Este miércoles Ford Motor Company dio a conocer los resultados financieros del tercer trimestre de 2020, un ejercicio complicado al menos como consecuencia de la pandemia. Pero contra los pronósticos, el grupo estadounidense dijo que la fuerte demanda de camionetas y SUVs en Norteamérica le permitirá cerrar este año igualmente con números azules.

El presidente ejecutivo de Ford, Jim Farley, quien asumió el cargo el pasado 1 de octubre, tiene la tarea de completar la reestructuración del segundo mayor fabricante de automóviles de EE. UU., iniciada bajo el mandato de su predecesor, Jim Hackett. Farley también ha reiterado estar dispuesto a explorar en otras áreas, como áreas de tecnología, incluidos softwares, control de flotas y estaciones de carga eléctrica.

Ford dice que ante este buen panorama también ha ajustado expectativas para términos de año, para cerrar con ganancias de entre US$ 600 y 1.100 millones.

Fuera de los números, la marca del óvalo azul también comentó haber echado a andar las líneas de montaje de la nueva Ford F-150 de decimocuarta generación, el SUV eléctrico Mustang Mach-E y el todoterreno Bronco Sport (el ‘Bronco chico’), modelos considerados centrales para los éxitos que Ford pone en su horizonte más cercano y también de mediano plazo. Y a ellos agregará también el Bronco mayor.

Farley dijo que los vehículos eléctricos, incluidas las variantes a baterías de la camioneta F-150 y el furgón Transit (se presenta dentro de dos semanas), eran “fundamentales” para el futuro de la empresa, incluida la marca de lujo Lincoln.

Fuente: Reuters.