Christina Aguilera arrasa con un show macizo y cantando en español en la quinta noche del Festival

Christina Aguilera. Foto: Dedvi Missene/La Tercera

La artista anglo de esta edición abrió la quinta noche con un show de alto vuelo, con una espectacular puesta en escena, pero que además tuvo un momento emotivo al incluir un bloque dedicado a los temas en español, en que pasaron himnos como Pero me acuerdo de ti y Falsas esperanzas, aunque en versiones más reducidas. Con guiños a la música latina, la artista presentó un show intenso y de alto ritmo.


A una hora del arranque de la quinta noche del Festival de Viña, el contraste con las jornadas anteriores era evidente. Alto flujo de personas en los accesos, tratando de llegar a toda prisa a sus ubicaciones, daba cuenta de que se trataba de una noche especial. Fue de hecho la jornada que se vendió más rápido en la previa, por un cartel potente en que figuran el ídolo de la música urbana, Polimá Westcoast, el comediante chileno de mayor proyección internacional, Fabrizio Copano, y el número anglo de esta edición, Christina Aguilera.

Por ello, la audiencia era más bien parecida a la del miércoles; público adulto, fans de Christina Aguilera que se hacían notar con cintillos y carteles para llamar la atención de la ídola, así como público juvenil que llegó para alentar a Polimá. A diferencia de otros días en que los espectadores llegaron a la Quinta Vergara encima de la hora, esta vez, el respetable hizo notar que se trataba de una jornada especial.

Si hay un clásico de Viña, es el número anglo. Una categoría más asentada en el idioma y la diferencia de mercado en que han pasado por Viña, desde la era de la concha acústica, nombres tan variados como The Police, Gloria Gaynor, Morrissey, Europe, Elton John, eso sí, todos de alguna forma vinculados con el manistream. Por ello, aunque haga guiños a su raíz latina (por su padre ecuatoriano), Christina Aguilera es ante todo una artista del primer mundo musical.

A las 21.44 arrancó la transmisión, con los animadores en la pasarela lateral. La Quinta rugió como en sus mejores tiempos, y como en otras noches, al momento de saludar a las autoridades se escuchó una ovación para la alcaldesa Macarena Ripamonti. De inmediato vino la presentación a Christina Aguilera, antes de pasar a la tanda publicitaria.

“¡Christina!¡Christina!”, bramó el público mientas la transmisión pasaba la publicidad. En escena se montaba el equipo de la artista y se limpiaban las pasarelas laterales. El espectáculo estaba listo.

Tras la vuelta de comerciales, y con los animadores desde la platea rodeados por el fan club, se dio paso al show. Ahí hubo un cambio. Si bien se pactó en un principio que el número de apertura no sería presentado por los animadores -tal como informó Culto-, a las 18.00 horas de hoy, finalmente Christina Aguilera cambió sus exigencias, flexibilizó sus solicitudes y permitió que los anfitriones pudieran presentarla desde la platea.

Foto: Dedvi Missene/La Tercera

La idea era en un principio que una voz en off la presentara, pero se decidió dar un giro para darle más cercanía a su paso por el certamen. Los propios productores de la cita negociaron este punto con el equipo de la norteamericana durante la tarde y se logró destrabar.

La estrella, platinada y en un traje negro con detalles plateados, finalmente salió a escena a las 22.04. De inmediato echó mano a su repertorio más pop y lanzó un arranque demoledor con Dirrty y Can’t Hold Us Down, cortes de Stripped, el cuarto álbum que marcó la transición de su inicio más juvenil hacia un estilo más adulto y personal.

En escena la cantante luce su poderosa voz, un sello que la diferencia de sus contemporáneas, acompañada de cuerpo de baile que ocupa variados accesorios para acompañar, como barras de luces y reflectantes. Por sentido del espectáculo, no se queda. Eso sí, en esas canciones que incluyeron coreografía, se le vio algo más cansada y fuera de forma.

Un primer momento emotivo fue cuando interpretó, en inglés, la clásica Genie in a bottle, que incluyó arreglos con beats de música urbana. Un guiño de la artista a los nuevos tiempos, que fue recibido de buena gana por la audiencia que bailó en las plateas y la galería. Le siguió un breve saludo en inglés en que chapurreó alguna palabra en español, para continuar con la clásica What a girl wants, seguida con entusiasmo por el público.

Luego vino el momento más esperado. Un video introductorio marcó el segundo bloque, dedicado a las canciones en español, con su respectivo cambio de vestuario. Se trata de un guiño a la raíz latina de la cantante nacida en EE UU, pero de padre ecuatoriano. Ahí pasó Santo, el tema de su reciente álbum Aguilera, que incluye una colaboración con Ozuna. La artista, lució un correcto manejo del idioma, aunque no del todo fluido. Con eso basta.

Le siguió el hit Falsas esperanzas, del álbum Mi reflejo (2000) coreado a rabiar por el Monstruo, aunque en una versión más acotada que sonó algo forzada. De inmediato pasó a una emotiva interpretación del hit Pero me acuerdo de ti. Un himno de desamor escrito por el cubano Rudy Pérez, grabada primero por Lourdes Robles, que Aguilera hizo suyo. La Quinta lo cantó como para sacudirse los dos años sin Festival. Eso sí, se trató de una versión más reducida y que pasó del primer verso y coro casi directamente a la subida de tono y la coda.

Christina Aguilera. Foto: Dedvi Missene/La Tercera

Le siguió una rápida entrega de Gaviotas de Plata y Oro, que permitieron una pequeña pausa. Aguilera habló en inglés con los animadores, mostrándose afable, pero un poco desconcertada por la dinámica del Festival, que suele ser difícil de entender para el mundo anglo. Los premios se otorgaron cuando había pasado poco más de media hora del inicio del espectáculo, por lo que todo dio la impresión de concretarse de forma veloz.

Fue también otra de sus exigencias: que el ritual de los galardones interrumpiera de la forma menos posible su performance.

Le siguió un bloque con un set de temas más bailables como Show me how to burlesque y Lady Mermelade, lo que mantuvieron el ritmo acelerado del show, con una producción de primer mundo, pero que a ratos se sintió muy coreografiado y mecánico. El cierre tuvo un toque emotivo cuando sonó Beautiful, otro corte de Stripped seguido por el respetable. Pero el público no aflojó y desde la popular se escuchó incluso pedir la Gaviota de Platino.

Sin embargo, el show de una hora se hizo corto y marcó un contraste con las shows principales de las noches anteriores lo que provocó la sonora rechifla del público. Un detalle que Martín Cárcamo trató de manejar cuando pasó a la tanda comercial explicando que el equipo de Christina ya se estaba desmontando. Durante la pausa, el público siguió pifiando, aunque lo hizo con más fuerza cuando la transmisión volvió con el backstage. Un escenario difícil para el número de humor, el comediante Fabrizio Copano que debía subir en minutos al escenario. Con todo, sin lugar a dudas, es uno de los mejores números anglos que han pasado por el Festival en toda su historia.

En cuanto a la sintonía, el show de Christina Aguilera marcó 35,7 puntos online, con peak de 39,4 a las 22.51. Con estas cifras, significa que obtuvo un 11% más de sintonía que el número anglo de Viña 2020, Maroon 5 (32,1) y se transformó, hasta ahora, en el artista musical más visto de Viña 2023

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