El Banco Santander presentó este lunes una demanda contra BancoEstado ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) por el cobro abusivo de la tarifa interbancaria en transferencias electrónicas.

En su presentación, el banco de capitales hispanos solicitó al tribunal condenar a BancoEstado por infringir la libre competencia, ordenando el cese de la conducta anticompetitiva de abuso de posicion dominante, y regular las tarifas interbancarias, sujetándolas a criterios objetivos, bajo una lógica económica representativa de un estándar de empresa eficiente.

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También pidió imponer a Banco Estado el pago de una multa que estime el tribunal de acuerdo con la reglas establecidas en el DL 211.

Asimismo, Santander destacó que “por mucho tiempo y hasta esta fecha, Banco Estado ha sido y continúa siendo el principal actor del mercado de transferencias electrónicas interbancarias, mercado donde actualmente detenta, por lejos, la mayor participación de mercado, siendo el banco que más transferencias recibe en el mercado”.

Las transferencias electrónicas de fondos en línea o “TEF”, utilizadas por personas, naturales y jurídicas, para enviar dinero o efectuar pagos a otras personas de forma online e inmediata, representan el 85% del total de movimientos de la banca entre febrero 2023 a febrero 2024. La cantidad actual de transferencias electrónicas interbancarias representa una notable evolución de este servicio en las últimas décadas. Así, entre 2005 y 2023 la cantidad de transferencias electrónicas interbancarias incrementó de forma explosiva en Chile, aumentando en más de un 5.600% en dicho periodo.

La “tarifa interbancaria” es el cobro que realiza la institución financiera receptora a la institución financiera de origen y representa los costos en que incurre la primera para el procesamiento y recepción de las transferencias electrónicas interbancarias, en cumplimiento de los estándares comerciales y legales aplicables.

Desde el origen de las transferencias electrónicas interbancarias en Chile y hasta esta fecha, las tarifas interbancarias no han sido reguladas por la autoridad, siendo determinadas y autorreguladas, en su mayor parte y por largo tiempo, de forma libre y bilateral entre los diversos bancos de la plaza.

Según la demanda del Banco Santander, presentada por los abogados Ignacio Larrain y Tomás Alcalde, de Vial Larrain Femenías, “BancoEstado no solo se ha rehusado a formar parte de esta evolución que ha tenido como fundamento una metodología de empresa eficiente o modelo, con el objeto de obtener un óptimo social, sino que ha optado por imponer abusivamente las condiciones y tarifas que a su juicio corresponden, aun cuando no exista acuerdo bilateral que así las regule”. Según la entidad, es “verdaderamente incomprensible” para el banco estatal mantenga su postura, “incluso después de que Banco Estado haya sido expresamente sancionado por la Corte Suprema por infringir la libre competencia en el cobro de las tarifas interbancarias”.

Para Banco Santander, “la conducta anticompetitiva desplegada por Banco Estado ha producido serios efectos anticompetitivos en el mercado relevante de recepción de transferencias electrónicas, así como también ha perjudicado a la industria bancaria en general, dañando a todos los actores que participan en ella, incluyendo a los consumidores”.

En ese sentido sostuvo que “la conducta denunciada causa un perjuicio directo a Banco Santander, al elevarle sus costos y restarle competitividad. En efecto, la consecuencia directa del actuar de Banco Estado al establecer e imponer sus propias tarifas sin justificación económica alguna, implica que nuestra representada deberá enfrentar un sobrecosto injustificado de un 450% por concepto de tarifas interbancarias pagadas a Banco Estado, viendo reducidos sus márgenes de forma significativa”.

En parte de su presentación, Santander afirma que la entidad “requiere utilizar el servicio de recepción de transferencias por el que Banco Estado cobra una tarifa 4,55 veces más alta que las tarifas eficientes que cobra Banco Santander y otros bancos de la plaza por el mismo servicio”.

Degún Santander, y medido en ingresos brutos percibidos por la industria en 2023 por la recepción transferencias electrónicas interbancarias, “Banco Estado alcanzaría una participación de un 72% del total del mercado”. Aquello, agrega, “responde precisamente a los altos precios que Banco Estado ha cobrado históricamente por las transferencias electrónicas, en comparación con el resto de la industria”.

Y agrega: “En la actualidad los titulares de cuentas bancarias de Banco Estado son destinatarios del 50% de las transferencias electrónicas realizadas por Banco Santander”.

“Esta conducta tiene graves efectos en la industria. Por una parte, eleva artificialmente los costos de los bancos, erigiéndose como una barrera a la entrada y mermando la competitividad de los bancos, y por otra, daña la eficiencia del sistema en su totalidad, perjudicando el crecimiento de este método de traspaso de fondos. Finalmente, estas conductas perjudican incluso al consumidor final, ya que, en la medida que los bancos internalicen estos precios arbitrarios, se verán reflejados en las tarifas de sus productos. Así, el cliente final ve aumentado los precios en comparación a aquellos que existirían bajo condiciones de sana competencia”, añadió.