Escoltas camuflados, personal antidrogas y 50 efectivos en alerta: así fue el despliegue de Carabineros para que el Presidente fuera al estadio

El Presidente Gabriel Boric es un reconocido hincha de la Universidad Católica. Hasta antes de ser electo Mandatario era de ir con frecuencia a San Carlos de Apoquindo a presenciar los partidos del equipo de “La Franja”, donde siempre defendió su concurrencia a galería: “Esos cuicos que van al estadio a tribuna a ver a la Católica son lo peor. Son como animales que los sueltan el fin de semana”, dijo en 2017, en una entrevista a la revista De Cabeza.

Desde que asumió como Jefe de Estado, sin embargo, no había podido asistir al estadio, pero el sábado 20 de mayo rompió esa deuda y lo hizo acompañado del jefe de gabinete de la ministra del Interior, Ricardo Montero, y algunos de sus asesores, con quienes llegó hasta el Santa Laura para ver el partido entre la UC y La Calera.

El Presidente, sin embargo, no llegó hasta tribuna preferencial, donde se dispone de un palco o un asiento más privado para las autoridades y dirigentes. El Mandatario no tomó esa opción -la que significaba un despliegue de seguridad más acotado-, sino que prefirió sentarse en tribuna “Andes” y, quizás, dar una señal de cercanía con la hinchada, las familias que participaron de ese evento deportivo.

Quienes estuvieron en el estadio lo vieron cómodo, tranquilo y atento al partido, sin sobresaltos, e incluso con espacio para tomarse fotos en el entretiempo con algunos de los hinchas, sin embargo, había otros de los presentes que no estaban muy quietos: los carabineros.

A pesar de no verse personal uniformado en la tribuna, lo cierto es que Boric contaba con un amplio resguardo de Carabineros. Además de Montero, el Mandatario estaba resguardado, a su costado izquierdo, por el jefe de escoltas, el coronel Patricio Aguayo; delante de él, la cabo Pascuala Jara y atrás, el encargado de coordinar los servicios, el capitán Ali Jatib. Todos de civil y con ropa de calle.

Pero no eran los únicos policías en el lugar, sino que sólo eran los que estaban a cargo de su radio más directo. “Ese equipo se ubica cerca de ‘Sierra Eco’ ante cualquier amenaza o el acercamiento de una persona en actitud extraña”, confidencia una fuente que conoce cómo se disponen este tipo de operativos ¿Sierra Eco? Así se le llama al Presidente, dada las iniciales que se ocupan para hablar de “Su Excelencia”.

El resto de los carabineros que estaban en el lugar eran parte del equipo de escoltas, pero también de los servicios investigativos, como OS-7, OS-9 y el Sebv. Además, cuentan fuentes uniformadas, había cuatro patrullas que estaban en el exterior de la tribuna alertas ante cualquier movimiento extraño.

En total, solo para estar “alerta” ante cualquier inconveniente que pudiera sufrir el Presidente, Carabineros dispuso cerca de 50 efectivos, además de los destinados en el “Servicio Estadio” habitual. Consultada la institución por la cantidad de uniformados y los servicios dispuestos, a las 10.30 de la mañana, a través de su jefe de Comunicaciones, el comandante Claudio Rosales, señalaron que “la seguridad del Mandatario no se comenta, sino que se ejecuta”.

Sin embargo, cerca de las 17.00 de la tarde, el general de Orden y Seguridad, Enrique Monrás, señaló a través de redes sociales que “Carabineros descarta que se haya dispuesto más contingente para este evento. El Presidente de la República se desplaza con su propia seguridad de la escolta presidencial”.

Algunos de los consultados advierten que activar un procedimiento de este tipo significa un “estrés” extra para los equipos de seguridad del Mandatario, dado que teniendo disponible el servicio de palco o tribunal preferencial, hubiera significado la destinación de menos contingente para ese día.

Ejemplifican que cuando un Presidente asiste al estadio tiene una ubicación reservada para él. La entrada y salida al recinto se hace por una vía expedita y no significa un mayor despliegue de dispositivos de seguridad.

Efectivos policiales señalan que el último Presidente que asistía con regularidad al estadio era Eduardo Frei Ruiz-Tagle (1994-2000), quien iba con frecuencia al Estadio Nacional para presenciar, casi todos los fines de semana, los partidos de la Universidad de Chile. En tanto, la última vez que un Mandatario había asistido a ver un partido de fútbol fue Sebastián Piñera, el 14 de abril del 2019, cuando fue testigo, en San Carlos de Apoquindo, del Clásico Universitario.

Tanto Frei como Piñera se ubicaban en los sectores acondicionados para las autoridades, lo cual significaba un bajo nivel de riesgo para su protección. El caso del Presidente Boric es distinto.

No es la primera vez que su equipo de seguridad directa se ve desafiado a extremar sus recursos, pues cuando decidió trasladarse a La Moneda en bicicleta también significó un despliegue especial.

Para esos recorridos se disponían avanzadas y traslados vigilados para evitar complicaciones. Sin embargo, esos viajes fueron suspendidos y ahora el Mandatario se traslada en auto, algo que los escoltas agradecen, aunque siempre con la incertidumbre de qué les esperará para los próximos días.