Niemann: "Al ver que no me salían los resultados, me empecé a desesperar un poco"

Joaquin Niemann

El talagantino está en Santiago disputando el Abierto de Chile. Es un paréntesis del circuito más importante de este deporte, en donde no ha tenido una buena temporada. Vino a recargar energías, para defender su permanencia en esta categoría.



Joaquín Niemann (20) no cambia su estilo parco frente a un micrófono. Es tímido, o parece tímido, cuando enfrenta preguntas sobre sus desafíos en el PGA, el circuito de golf más importante del mundo. El que mayores premios otorga, al menos. El único chileno a este nivel lleva unos días en Santiago, ya que esta semana disputa el Abierto de Chile. Debutó ayer, de hecho, como gran invitado, concentrando toda la atención de los fanáticos en el Club Mapocho.

Niemann también aprovechó este paréntesis para entrenar con sus coachs locales. Lejos de Estados Unidos, donde, a diferencia de su fulgurante aparición en 2018, no ha tenido una muy buena temporada. Está 145 del ranking PGA y solo los 125 primeros renuevan su tarjeta para competir.

Desde ese punto de vista, hace un balance de su año 2019 en el PGA Tour que no ha sido tan brillante. "Me di cuenta de que el golf lo tengo. Hace un año, mi golf no era igual de bueno a como es ahora, siento que cada vez voy mejorando", parte diciendo, con sorpresiva confianza.

¿Ha sido este 2019 un mal año para usted?

Siempre uno espera tener los mejores resultados posibles, pero no siempre se puede. Espero hacer un buen año, si es que sigo en el PGA Tour. Me pasó ya, es un sueño estar ahí y entonces no me toca más que seguir disfrutando y esperar que lleguen los resultados.

¿Cómo "si es que sigo"? ¿Tiene dudas de poder mantener la tarjeta del PGA Tour?

No estoy pensando en eso, estoy metido en mi juego solamente. Si tengo buenas semanas, sé que voy a estar peleando arriba.

¿Es difícil mantener la tarjeta? Porque el año pasado obtuvo resultados suficientes en tres meses y, ahora, tiene un año entero para igualarlos.

Es complicado, se ha visto a varios jugadores sufrir por eso. Está el ejemplo de Sergio García (español, campeón de Augusta), que el año pasado perdió la tarjeta. Hay que jugar bien para mantenerla, jugar bien unas semanas no más.

Usted tenía altas expectativas para estos meses...

Nunca me pongo metas o qué cosa me gustaría hacer de aquí a no sé cuándo. Me gusta más ir semana por semana y ver lo que pasa.

Pero antes de viajar dijo que quería ganar un torneo.

Esa era la meta para poder entrar al Masters y sí, obviamente espero poder ganar un torneo desde aquí a que termine la temporada.

¿Se dio cuenta en estas semanas de que no iba a ser posible ganar?

Sabía que iba a ser muy complicado. Venía con expectativas altas de las buenas semanas que tuve, estuve cerca de ganar (en 2018) y voy a seguir con esas sensaciones que tuve en las semanas buenas. Sé que tengo el golf para poder ganar y solo tengo que esperar a que se dé esa semana positiva.

¿Hay algo en lo que siente que está fallando?

No son errores repetidos, sino cosas chicas que te afectan. Por ejemplo, cuando un hoyo no se me da como quiero, como que cambia mi forma de jugar, se quita esa chispa que uno trae cuando juega bien. Cuando salen las cosas bien, uno va como más agresivo, se fija en otras cosas. Me falta eso, tener unas rachas buenas.

¿Algún elemento de su juego para criticar? ¿El juego corto, el putt, las salidas, que haya fallado? ¿Algo que haya trabajado específicamente en Santiago?

Siento que estoy en todo muy bien, solo debo esperar que se prenda mi juego.

¿Eso frenó su rendimiento en algún momento?

Estaba como trabado, esperando que salieran los buenos resultados altiro y, al ver que no salían los resultados, como que empecé a desesperarme un poco. De todas formas estoy tranquilo, sé que en esto hay que tener paciencia.

Varias de sus tarjetas al final de las rondas de viernes o domingo no son tan buenas, ¿Eso sucede porque se siente obligado a arriesgar?

Siempre trato de jugar con la misma modalidad. Si veo que tengo que ser agresivo porque voy con un número bajo, soy agresivo. Así es que no tengo por qué cambiar.

¿En algún momento pensó en suspender este viaje a Chile y enfocarse en los entrenamientos en Estados Unidos?

Prefería venir acá y estar con mis amigos, mi entrenador y mi familia. Sé que venir me va a ayudar harto para agarrar vuelo para lo que viene.

¿Esa confianza se expresó en el juego de este primer día en el Abierto de Chile?

Jugué súper bien todo el día, así es que feliz para el viernes. Ojalá quede de líder (N. de la R.: finalmente, fue segundo).

¿Sentirse confiado da energía hoyo a hoyo?

Sí, harta confianza. Estar con el público de Chile siempre ayuda, así es que feliz de estar acá y jugar bien.

Necesitaba un descanso, entonces.

Sí, venía de hartas semanas seguidas y necesitaba un descanso mayor.

¿Cree que fue negativo venir en el verano a Chile, para jugar también torneos locales?

Cuando vengo a Chile, mi principal objetivo es tratar de apoyar al golf chileno, además de poder tener una buena semana, pero principalmente vengo con la mentalidad de ayudar al golf y hacerlo crecer.

¿Las altas expectativas que había sobre usted le pasaron la cuenta?

No, estoy tranquilo, me quedan muchos campeonatos y sé que voy a estar bien.

¿Qué es lo que más le llama la atención del PGA, el nivel de juego, las canchas, la organización?

La organización es increíble, siempre hay buenos restoranes, te atienden bien. El nivel es mucho más alto, todo es mejor.

¿Echa de menos todo eso cuando juega en otros circuitos?

A mí me gusta jugar en Chile, porque me gusta estar en mi país, pero no hay nada como jugar en el PGA Tour.

¿Le afectó el cambio de canchas que experimentó este año? Pasó desde la Costa Oeste de EEUU, a la aridez de Las Vegas y luego a Florida...

No, ya he jugado en todos lados, estoy acostumbrado a todo.

Sobre lo mismo, volvió a jugar en canchas que ya conocía y que le dieron réditos en el pasado, como Torrey Pines o el TPC de San Antonio, pero tampoco hubo buenas resultados ahí.

El golf es así. Hay gente que gana una semana, después de que en la anterior le fue pésimo.

¿Pero es una ventaja conocer las canchas?

Sí, cansa menos, porque no hay que tener que practicarla tanto los días anteriores.

Usted ha dicho que Tiger Woods es ahora el mejor deportista de la historia. ¿Por qué? ¿Por su regreso? ¿Por su título en Augusta?

Es por el hecho de haber vuelto. Yo creo que haber tenido una carrera como la suya, que ya lo tiene como uno de los mejores jugadores de la historia del golf, es notable. Lo que él hizo, yo creo que nadie lo ha hecho. Es como que venga Ronaldo y sea goleador de nuevo. Son cosas que no se ven en otros deportes igual, pero lo que él hizo es increíble, lo fuerte que es mentalmente.

¿Cuáles son sus próximos pasos después de volver a Estados Unidos?

El Zurich Classic, la próxima semana; el Wells Fargo y el Byron Nelson, en las siguientes.

El Zurich es en parejas, ¿con quién jugará?

Con Dylan Frittelli, un sudafricano.

¿Qué otros torneos va a jugar en Chile?

El Abierto del Country Club, a fin de año. Solo eso por ahora.

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