Con Palestino en el corazón: la faceta futbolera de Luis Dimas

Luis Dimas recibirá un homenaje de Palestino, el club de sus amores.

La escuadra árabe, colectividad a la que estuvo vinculado por su origen, se transformó en la otra gran pasión del fallecido artista nacional. Integró sus divisiones inferiores y se perpetuó como el intérprete del himno del club. Era habitual verlo en los estadios alentando a los tricolores.



Cuando se supo del deceso de Luis Dimas, las muestras de pesar se multiplicaron. Rápidamente, las redes sociales se llenaron de mensajes de recuerdo al cantante, icono de la Nueva Ola, uno de los movimientos más trascendentes de la música chilena. Uno de ellos provino de un contexto distinto. Más precisamente, del fútbol. Palestino comunicaba en sus plataformas oficiales la muerte del artista, quien había estado estrechamente vinculado con la institución y cuyo recuerdo será perenne.

La vida de Dimas estuvo marcada por los tricolores. Siendo joven, el Rey del Twist integró las divisiones inferiores del club de colonia. Jugaba de arquero y, según contó, en alguna oportunidad fue preseleccionado chileno en las categorías menores. Sin embargo, su baja estatura conspiró contra el desarrollo de esa veta a nivel profesional, aunque siguió jugando en el ámbito más aficionado y no faltaba en los encuentros de carácter benéfico.

Recibirá un homenaje

Aunque no dentro del campo de juego, su aporte igualmente fue trascendente para el club de sus amores. Cada vez que los tricolores eran locales, su voz resonaba en los altoparlantes del estadio Municipal de La Cisterna. Dimas fue el encargado de interpretar el himno institucional. “Con Palestino hemos de avanzar, porque de Oriente nos llega la luz. Es vida, fuerza, alegría y paz, que trasplantamos a nuestra juventud”, parte diciendo la composición, que recorre la vida del club desde su fundación, que destaca sus primeros triunfos y que resalta los valores que promueve más allá del deporte.

Como hincha, era habitual verlo en la tribuna oficial del club. “Venía todas las semanas. Últimamente había estado medio desaparecido, pero antes de la pandemia venía siempre al estadio. Me llamaba y me decía que venía. Le dejaba dos entradas. Era un hincha muy efusivo, como reflejo de su personalidad. Su partida es una pena. Tenemos pocos hinchas y destacados estaban él y el padre Hasbún. Se siente”, lamenta Diego Abusleme, actual coordinador del primer equipo y una de las personas más cercanas al artista desde el club..

Por esa razón, el club ya planea un homenaje antes de su próximo partido como local, en La Cisterna. “No lo hemos planificado aún, pero cuando menos habrá un minuto de silencio en su memoria cuando enfrentemos a Ñublense”, puntualiza el funcionario.

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