Las cuentas alegres de la derecha por la rebaja del quorum y la tensión por el plan B

En Chile Vamos destacaron que sectores de la DC se sumaran a la propuesta de superar los 2/3, lo que beneficiaría la estrategia del Rechazo y ahora la discusión se ha volcado a si se debe presentar adicionalmente una reforma constitucional que garantice la continuidad del proceso constituyente en caso de que no se apruebe la nueva Constitución. Mientras algunos en la UDI y RN se encuentran trabajando en un proyecto, otros han criticado el timing de la iniciativa.


Una llamada por teléfono hizo el miércoles el senador y presidente de RN, Francisco Chahuán, a su par de la Comisión de Constitución de la Cámara Alta, Rodrigo Galilea. ¿La razón? Informarle que iría a la instancia en su reemplazo junto al timonel de la UDI, Javier Macaya, el día en que se vote la reforma anunciada por los DC, Matías Walker y Ximena Rincón, de bajar el quorum para hacer reformas constitucionales a la actual Carta Magna desde 2/3 a 4/7.

Si bien ni Chahuán ni Macaya pertenecen a esa comisión, la idea es hacer un gesto político de ambos como presidentes de partido para señalar que la UDI y RN aportarán con todos sus votos para aprobar el proyecto. Y es que la iniciativa ha sacado cuentas alegres en la derecha.

Desde que Macaya sugirió la idea de rebajar los 2/3 en una entrevista en La Tercera, en Chile Vamos han estado a la espera de que la centroizquierda se sume al tema. De hecho, hubo una serie de conversaciones en el Congreso entre ambos sectores, incluyendo al propio Walker y Rincón. Si bien hubo emplazamientos al bloque opositor a que fueran ellos los que presentaran el proyecto de ley, transcurridas dos semanas eso no ocurría.

En la derecha era vital que la izquierda se sumara a la iniciativa, ya que eso contribuiría a que los sectores moderados -como la DC y la ex Concertación- se inclinen por el Rechazo y decidan no aprobar la propuesta de Carta Fundamental, teniendo en cuenta que de aprobarse esta iniciativa se podrán hacer cambios a la Constitución con la rebaja del quorum sin necesidad de cambiar la Carta Fundamental completa.

De ahí que en el sector celebraron que Walker y Rincón lanzaran la propuesta, porque además le daría mayor transversalidad al Rechazo. Así esa opción del plebiscito se vería apoyada no solo desde la derecha, una coalición que fue derrotada en el plebiscito de entrada y que se le enrostra oponerse a los cambios.

Siguiendo esa línea, el diagnóstico en Chile Vamos es que ahora lo importante es que la derecha se calle y deje a otros sectores hablar de la rebaja del quorum. De esa manera, se irán sumando de a poco sectores de la centroizquierda como el apoyo del senador Iván Flores (DC), o el gesto de su par Juan Luis Castro (PS), quien no manifestó resistencia a una iniciativa de ese tipo.

Creciente tensión por el plan B

Hace unos días que tanto en la UDI como en RN trabajan en alternativas para que el proceso constituyente continúe en caso de que gane el Rechazo. Es así como han sonado opciones como convocar un nuevo plebiscito en que la gente elija la fórmula, llamar a una comisión de expertos, convocar una nueva Convención, entre otras propuestas.

La idea en esos partidos es presentar alguna reforma constitucional que le dé viabilidad al plan B. De hecho el jefe de bancada de Evópoli, Francisco Undurraga, dijo el lunes que “vamos a presentar un texto de modificación constitucional para que, en caso de ganar el Rechazo, se habilite un nuevo proceso”.

Y si bien ya hay abogados constitucionalistas que están trabajando en el tema, lo cierto es que la idea no genera consenso en Chile Vamos y ha generado tensión durante los últimos días.

Esto, ya que algunos sectores de esa coalición creen que impulsar una reforma de este tipo entorpecería la aprobación de la iniciativa de Walker y Rincón. En ese sentido, se estima que la derecha no debiera meterse, ya que aparecería como pavimentando el camino al Rechazo.

De hecho, esa ha sido una de las críticas que hacen a Chile Vamos desde la izquierda: Que las verdaderas intenciones del sector de manifestar su deseo de que el proceso constituyente continúe es contribuir a que el votante que no le gusta el borrador de la Convención, pero que sí quiere cambios, se incline hacia el Rechazo.

Una de las voces críticas fue el senador Evópoli Luciano Cruz-Coke, quien dijo el jueves en una entrevista con La Tercera que “primero hay que aprobar esta reforma. Me parece que adelantarse a lo que pueda suceder hacia delante es un error”.

Con todo, ingresar una nueva reforma o no aún sigue siendo un debate en el sector, y algunos promueven que esto se haga más adelante, cuando ya se haya sufragado la reforma de Walker y Rincón. La idea también sería ingresarlo a través del Senado. De todas formas, otro debate que se ha discutido es si la reforma constitucional sobre el plan B debe trabajar desde lo propuesto por la Convención Constitucional, o desde cero.

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