
¿Por qué duró solo un año y cómo se gestó su llegada? El recuerdo del significativo paso de Miguel Ángel Russo por la U
El fallecido técnico de Boca Juniors adquirió, en corto tiempo y gracias a una notable campaña en la Copa Libertadores, el rótulo de DT histórico en los azules, a los que insertó entre los cuatro mejores de América en 1996.

Miguel Ángel Russo dejó huella en muchos lugares. Como jugador, tuvo una particularidad: solo vistió la camiseta de Estudiantes de La Plata. Entre 1975 y 1988, defendió a los Pincharratas, en los que se transformó en un auténtico símbolo.
Como entrenador, en cambio, su currículo es mucho más variado. De hecho, registra un breve, pero significativo paso por el fútbol chileno. En 1996, dirigió a Universidad de Chile y cumplió una de las mejores participaciones internacionales de los estudiantiles: los condujo hasta las semifinales de la Copa Libertadores de América. En esa instancia, en un controvertido partido ante River Plate, en Buenos Aires, los azules se despidieron de la competencia.
¿Por qué duró solo un año y cómo se gestó su llegada? El recuerdo del significativo paso de Miguel Ángel Russo por la U
Russo llegó a la U a comienzos de 1996. Las circunstancias en que se produjo su arribo resultan llamativas. Los laicos venían de un ciclo tan exitoso como histórico: de la mano de Jorge Sucías, se habían quedado con los títulos nacionales en 1994 y 1995. El primero, de hecho, rompió una sequía que se prolongó por 25 años. Pocos se habrían atrevido a augurar el abrupto fin del ciclo.
La sorpresiva ruptura de la relación entre el Lulo y el club estudiantil se produjo a miles de kilómetros de distancia: mientras el equipo realizaba la pretemporada en Miami. “Socías renunció porque habíamos traído al (Fabián) Pícaro Fernández, quien tenía antecedentes de goleador en el fútbol argentino. Su dimisión nos pilló a todos de sorpresa y se generó un tremendo problema. No había alternativas, porque, evidentemente, nadie había pensado en una situación así y menos en un posible reemplazo”, recuerda Pedro Cárdenas, uno de los de los miembros más influyentes en la dirigencia que encabezaba René Orozco, a El Deportivo.
Cárdenas asumió, de hecho, la tarea de encontrar el reemplazante. “En ese momento, tenía bastante manija en el club. Había traído al Leo Rodríguez, por ejemplo. El doctor Orozco había quedado algo desorientado con la decisión del Lulo. Decidí viajar a Buenos Aires, solo, sin ningún nombre. Tampoco teníamos mucha plata, porque era poco lo que podíamos ofrecer. Estuve como seis días allá, reuniéndome con gente que conocía, recibiendo recomendaciones. Me propusieron como 20 nombres y ninguno me pareció apropiado”, recuerda.
Un libro y una conversación
El exdirectivo recuerda que cuando le propusieron el nombre de Russo, procuró documentarse. Una de las referencias que encontró fue el libro Una Forma de Ser, que había escrito conjuntamente con Eduardo Luján Manera. La obra alude al indisoluble vínculo de ambos con Estudiantes de La Plata. “Leí eso un poco, me informé. Me di cuenta de que sabía de estrategia, de conformación de planteles. Llamé a Héctor Vega Onesime, que había sido director de El Gráfico y le pregunté si lo conocía. Tenía excelentes referencias suyas. También hablé con el vicepresidente de Vélez y me dijeron que era un hombre serio, educado. Y por último me conseguí el número de Eduardo Deluca. También le pedí referencias", recuerda.
El siguiente paso fue concertar una reunión que terminó siendo decisiva. “Luego lo llamé a su casa. Lo invité al hotel en que estaba, llegó con su señora. Estuvimos una hora y media ahí, hablando. Quedé alucinado. Sabía de lo que hablaba. Había jugado solo en un club, lo que daba sentido de pertenencia, también”, repasa respecto de la cita.
Había un aspecto crucial que resolver. “Llegamos al tema económico y le comenté que el club no estaba pasando por un buen momento y que ese era un tema que había que discutirlo. Decidimos venirnos a Chile. Lo alojé en el Sheraton y le conté todo al doctor Orozco. Luego, los presenté en el hotel y tuvieron una reunión que fue muy fructífera. Miguel Ángel aceptó la oferta y se transformó en el nuevo técnico de la U”, detalla.
El golpe y la salida
El paso de Russo por la U duró hasta el término de la temporada. Los azules terminaron quintos, con 47 puntos, 16 menos que Colo Colo, que terminó quedándose con el título. Esa decepción, sumada a la que había sufrido en la Libertadores y a la eliminación en las semifinales de la Copa Chile ante Colo Colo, contribuyeron a la decisión del técnico de marcharse.
“No fuimos campeones de la Copa Libertadores porque nos robaron. Ese fue un golpe muy duro para él. Después, decide irse porque no se le dieron las cosas. En el Campeonato Nacional terminamos quintos. Se había ido Marcelo (Salas), también. Eligió otro camino, porque tenía ofertas de todos lados”, explica Cárdenas.
Lo que no se rompió fue el vínculo entre ambos. “Me quedé con el mejor recuerdo de él, quien se transformó en un gran amigo, de esos que uno nunca quiere perder. Mantuvimos el contacto en el tiempo. Fue muy generoso en darme su amistad”, concluye.
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
1.
3.
4.
⚡¡Extendimos el Cyber LT! Participa por un viaje a Buenos Aires ✈️ y disfruta tu plan a precio especial por 4 meses
Plan digital +LT Beneficios$1.200/mes SUSCRÍBETE