Cómo salió Felipe Osiadacz de Malasia y a qué se arriesga

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Fernando Candia y Felipe Osiadacz.

En un vuelo Iberia proveniente de Bélgica regresó a Chile, uno de los dos jóvenes acusados de la muerte de un ciudadano malasio.


Fue a mediados de enero de este año.

Alrededor de un mes después de haber dejado la cárcel, el 5 de diciembre de 2018,  Felipe Osiadacz y Fernando Candia llegaron hasta el piso 8 del edificio ubicado en la calle Jalan Ampang 142 C, en Kuala Lumpur. Ese día, por fin, renovaban su pasaporte chileno que, al decir de la Cancillería, se les había vencido mientras estaban presos.

La legislación vigente señala que no hay motivos para negar a un chileno tal documento, a menos que un tribunal nacional indique lo contrario. Astuto, Osiadacz -quien había ingresado a Malasia con pasaporte español-, usó su nacionalidad chilena para, sorpresivamente, dejar el país donde estuvo detenido más de 500 días por el asesinato de un ciudadano malasio.

Por estos días, tanto él como Candia estaban con arraigo nacional mientras se esperaba la sentencia final del caso. Ambos jóvenes se habían declarado culpables en el juicio. ¿Cómo hizo para salir?

La historia la mantiene la familia en completa reserva. Solo hay indicios de que el oriundo de Concón  salió desde la frontera de Malasia hacia Indonesia o Singapur. Ahí, el ingeniero habría volado rumbo a Bélgica, y luego tomó el vuelo Iberia que lo trajo hasta Santiago a las 7 am del pasado viernes.  La escala en Bélgica hace sentido, toda vez que su novia vive en ese país.

En el aeropuerto en Santiago, sólo unos pocos familiares lo recibieron y en el más absoluto anonimato se retiraron rumbo a su hogar en la Región de Valparaíso.

La forma y la vía que utilizó el joven para dejar Malasia es desconocida por la Cancillería, o al menos así lo mostró en entrevista con Estado Nacional de TVN, el canciller Roberto Ampuero, quien en varias oportunidades dijo no estar al tanto de la forma en que el joven viajó. Hasta esta mañana, en la Cancillería no habían recibido ninguna consulta formal por parte de las autoridades de Malasia, requiriendo información sobre el paradero de Felipe Osiadacz.

En caso de que exista alguna solicitud, lo más eventual sería una orden de extradición.

Frente a lo ocurrido, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, Jaime Naranjo en conversación con La Tercera PM anunció que oficiará a la Cancillería para conocer a mayor cabalidad las condiciones en que se permitió el ingreso a Felipe Osiadacz.

Molestia con la Cancillería

Según trascendió la familia de ambos jóvenes reaccionó con molestia por la declaración pública que emitió el pasado sábado el Ministerio de Relaciones Exteriores. Para ellos la exposición mediática puede finalmente perjudicar la situación judicial en que se encuentra Fernando Candia, quien actualmente se encuentra a la espera de una nueva sentencia tras la apelación que presentó la fiscalía del país asiático que buscaba aplicar una pena de tres años por el delito de "homicidio accidental" a ambos jóvenes.

Para las familias el ciudadano malasio no era una mujer trans como se ha dicho en muchos medios, sino que era un lady boy (hombre vestido de mujer) quien los acosó y agredió en un lugar privado.

Cabe recordar que la sentencia de la High Court de Kuala Lumpur en ningún caso dejó a Felipe y Fernando sujetos a una medida cautelar de libertad vigilada o condicional, pues ambos sólo tenían la obligación de mantenerse dentro de las fronteras de Malasia.

Quiebre entre ambos

Según trascendió el proceso judicial entre ambos jóvenes terminó por complicar la amistad que los unía. De hecho, según fuentes consultadas, las divergencias entre ambos surgieron a raíz del tiempo que tomaría el proceso para finalmente obtener una sentencia final del caso.

Ello más aún, si se considera que Felipe siempre entendió que su participación en el caso no fue más que accesoria pues sólo sujetó los pies del ciudadano malasio que posteriormente se revelara que era un ladyboy. En efecto, fue Fernando Candia, quien se sentó en la espalda del joven que terminó con un paro cardiaco que finalmente le costó la vida.

En efecto, Felipe le habría manifestado a Fernando que no estaba de acuerdo en seguir esperando. A juicio de Osiadacz ambos ya habían cumplido la sentencia y, por lo tanto, podrían volver a Chile.

Las mismas fuentes consultadas, señalaron a este medio que el próximo día jueves se llevará la primera de varias audiencias de preparación del proceso.

En caso de no presentarse Felipe, el gobierno malasio podría declarar a Felipe en rebeldía y posteriormente decretar una orden de detención internacional.

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