Licencias médicas subieron 15% en 2022 impulsadas por diagnósticos distintos de Covid-19 y totalizan casi 10,7 millones

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Según cifras de la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso), las licencias médicas electrónicas por coronavirus que se emitieron al cierre de 2022 subieron solo 0,4% año contra año, totalizando 1.967.154. En cambio, las licencias emitidas por otros diagnósticos se incrementaron un 18,4% en igual periodo, sumando 8.690.973.


A tasas de dos dígitos aumentaron las licencias médicas el año pasado en el país. Según cifras de la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso), a diciembre se emitieron 10.658.127 licencias médicas electrónicas, tanto en isapres como en Fonasa, lo que se compara con las 9.299.455 licencias que se habían emitido durante 2021, esto es un alza de 14,6% año contra año.

Y el incremento ocurre principalmente por licencias médicas emitidas por diagnósticos distintos de Covid-19. Lo anterior, considerando que las licencias por coronavirus que se emitieron al cierre de 2022 subieron solo 0,4% año contra año, totalizando 1.967.154. En cambio, las licencias emitidas por otros diagnósticos se incrementaron un 18,4% en igual periodo, sumando 8.690.973.

Así las cosas, las licencias por Covid-19 representaron un 18,5% del total que se emitieron en 2022; lo que se compara con el 21% que representaban en igual periodo de 2021.

Con todo, febrero fue el mes del año pasado en que se emitieron más licencias médicas, totalizando 1.017.278. Le sigue marzo con 999.789, y luego agosto con 965.333. En la vereda opuesta está diciembre con el menor número de licencias de 2022, sumando 746.618. Luego se posicionó abril con 752.648, y octubre con 767.640.

Por otro lado, al ver solo las licencias médicas por Covid-19, febrero del año pasado fue por lejos el mes en que se emitieron más licencias, sumando 415.638. Luego se posicionó marzo con 259,251, y enero con 256.588. A la inversa, los meses en que se registraron menos licencias por coronavirus, fueron diciembre con 73.542, abril con 76.228, y octubre con 80.480.

La presidenta ejecutiva de Espacio Público, Paula Benavides, comenta que “el funcionamiento del Subsidio de Incapacidad Laboral (SIL), ha mostrado espacios de mal uso y arrastra problemas estructurales que provienen de una institucionalidad muy fragmentada que hace difícil su gestión, control, fiscalización y resguardar su sostenibilidad”.

Agrega que “por eso es importante que se pueda avanzar en regulaciones de corto plazo sobre su funcionamiento, profundizando multas y suspensiones ante mal uso y, a la vez, avanzar en ámbitos más estructurales como la creación de un sistema de información integrado para la gestión y fiscalización del SIL y revisar su institucionalidad y diseño”.

Debido al aumento que se ha registrado en los últimos años en licencias médicas, las isapres se ha reunido con diversas autoridades para poder manifestar su preocupación por el tema, pero también han iniciado causas judiciales contra aquellos médicos que, según han argumentado, presuntamente estarían emitiendo licencias fraudulentas.

Esta situación no solo afecta a las isapres, sino que también al sector público. De hecho, ya prácticamente la totalidad de la cotización del 7% que debería ir a Fonasa, se destina al pago del Subsidio por Incapacidad Laboral (SIL).

Es en este contexto que en junio del año pasado el gobierno instaló una instancia de trabajo que es liderada por la Dipres, en la que participan la Subsecretaría de Salud, a través de Compin, y también está Fonasa, y la Suseso en representación del Ministerio del Trabajo, con “el objetivo es que, entre los diferentes actores, luego de un análisis de distintas fuentes de información, se genere un diagnóstico sobre lo que gatilla el aumento en el gasto por licencias médicas. Determinar qué hay detrás de este fenómeno, que se ha profundizado desde 2020, es fundamental para dar un uso eficiente a los recursos públicos”.

Esto, teniendo como escenario que en 2021 el gasto por licencias médicas fue aproximadamente de $1.476.100 millones, lo que representó un incremento del 42,85% respecto de 2020.

Es en este contexto que la Fiscalía Nacional encargó a la Fiscalía Metropolitana Oriente llevar adelante una investigación contra médicos que presuntamente podrían estar emitiendo licencias fraudulentas.

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