Separar aguas: El ultimátum de la familia Hites para poner fin al conflicto

CASO HITES
Andrés, Jaime, Mónica y Claudia Hites.

Según cercanos a la familia, a la fecha existe un principio de acuerdo entre ambos grupos que busca una fórmula que permitiría alcanzar el fin del conflicto. De hecho, la vía estudiada por las partes apunta a que las hermanas y sus sociedades salgan de la propiedad Empresas Hites S.A.


En fase clave entró el conflicto entre los hijos de Isaac Hites Averbuck (87), cuyos herederos mantienen un férreo conflicto por la administración de los negocios de la familia, pero que próximamente podría tener humo blanco.

A fines de abril, el 18° Juzgado Civil de Santiago resolvió suspender por un plazo de 90 días uno de los cinco y el camino decidido por las partes es separar definitivamente aguas. Se trata de una de las últimas acciones públicas del litigio que mantiene dividida a la familia Hites y con acciones legales cruzadas. 

El caso cuenta con una historia de similares características a lo sucedido con la familia Calderón Volochinsky (controladores de Ripley), ya que las herederas mujeres, Claudia (54) y Mónica Hites Moscovich (54), alegan haber sido postergadas históricamente de la administración de su patrimonio. Mientras, Andrés Hites Moscovich (54) y Jaime Max Hites Weber (60) desestiman las críticas de ambas.

Según cercanos a la familia, a la fecha existe un principio de acuerdo entre ambos grupos que busca una fórmula que permitiría alcanzar el fin del conflicto. De hecho, la vía estudiada por las partes apunta a que las hermanas y sus sociedades salgan de la propiedad de la controladora de Empresas Hites S.A. En efecto, según conocedores del caso, Mónica y Claudia Hites miran con atención los activos inmobiliarios del holding, pues consideran que son los más valiosos a la hora de efectuar una partición que allane el camino poner fin a los negocios en conjunto con sus hermanos. En términos sencillos: el acuerdo consistiría en que ellas venderían su participación, pero siendo compensadas en base a dichos activos que generan ingresos a largo plazo.

La partida de ambas de dichos negocios vendría a ser una de las consecuencias de un acuerdo que sigue siendo evaluado por los representantes legales de Andrés y Jaime (GWJA Abogados) y Claudia y Mónica (Grasty Quintana Majlis & Cía). Ello en el marco de un periodo de análisis y estudio que otorgó el juez árbitro Pedro García, quien forma parte de Garrigues  uno de los grandes despachos internacionales de abogados de derecho empresarial.

La idea, advierten, es cerrar un acuerdo que ponga fin a los litigios a más tardar en junio.

El conciliador

El proceso ha tenido un facilitador en el diálogo y el entendimiento al interior de la familia: Enrique Bone, presidente de Empresas Hites S.A. ha sostenido conversaciones con ambos grupos a fin de acercar posiciones y que resulten beneficiosas para todas las partes. Ello fundamentalmente en la etapa previa al congelamiento de las acciones civiles que están en pausa en tribunales.

El periodo de conversaciones se produce tras culminar una serie de acciones cruzadas que involucró hasta al patriarca de la familia, cuando Mónica y Claudia Hites solicitaron la remoción de su padre, acusando que no se encontraba con sus capacidades mentales a cabalidad.

Sin embargo, para Jaime y Andrés ambas actuaron al margen de los estatutos y al margen de la ley, pues no sólo no avisaron al resto de los socios, sino que no hubo tampoco un pronunciamiento de un árbitro ante la posible oposición de las otras partes.

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