Ideas para pasar el Año Nuevo a solas (pero no en soledad)

Aunque estas fiestas se asocian a multitudes y jolgorio, no todo el mundo puede ni quiere vivirlas en compañía. Especialistas entregan sus recomendaciones para cerrar el año de manera íntima y sin que nos inunde la tristeza.




La soledad debe ser, junto al amor, el concepto más abordado por las artes. Quizá porque una parece el antónimo del otro, y por ende son dos de las emociones más profundas y movilizadoras que puede experimentar un ser humano.

“Si estás solitario cuando estás solo, estás en mala compañía”, escribió Jean-Paul Sartre. “Estar rodeada de un montón de gente puede ser más solitario que estar sola”, expresó la cantante Fiona Apple.

Más que un estado objetivo o cuantitativo, se trata de una sensación subjetiva. La soledad, como canta Laura Pausini, es ese silencio interior, una nostalgia que en una fecha de alta resonancia afectiva como el Año Nuevo puede sentirse mucho más fuerte.

“El fin de año es una celebración que muchas personas asocian con un momento para compartir con seres queridos, amistades o incluso simplemente una instancia donde se reúne mucha gente a celebrar”, explica Rafael Camacho, psicólogo clínico.

Aunque el entorno empuja a estar en compañía, pasar las fiestas solo no tiene por qué ser triste.

Para algunas personas, agrega, pasar este día a solas puede ser difícil si no pueden estar con quienes más quieren. Pero con otra gente, profundiza, sucede algo que considera paradójico. “La ansiedad social y el estrés emocional que trae estar rodeado de mucha gente puede ser muy incómodo. Independientemente del caso, hay cosas que podemos hacer para sentirnos mejor y cambiar nuestra perspectiva acerca de estas fechas”.

Si por alguna razón te toca pasar la noche de este 31 de diciembre a solas, hay varias opciones para resignificar esa experiencia, y que no quede necesariamente como el recuerdo de una triste fiesta.

Decretar

La perspectiva de la psicóloga Daniela González puede ser tu principal aliada. Según ella, existe una sobrevaloración de la compañía. “En esta época hay una imposición de estar en compañía, idealmente con la familia y ojalá en pareja. Es casi un deber y, por eso, pasar las festividades solos puede ser interpretado como un fracaso”.

Pero para evitar esa conclusión, González hace un llamado al empoderamiento y al amor propio. “Hay que preguntarse cómo vivo esto, cuál es la significación que le doy y desde qué lugar me paro para vivirlo. ¿Quiero que sea un aprendizaje o una tragedia?”.

Para que la pregunta anterior pueda responderse con la primera opción, Camacho invita a “reevaluar nuestros pensamientos negativos en torno a la soledad”. Es normal que si pasamos sin nadie estas fechas significativas surjan pensamientos negativos, como “estoy solo o siempre estaré solo o sola”. “Una forma de desafiarlos es pensar que quizá lo estás en este momento, pero no significa que siempre lo vayas a estar”.

Camacho invita a replantear estos pensamientos en positivo. Una manera de hacerlo es usando ese tiempo con papel y lápiz, o bien una pantalla y un teclado, y realizar anónimamente, sin necesidad de decirle a nadie, tus decretos para el año siguiente. En esta nota te contamos por qué es una buena idea y cómo hacerlo para que sea más fácil o posible concretarlos.

Aunque está muy de moda, decretar algo no hará que las cosas necesariamente ocurran, pero sí tiene el poder de motivarnos, ayudarnos a poner nuestra mente y nuestras capacidades hacia un foco. También sirve para sentir entusiasmo e ilusión, dos principios básicos para ayudar a que las cosas pasen.

Ayudar

En estas fechas, además de la alegría de las fiestas, suelen ocurrir muchos incendios forestales, que no solo devastan vegetación sino también zonas de trabajo y viviendas.

¿Qué tienen que ver esas tragedias con el Año Nuevo en soledad? Kory Floyd, profesora de comunicación en la Universidad de Arizona y autora de un libro sobre sentirse solo, explicó en el New York Times que “el voluntariado es un amortiguador comprobado contra el estrés y los síntomas depresivos, y puede ser particularmente efectivo para disminuir los sentimientos de aislamiento. La soledad tiende a atraer la atención de las personas hacia adentro, mientras que la retribución la vuelve hacia afuera”.

Ayudar a gente que lo necesita es un gran remedio contra la soledad y los síntomas depresivos.

Las palabras de Floyd tienen asidero científico: un estudio realizado por la universidad inglesa de Exeter arrojó que el trabajo de voluntariado mejora la salud mental e incluso puede prolongar la vida.

Si vives en la Región de Valparaíso o sus cercanías, y no tienes planes para el Año Nuevo, una buena idea para ayudar y de paso combatir la soledad es entregar tu tiempo y tu compañía a personas que lo necesiten. Pero si la zona de esta catástrofe te queda muy lejos, puedes considerar otro tipo de servicio voluntario. En todas partes hay personas a las cuales puedes ayudar y con las que podrías compartir este final de año.

El voluntariado es también una forma de expresar gratitud por las cosas que tenemos y que muchas veces, por el ajetreo diario, ni siquiera nos damos cuenta. La gratitud puede ser un poderoso antídoto contra la soledad, pues ayuda a enfocar los pensamientos en lo que se tiene más que en lo que hace falta.

Brinda contigo mismo

Si decides no compartir esta fecha con otras personas, o no tienes otra alternativa, “una forma de aprovechar el momento es reflexionar sobre el año que se acaba, concentrándote principalmente en las cosas positivas que lograste”, propone Camacho. “Es una oportunidad de hacer un cierre, felicitarte por tus éxitos y alcances, aunque hayan sido pequeños”.

Siempre podemos encontrar obstáculos en el camino para nuestras metas, pero el fin de año es una buena oportunidad para “replantear las formas de conseguirlas, manteniendo expectativas realistas, metas claras y alcanzables”, aconseja el profesional.

¡Salud por mí!

En esa línea, y aprovechando que no habrá nadie más, ¿por qué no pensar en regalonearse cocinando algo rico y entretenido de preparar, escuchando la música que te gusta o algún programa que hace tiempo tengas ganas de ver? Si quieres ver esa larga película pendiente o comenzar una nueva serie, mejor es dejarla elegida antes y no empezar a buscar opciones esa misma noche. Las posibilidades de entramparse en el streaming y no terminar viendo nada son grandes.

Asimismo, las opciones de cenas para uno también son bastante variadas. Claramente tener algo o comprado o pedido con anticipación puede hacer una diferencia considerable a la hora de pasar una velada más agradable, en vez de estar mirando ansiosamente el refrigerador la misma noche del 31.

Las opciones son un abanico tan amplio como las perspectivas. Incluso, por qué no, puedes pensar en salir a alguna fiesta, que la noche te lleve y quizá conozcas a nuevas personas o te encuentres con otras que ya conozcas. O también puedes acostarte temprano, dormir mucho y empezar el 1 de enero de 2023 descansado y fresco.

*Si sientes que necesitas ayuda profesional, puedes contactarte de manera gratuita al 600 360 7777, del programa Saludablemente, del Ministerio de Salud. Y si tienes un ser querido que quizá está pasando un rato difícil durante estas fiestas, puedes hacer una gran diferencia con un mensaje, una llamada o una invitación.

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