventaja, pero de igual manera cayeron por 2-1. En la vuelta, el cuadro dirigido por Oscar del Solar estuvo cerca de igualar la serie, es más, el juez Carlos Amarilla no cobró un penal a favor de los chilenos en los últimos minutos por una falta que evidentemente era dentro del área, cuando el marcador estaba 1-1. En el antiguo Collao todavía duele ese partido, pero se recuerda con cariño una campaña inolvidable para la ciudad.

2020: Coquimbo saca la cara por Chile

En años en que los equipos chilenos no dejan de acumular fracasos en copas continentales, apareció Coquimbo. El cuadro capitaneado por Matías Cano, que actualmente convive con el peligro latente de perder la categoría en el fútbol local, ha sabido ser sólido en los pastos internacionales a lo largo de las distintas fases de la Copa Sudamericana 2020, superando cuatro llaves: Aragua de Venezuela, Estudiantes de Mérida del mismo país, Sport Huancayo de Perú y Junior de Colombia. Tal vez es el único sabor amargo que quedará tras esta histórica campaña del Barbón es que los hinchas no han podido acompañar al equipo en el estadio. Por lo mismo, los fanáticos se han organizado y han ido a recibir en masa al equipo luego de sus últimas expediciones al extranjero, transformando la ciudad en una fiesta. Este jueves, ya en semis, se medirán ante Defensa y Justicia, con la ilusión de seguir haciendo historia.

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