La Premier domina en la Europa League. Este jueves, por las semifinales de ida del torneo, Manchester United visitó a Athletic Club, mientras que Tottenham recibió al sorprendente Bodø/Glimt de Noruega, que poco pudo hacer en esta jornada. Los elencos ingleses, que curiosamente están desempeñando campañas para el olvido en la liga de ese país, sacaron significativas diferencias en sus duelos de ida.

En el encuentro disputado en el nuevo San Mamés, lugar en donde justamente se va a jugar la final del torneo, los locales complicaron sus opciones de jugar una definición en casa, ya que los Diablos Rojos se impusieron por 3-0.

En el primer tiempo fue determinante la expulsión del central Dani Vivian en el elenco de Bilbao a los 35′, cuando caían por la cuenta mínima con gol de Casemiro. Luego de ese golpe, llegó el segundo y tercer tanto gracias a Bruno Fernandes, todo antes del descanso. En la segunda parte, el United sólo tuvo que administrar su imponente ventaja para la vuelta, que será la próxima semana en Old Trafford.

Los millones pudieron más que la ilusión

Todo Noruega estaba pendiente de la actuación de Bodø/Glimt este jueves, elenco que ya es sin dudas es la revelación del certamen. Es el primer equipo en la historia de su país en alcanzar una semifinal europea y con esa ilusión arribaron hasta Londres, en donde Tottenham se encargó de echarles la tradición y la billetera encima con un sólido 3-1.

Apenas en el minuto 1 los Spurs comenzaron a colocar las cosas en su lugar con el tanto de Brennan Johnson. Luego, James Maddison a los 34′ y Dominic Solanke a los 61′ estiraron la diferencia a favor de la escuadra inglesa. Eso sí, el descuento de Ulrik Saltnes a los 83′ colocó algo de ilusión para la vuelta en territorio noruego, en donde el club fundado en 1916 sueña con dar vuelta la serie. Cabe destacar que habían llegado a esta instancia de la copa luego de eliminar a Olympiacos en octavos y a Lazio en cuartos.