Accionistas de Tesla aprueban compensación de US$56 mil millones para Elon Musk en medio de caída de la acción y baja en ventas

“¡Gracias por su apoyo!”, fue la frase que lanzó por su cuenta en X el miércoles por la noche el empresario Elon Musk. Con esto, más un grafico, uno de los hombres más ricos del mundo anunciaba que contaba con los votos de los accionistas de Tesla para aprobar un paquete salarial de US$56 mil millones, el cual será votado este jueves por la tarde. Pero este es sólo uno de los pasos que debe dar para conseguir los recursos, en un contexto de una serie de polémicas que atraviesan a sus otras empresas.

La aprobación de los accionistas del fabricante de autos eléctricos se produciría a pesar de la decisión del juzgado de Delaware que había anulado dicha compensación, la cual había sido aprobada por la compañía en 2018. Tras la decisión judicial, el empresario había amenazado con construir productos de inteligencia artificial y robótica fuera de Tesla. Para el juez que decretó la prohibición, el paquete de compensación fue propuesto por una junta en conflicto con estrechos vínculos personales y financieros con su máximo ejecutivo.

A pesar de la aprobación, Musk aún debe seguir litigando en la Corte Suprema para obtener el paquete salarial.

Los votos a favor fueron conseguidos a pesar de las reticencias de algunos de los grandes inversores de la compañía, entre los que se oponían estaba el fondo soberano de Noruega, y el sistema de jubilación de empleados públicos de California. Musk posee en torno al 22% de las acciones del fabricante de vehículos, y los otros grandes inversionistas institucionales son Vanguard, que pose el 7,32%, Blackrock con un 5,91%, Sate Street con 3,51%, Geode Capital con 1,78%, Morgan Stanley con n 1,26%, Capital World Investor con 1,23%, Norges Bank, de noruega con 0,99%, y JP Morgan con un 0,88%, entre otros.

La aprobación, además, se produce en un año donde el papel cae 26% - en 2023 había saltado 101,72%-, y anota un desplome de 55% desde el peak alcanzado en noviembre del 2021.

La compañía además ha reportado resultados decepcionantes: para el primer trimestre del año, Tesla informó ganancias por US$1.129 millones, una baja de 55% respecto del mismo período del ejercicio previo. En tanto, los ingresos cayeron 9% año a año hasta los US$21.301 millones, en tanto las ventas de automóviles se desplomó 13%.

No obstante, la noticia de la aprobación ha sido bien recibida por el mercado, que veía un alza de 3,7% en la acción de Tesla.

Pagó US$44 mil millones en 2022 para hacerse del control de la red social Twitter - lo que incluso lo llevó a vender acciones de Tesla-, y desde entonces muchos de sus grandes anuncios los ha hecho por dicho medio. Pero también lo ha utilizado para polemizar. El último de estos, fue cuando esta semana comunicó que prohibiría los dispositivos Apple en sus empresas si el fabricante del iPhone integra OpenAI a nivel de sistema operativo.

“Es una violación de seguridad inaceptable”, dijo el CEO de Tesla en una publicación en X.“Y los visitantes tendrán que registrar sus dispositivos de Apple en la puerta, donde se guardarán en una jaula de Faraday”.

Apple, en la Conferencia Mundial de Desarrolladores, anunció una serie de funciones de IA en sus aplicaciones y plataformas, así como una asociación con OpenAI para llevar la tecnología ChatGPT a sus dispositivos. Dicha integración estaría disponible a fines de este año.

En paralelo, esta semana fueron demandados el fabricante de cohetes SpaceX y Musk, que es su presidente ejecutivo, por ocho ingenieros que afirman haber sido despedidos ilegalmente por plantear sus preocupaciones sobre un supuesto acoso sexual y discriminación contra las mujeres.

Los ingenieros -cuatro mujeres y cuatro hombres- afirman que Musk ordenó su despido en 2022 tras hacer circular una carta en la que calificaron al multimillonario de “distracción y vergüenza” e instaron a los ejecutivos de la firma a desautorizar los comentarios de contenido sexual que había hecho en las redes sociales. La demanda fue presentada en un tribunal estatal de Los Ángeles.

El recurso legal dice que la conducta de Musk fomentó una “cultura omnipresentemente sexista” en SpaceX, donde las ingenieras fueron sometidas rutinariamente a acoso y comentarios sexistas y sus preocupaciones sobre la cultura del lugar de trabajo fueron ignoradas.