Al Liverpool le basta con un brillante primer tiempo para vencer al City e instalarse en la final de la FA Cup

Mané festeja uno de sus goles ante el City. FOTO: AP.

Con un doblete de Sadio Mané y otro gol de Ibrahima Konaté, los Reds doblegaron por 2-3 a los ciudadanos en un partidazo y se metieron en la definición del torneo, siendo el único club inglés en aspirar al póker esta temporada. Los de Manchester reaccionaron tarde y no les alcanzó con los descuentos de Jack Grealish y Bernardo Silva.



Un brillante primer tiempo le bastó al Liverpool para dejar en el camino al Manchester City e instalarse en la final de la FA Cup. Una semana después del empate 2-2 que ambos protagonizaron en el Etihad Stadium, el cuadro rojo venció por 3-2 a los ciudadanos y es el único club inglés que aspira al póker en la presente temporada, puesto que ya ganó la Carabao Cup y sigue en carrera en la Champions League, la Premier League y el torneo más antiguo de Inglaterra.

El momento de ambos equipos, tanto en la liga inglesa como en la escena internacional, pronosticaba un duelo disputado, de esos que solo se definen por mínimos detalles. Sin embargo, lo que se vio en Wembley, al menos en el primer lapso, fue un monólogo absoluto de los Reds, que desde el arranque pisaron el acelerador y golpearon con eficacia a los dirigidos por Pep Guardiola, quien optó por darle descanso a figuras como Kevin De Bruyne, İlkay Gündoğan y Riyad Mahrez.

El compromiso estaba siendo parejo, hasta que los de Jürgen Klopp dieron el primer cachetazo. Uno que desmoronó por completo el planteamiento de su adversario. En los 9′, Ibrahima Konaté conectó un córner servido por Robertson y, tras desmarcarse de Gabriel Jesus, anotó la apertura de la cuenta con un limpio cabezazo que dejó sin opciones al meta Zack Steffen.

El 0-1 nubló por completo a los ciudadanos, que se vieron muy imprecisos e incómodos luego del primer tanto del partido. Los de Anfield, en tanto, mantuvieron la intensidad, presionando a su oponente en los diferentes sectores de la cancha, cerrándole todos los caminos. Aquello quedó reflejado con claridad en los 17′, cuando Sadio Mané se barrió ante el increíble dudoso control de Steffen y aumentó la ventaja.

El City se notó desesperado, sin encontrar su juego. Guardiola aplaudía a una orilla del campo para intentar levantar a sus pupilos, que estaban siendo muy superados por su rival. Los esfuerzos de Foden y Jesus en ofensiva no pudieron cambiar el panorama para un conjunto que sufrió de principio a fin en los 45′ iniciales, exhibiendo errores imperdonables en defensa.

El Liverpool le ganó el mediocampo a los de Manchester, con un soberbio Thiago Alcántara, quien fue pieza clave en las recuperaciones y en la generación del juego. De hecho, el volante español se encargó de habilitar a Mané en el 3-0, luego de una gran jugada colectiva que le permitió a los pupilos de Klopp irse al descanso con goleada.

La tarea de los Citizens en la segunda etapa era lograr con urgencia el descuento, para seguir con vida en el encuentro. Y así fue. En los 47′, Jack Grealish recibió un pase dentro del área de Gabriel Jesus y decretó el 3-1, encendiendo de entrada el complemento.

Los celestes se acomodaron en el campo y adelantaron sus líneas. El objetivo era conseguir, al menos, el empate. Estuvieron cerca de acortar la distancia en el marcador en los 70′, cuando Gabriel Jesus enfrentó en solitario a Alisson en el área de los Reds. No obstante, su compañero en la selección brasileña salió victorioso del mano a mano, con un sólido achique.

La motivación del City se fue diluyendo con el paso de los minutos. El Liverpool, sin mantener el balón en los pies, continuó manejando el compromiso e incluso pudo llegar al cuarto. En los 72′, Oleksandr Zinchenko, de bajo partido, buscó a Steffen en el área con un débil cabezazo, ante la presión de Mohamed Salah, quien arremetió e intentó definir con un picotón que se fue apenas desviado.

El 2-3 de Bernardo Silva, en los 90′+1, generó que el duelo tuviera unos últimos minutos de infarto. Los ciudadanos se instalaron de lleno con el fin de alcanzar la paridad. Pero los Reds supieron despejar cualquier peligro y rozaron el 1-4 con un contragolpe que comandó Salah sobre el final.

Un primer tiempo arrollador le bastó a los de Klopp para acabar con el sueño de su principal adversario de la temporada en la FA Cup. El City y el Liverpool, eso sí, seguirán su lucha palmo a palmo en la Premier, que hoy tiene a los ciudadanos en el liderato con un punto de ventaja sobre los de Anfield, y podrían toparse en la final de la Champions, si superan sus respectivas llaves de semifinales.

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