BofA: alza del dólar responde al deterioro de los fundamentos mundiales, pero si gana el Rechazo habrá “cierto apoyo” para el peso chileno

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En tanto, el banco de inversión norteamericano cree que las alzas en la tasa de interés se extenderán hasta septiembre. El último IPC, que se ubicó por debajo de lo esperado, “no fue suficiente” para aminorar las presiones inflacionarias.


La estrepitosa caída del peso chileno frente al dólar está siendo monitoreada por el mercado. Y no solo a nivel local, sino también en el extranjero. Y es que los bruscos movimientos que llevaron a la divisa norteamericana a tocar nuevamente los $1.000 por unidad, fueron analizado por el Bank of America.

En un reporte enviado a clientes, el banco de inversión destacó que la moneda chilena “se ha depreciado fuertemente en los últimos 30 días (…) en medio del desplome del precio del cobre y del impacto de la subida de los tipos de interés en Estados Unidos”.

De acuerdo al análisis que entregó la entidad norteamericana, este año la depreciación del peso frente al dólar responde mayoritariamente a factores externos, a diferencia de lo ocurrido en 2021.

“Creemos que la debilidad del peso este año se debe sobre todo al debilitamiento de los fundamentos globales. Chile ha sufrido uno de los peores impactos en los términos de intercambio de la región, y vemos que el déficit de cuenta corriente aumentará hasta el 7% del PIB este año (desde el 6,5% en 2021). El año pasado, la presión del peso se explicó claramente por factores internos, incluyendo una mayor incertidumbre política debido a la transición política y a los riesgos constitucionales. Si la nueva constitución es rechazada el 4 de septiembre (nuestro escenario base en medio de nuevas encuestas), esto podría proporcionar cierto apoyo al peso, aunque creemos que el ruido sobre los cambios constitucionales persistirá”, señala el informe.

Entre los aspectos que han debilitado al peso frente al dólar, el banco de inversión menciona la fuerte caída del cobre, el aumento en el precio del petróleo y la subida de la tasa de interés en Estados Unidos.

Otro aspecto que llamó la atención del banco americano, fueron los emplazamientos de distintos personeros de Gobierno para que el Banco Central entregue su visión sobre el alza del billete verde. En esa línea, destacó tanto las palabras del ministro de Hacienda, Mario Marcel, como los dichos de la vocera de Gobierno, Camila Vallejo, señalando que “esta declaración generó ruido entre los locales sobre la percepción de la independencia” del instituto emisor.

A ello agregó que el programa de venta de dólares de Hacienda, que subastará $5.000 millones, “fue recibido con una muda reacción del mercado”, y no descartó que el Banco Central se sume a oferta de dólares.

“Aunque no descartamos un programa de venta de dólares por parte del Banco Central, no es nuestro escenario base. Vemos más probable una intervención específica en materia de divisas en días de excesivas fluctuaciones del mercado no impulsadas por los fundamentos y la baja liquidez”, señaló, al tiempo que reconocen que los últimos días sí se ha generado episodios de alta volatilidad.

“Creemos que las debilidades externas de la economía chilena (un déficit de cuenta corriente muy elevado y salidas de capital privado) hacen más difícil que el Banco Central venda una gran cantidad de dólares. Un lenguaje más agresivo y una orientación de recortes más lentos también deberían ayudar a la moneda”, sostuvo BofA.

IPC bajo “no es suficiente”

En su reporte, el banco de inversión abordó también el último dato inflacionario, que se ubicó por debajo de lo esperado por el mercado. Justamente por ello, el informe plantea que el dato menor al proyectado por el consenso “no es suficiente” para aminorar las presiones sobre los precios.

“Tanto la inflación importada como los factores internos (incluida la indexación) siguieron ejerciendo presión”, indica el reporte, destacando las contribuciones de los precios de la energía y los alimentos al nivel general del IPC.

Ante el impacto de la depreciación el peso y del cobre, señalan que dadas “estas presiones y de su persistencia, elevamos nuestras previsiones de inflación al 11% en 2022 (desde el 10%) y al 5,5% en 2023 desde el 5%”.

Por ello mismo, dijeron esperar “un lenguaje más ‘hawkish’ en el margen” para la Reunión de Política Monetaria que sostendrá el ente emisor a partir de este martes, y cuya decisión será comunicad el miércoles a las 18:00 hrs.

“Esperamos que el Banco Central transmita un peak para la TPM más alto y un ‘forward guidence’, lo que conllevará un retraso en los recortes de tasa que se esperan. El corredor del último Informe de Política Monetaria apuntaba a recortes a partir de diciembre, lo que parece demasiado pronto, en nuestra opinión, teniendo en cuenta la inercia de la inflación y a que probablemente el Banco Central subirá la tasa hasta septiembre”, afirmó.

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