Jeannette Jara: “No hay un enamoramiento del Ejecutivo con los mecanismos que incluye el proyecto, sí lo hay con la idea de subir el monto de las pensiones”

Santiago 12 de Mayo de 2023 Entrevista a Jeanette Jara Ministra del Trabajo. Foto: Juan Farias / La Tercera

En su primer análisis político y económico de fondo luego de la dura derrota de las elecciones para el oficialismo, la ministra del Trabajo insiste en la posibilidad de llegar a acuerdo en el proyecto de pensiones y anticipa nuevas conversaciones con la oposición en las próximas semanas. “Los resultados son duros”, sostiene Jara acerca de la fuerte irrupción de Republicanos y el golpe político a los partidos de gobierno.


Es sindicada como una de las integrantes del gabinete de Gabriel Boric con mejor desempeño. Tras la aprobación de la rebaja a la jornada de 40 horas, la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, ha sido destacada por su manejo político desde el oficialismo y la oposición. Sin embargo, luego de la dura derrota del gobierno en las elecciones del Consejo Constitucional y el poderoso triunfo de la derecha, la destreza política de la ministra será puesta a prueba con la emblemática reforma de pensiones.

Jara (PC) también reconoce que hay lecciones a sacar para el oficialismo tras los comicios y desliza algunas críticas a la forma en que se enfrentó el proceso por parte de los partidos de gobierno. “La fuerte irrupción de Republicanos es un peligro para un proyecto de sociedad inclusiva, integradora”, dice, pero a continuación agrega que los ciudadanos optaron y aquello es parte de la democracia.

Con todo, Jara cree que están los espacios para poder avanzar en las reformas, especialmente la previsional, y dice que más allá de los mecanismos incluidos en el proyecto previsional lo importante es subir ahora el monto de las jubilaciones. “No hay un enamoramiento del Ejecutivo con los mecanismos que incluye el proyecto, sí lo hay con la idea de subir el monto de las pensiones”, sostiene Jara, quien anticipa nuevas conversaciones con la oposición en las próximas semanas.

¿Cómo calificaría el resultado de la elección del domingo para su sector y para el gobierno? ¿Hay decepción? ¿Tristeza? ¿Sorpresa?

Los resultados son duros. Para un proyecto progresista y de izquierda, esto nos tiene que llamar a fortalecer nuestras capacidades de construcción de un gobierno que dé soluciones a la gente y que haga todo lo posible para viabilizar el camino de las transformaciones.

¿Le sorprende la alta votación de la derecha en sectores populares y la fuerte pérdida de votos del oficialismo en ese sector?

Si bien hay muchas explicaciones que pueden darse, influye un sistema de voto obligatorio donde quienes votaron por primera vez han vivido la falta de soluciones y respuestas del Estado hacia sectores populares. Hay un voto impugnatorio hacia el poder, del cual tenemos que hacernos cargo como sistema político, logrando buscar soluciones para los ciudadanos.

Hubo una falla en la comunicación, en el relato, en salir a la calle...

Tanto el trabajo en terreno como la comunicación efectiva que logre empalmar con las demandas ciudadanas es algo muy necesario. La agenda comunicacional a veces se monopoliza en un determinado tema y muchas de las cosas que hacemos quedan muy invisibilizadas.

De todas formas, más que ganar la derecha tradicional que conocíamos, hay una irrupción del Partido Republicano, que representa una posición más extrema dentro de su sector. Temas que son de la vida cotidiana de las personas fueron puestos en el centro de la discusión, no así el debate constituyente propiamente tal. De ese fenómeno debemos sacar lecciones y trabajar autocríticamente.

Pero es la derrota más profunda en décadas para la centro-izquierda y para el gobierno. ¿Cuáles son esas lecciones?

Más que lecciones para el gobierno en particular, que no era un incumbente en esta elección, son lecciones que los partidos que forman la alianza de gobierno tienen que tomar en su conjunto. En nuestra calidad de militantes debemos contribuir en ese debate. Hay muchos puntos que para la ciudadanía son importantes, pero el debate político va por otro canal y esa falta de relación entre ambos espacios de discusión pública es algo que tiene que mantenerse unido. Eso le pasó tanto a nuestro sector como a Chile Vamos.

Pero a la derecha le fue bien en esta elección…

A la ultraderecha le fue bien. A Chile Vamos no le fue bien. Hago una distinción entre ambos. La ultraderecha no es lo mismo que los partidos de derecha tradicionales en nuestro país. Estos últimos han participado del sistema político durante largos años y, en algún momento, han estado por la búsqueda de acuerdos, otras veces, no. Pero hoy tenemos una ultraderecha que más que propuestas y construcción de acuerdos lo que ha hecho es oponerse a los cambios.

Ahora van a tener la responsabilidad de tener que ser partícipes mayoritarios de un proceso constituyente y ahí veremos cuál será su desempeño. Por el bien de Chile esperemos que sea el mejor.

El presidente del PC, su partido, dijo que la irrupción de republicanos era un peligro para la democracia futura...

La fuerte irrupción de Republicanos es un peligro para un proyecto de sociedad inclusiva, integradora, que reconozca los derechos de todas las personas, pero aquí hay una opción política que hicieron los ciudadanos al votar por Republicanos que es muy respetable. Es parte de la democracia.

¿Qué es peor para ustedes como coalición: quedarse con la Constitución de Pinochet o con una sustentada por Republicanos?

Tenemos la esperanza de que el proceso constituyente recoja todas las opiniones…

Santiago 12 de Mayo de 2023 Entrevista a Jeanette Jara Ministra del Trabajo. Foto: Juan Farias / La Tercera

¿Cuál es la línea roja en materia constitucional? ¿Cuál es el eje que no puede faltar en la nueva Carta Magna?

Considerar la idea de un estado social y democrático de derechos. Hay que superar el modelo de Estado subsidiario. Para fortalecer la cohesión social y la democracia, una Constitución o un contrato social que reconozca los derechos sociales y económicos de las personas sería muy favorable.

El acuerdo por la reforma previsional

¿Cómo se avanza con las reformas tras la derrota electoral del domingo? ¿En la medida de lo posible?, ¿moderando?, ¿renunciando?

Aquí no hay renuncias y, como ha sostenido el Presidente, no vamos ni a radicalizar ni a renunciar respecto de las reformas que creemos son lo mejor para Chile. Con una mirada muy pragmática de la realidad política, tendremos que hacer esfuerzos para encontrar mayorías parlamentarias que nos permitan llevarlas adelante. Es decir, hay que hacer posible lo que muchas veces se pensó que era imposible, como es una reforma de pensiones en el país que lleva 10 años pendiente.

¿Están dispuestos a ceder en sus reformas en favor de un acuerdo?

Siempre hemos llamado al diálogo y a los acuerdos y así pudimos avanzar en 40 horas, y hemos estado avanzando en royalty minero y sueldo mínimo. Hemos seguido una misma línea de convocar a otros actores políticos a un trabajo en conjunto. Pero pensar que por una contingencia electoral las reformas ya no son necesarias, es un error estratégico para el país.

Vamos a continuar con nuestro programa que tiene a la vista una reforma tributaria que nos permita tener más gasto social y una reforma de pensiones que nos permita mejorar el monto que reciben los jubilados. Sabemos que no tenemos mayoría parlamentaria y ese es un dato de la realidad con el cual el Ejecutivo convive a diario, por lo tanto, los acuerdos son parte de la dinámica que nos permite sacar adelante nuestro programa.

¿Qué es peor para ustedes: quedarse sin una reforma de pensiones en este gobierno o ceder en su cerco ideológico para lograr un acuerdo y así tener una reforma?

No hay nada más ideológico que quedarse en el sistema basado en las AFP. El contenido de la reforma que salga convertido en ley tiene que hacerse cargo del objetivo de subir el monto de las pensiones. Ese es el resultado que nos interesa empujar.

¿Qué puntos son intransables para usted en materia previsional?

Más que intransables, hay una idea que mueve la reforma. Cualquier propuesta alternativa que suba el mismo monto o más las pensiones será bienvenida. Pero no se han presentado propuestas por el lado de la oposición. Chile Vamos nos hizo llegar un listado con 12 puntos a la espera de presentar una propuesta. En ese listado se contemplaba que el 6% extra de cotización debería ir completo a las cuentas de las AFP y eso es algo con lo que no estamos de acuerdo, considerando que eso postergaría un aumento de pensiones para 40 años más. Por lo tanto, esa es una línea roja. Si el proyecto es para subir pensiones, al país no le basta con subirlas en 40 años más. Pasado el fragor de esta elección va a haber un tiempo razonable para encontrar la sabiduría necesaria para abrochar un acuerdo que le haga bien al país.

¿Es el momento de dejar de lado las trincheras y maximalismos ideológicos para cerrar un acuerdo de parte de ambos lados?

No hay un problema ideológico ni atrincheramiento de nuestra parte, pero no hemos recibido propuestas alternativas. Estamos disponibles para que el diálogo nos lleve a aportar y llegar a un acuerdo. Eso se va a dar más bien en el marco de la conversación que por medio de declaraciones a la prensa.

¿Las cuentas nocionales están fuera del proyecto tal como lo deslizó el subsecretario de Previsión Social? ¿Cuáles son las alternativas que barajan?

Siempre hemos estado evaluando alternativas en todos los contenidos del proyecto, pero con el mismo foco de que esto lleve a subir las pensiones. No hay un enamoramiento del Ejecutivo con los mecanismos que incluye el proyecto, sí lo hay con la idea de subir el monto de las pensiones.

¿Entonces, todo el resto del proyecto es posible de negociar y acordar?

Todo lo que suba las pensiones es lo que va a cumplir con la línea del programa de gobierno. Los mecanismos están al servicio del resultado.

Le insisto, ¿están descartadas las cuentas nocionales del proyecto?

El Ejecutivo tiene un proyecto que contempla las cuentas nocionales. Cuando el Ejecutivo presente sus indicaciones respecto de distintas materias, espera hacerlo con un previo acuerdo que nos permita legislar rápidamente.

¿Se apresuró el subsecretario en descartar las cuentas nocionales?

Trató de contribuir en el debate y lo que hizo fue testimoniar lo que algunos parlamentarios han planteado.

¿Este nuevo escenario político cambia su idea de avanzar en la negociación ramal?

Sigue en pie y su presentación al Congreso Nacional se va a hacer precedida de un diálogo social tripartito, en el cual trabajadores, empleadores y gobierno concuerden una agenda común. Sigue en pie porque estamos convencidos de la necesidad de buscar espacios de acuerdo entre trabajadores y empleadores más rápido, y hacer una reforma por ley es algo que la va a hacer bien a las empresas, a la productividad y a la vida de los trabajadores.

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