El salto sin paracaídas de Madeleine Valderrama, la CEO de Altum Lab

En el primer programa 1:1 de Pulso Startup, tuvo como invitada a Madeleine Valderrama quien contó cómo pasó de vender vestidos a estar en la serie A esperando entre 4 y 6 millones de dólares.


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De profesión ingeniera civil industrial, Madeleine Valderrama, tenía un ímpetu de hacer “algo”. Sentía que tenía energía, buscó, vendió vestidos con su hermana, tuvo una fundación para personas vulnerables, pero no lograba algo para rentabilizar, creyó que “estaba seteada a ser gerenta de una empresa, ojalá transnacional”, pero su pareja insistió, y así se empezó a incubar la idea. De esta manera, consiguieron su primer cliente, Camanchaca y así comienza la historia de Altum Lab.

Esto es parte de lo que contó Valderrama en el primer programa de TV online “1:1″, una nueva área de contenido de Pulso Startup de PULSO, donde los fundadores de emprendimientos de alto impacto relatan cómo ha sido el viaje de tener una empresa. Con sus altos y bajos.

Valderrama junto a su pareja y cofundador, Ismael Valenzuela, emprendieron con la venta de un software cerrado para el proceso productivo de harina de pescado. “Fue un desarrollo a medida para ver la variabilidad de la proteína de la harina de pescado en los lotes y sugerir una mezcla, pero nos dimos cuenta que podíamos resolver el mismo problema con otra tecnología mucho más eficiente, siempre en el mundo de las mezclas”

“Con los resultados obtenidos fuimos a Imagine y ellos le dieron valor más allá de la harina de pescado proyectándolo a otras industrias, oye esto es minería, alimentos y así partimos. Luego recibimos los fondos de Corfo, para mí fue un antes y un después, porque sin esos fondos nosotros nunca nos hubiésemos podido dedicar en cuerpo y alma. Nunca hubiésemos podido”.

El modelo de negocio de Altum Lab es una plataforma de pago mensual, llamada Bruna. “Lo que hace Bruna es generar y disponer todas las herramientas de inteligencia artificial, machine learning y algoritmos matemáticos para predecir hacia el futuro la calidad de la materia prima y en función de eso, sugerir mejoras en el proceso productivo o cómo ocuparlas en el proceso productivo”, explica Valderrama.

Bruna es una plataforma web que tiene los módulos pre creados. “Tenemos un modelo de colección, un modelo de optimización de la planta, un modelo landing y un módulo estratégico. Entonces lo que nosotros vendemos es un mensual por módulo” cuenta la profesional, agregando que se pueden adaptar de acuerdo a las necesidades de los clientes

En cuanto a la internacionalización de la startup, partió en Perú con la harina de pescado, luego México y ahora Brasil. La ingeniera cuenta el particular interés por entrar en Asia, pero señala que hay que estar más grandes para ir allá. Por mientras en la mira Europa. Lo que si viene ahora, es una ronda Serie A en la que están trabajando. La meta: entre US$4 millones y US$6 millones.

Tips para emprendedores

Valderrama entrega algunos consejos para emprendedores, en primer lugar apoyarse en Corfo, refiriéndose como una institución que ha hecho una importante labor en el ecosistema. En segundo lugar, “les diría no tener paracaídas, porque es la única manera de sentir la presión de que tiene que funcionar, resiliencia y tener hambre, hambre de ir más allá, siempre creer que puedes acceder a los mercados”.

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