Las diferencias del autopréstamo que propone el gobierno versus los diputados

La propuesta de autopréstamo del Ejecutivo en la reforma previsional implicaría que se pueden sacar como máximo US$3.568 millones, esto equivale a un sexto del monto total que se podría retirar con el proyecto del PDG, y es 46 veces inferior al desembolso que implicarían las otras dos mociones.


Una dura crítica realizó la semana pasada el ministro de Hacienda, Mario Marcel, a las mociones de autopréstamo de las AFP que han presentado los diputados y que se están tramitando en la comisión de Constitución. El miércoles pasado Marcel enfatizó que habría “efectos catastróficos” de aprobarse dos de los tres proyectos que allí se discuten, y que en realidad se parecen más a un “retiro encubierto” de los fondos previsionales.

La diputada Karol Cariola (PC), presidenta de dicha comisión, señaló este domingo a El Mercurio que “me parece que es una contradicción por parte del ministro Marcel el tener una propuesta de autopréstamo en la comisión de Trabajo, en la reforma previsional, pero que al mismo tiempo no permita que la comisión de Constitución pueda avanzar en el desarrollo de una medida de autopréstamo”.

El ministro de Hacienda respondió luego en entrevista con TVN y destacó que la propuesta de autopréstamo del gobierno se acota a un monto menor y contaría con los incentivos para que el dinero retirado vuelva a los fondos de pensiones.

Lo cierto es que hay varias diferencias entre las tres mociones parlamentarias que se discuten y el autopréstamo que impulsa el gobierno en la reforma previsional.

Para partir, hay dos reformas constitucionales que han presentado diputados y que plantean lo mismo: todos los afiliados, ya sean cotizantes o pensionados por retiro programado, pueden autoprestarse el 100% del total del saldo acumulado en su cuenta de capitalización individual. Todo eso sin tope. Solo se exige no tener otro autopréstamo vigente. Así, cualquiera de esas dos mociones por sí sola implicaría que se pueden retirar hasta US$166.000 millones de los fondos de pensiones, según cálculos que entregó el Ministerio de Hacienda la semana pasada.

Una de esas mociones fue presentada por los diputados René Alinco, María Luisa Cordero, Félix González, Pamela Jiles, Gloria Naveillan y Víctor Alejandro Pino. Y la segunda, por los diputados René Alinco, María Luisa Cordero, Viviana Delgado, Pamela Jiles y Tomás Lagomarsino,

La tercera reforma constitucional que se está tramitando, la cual fue presentada por los diputados del Partido de la Gente (PDG) Yovana Ahumada, Roberto Arroyo, Karen Medina, Rubén Oyarzo, Víctor Alejandro Pino y el independiente Francisco Pulgar, podría involucrar como máximo el retiro de US$22.405 millones de los fondos de pensiones. Esta propuesta apunta a que solo trabajadores activos puedan hacer el autopréstamo, y el monto que pueden sacar es el 15% del total del saldo acumulado en la cuenta de capitalización individual. Eso, sin tope.

Por otro lado, la propuesta que tiene el gobierno en la reforma previsional, implicaría que se pueden sacar como máximo US$3.568 millones, esto equivale a un sexto del monto total que se podría retirar con el proyecto del PDG, y es 46 veces inferior al desembolso que implicarían las otras dos mociones idénticas.

En el proyecto del Ejecutivo la idea es que puedan acceder a este mecanismo solo los trabajadores activos, y el monto que puede sacar cada uno es bastante menor respecto de lo que proponen las mociones, ya que el Ejecutivo plantea que se pueda autoprestar el 5% del saldo total acumulado en la cuenta de capitalización individual, pero con un tope de UF 30.

Por otro lado, también hay diferencias en el modo en que cada iniciativa plantea que el afiliado pueda hacer la devolución del autopréstamo. En el caso de las dos mociones parlamentarias que son iguales, se propone que se descuente un porcentaje de la renta mensual hasta completar el reintegro que corresponderá al monto total del giro prorrateado por el número de cotizaciones restantes a la fecha de jubilación legal del afiliado. Eso sí, establece que se debe comenzar a pagar dentro de los cinco años después de solicitado el autopréstamo.

En la moción que impulsa el PDG, en cambio, se propone un porcentaje de cotización que cubra el préstamo hasta en 60 cuotas. Y en la reforma previsional que impulsa el gobierno en la comisión de Trabajo, la idea es cotizar un 2% adicional desde el mes siguiente a que se solicita el préstamo, hasta devolver el monto en UF.

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