“Hay otras formas de conmemorar”: la resistencia de los vecinos de Santiago al proyecto de Hassler que busca renombrar 12 calles de la comuna

“¡No al cambio de nombres. Mi voto es de rechazo, nadie nos consultó!”.

Esa fue parte de la consigna que cinco juntas de vecinos y más de 10 representantes de la sociedad civil de la comuna de Santiago repetían al unísono la tarde de ayer en el frontis de la Municipalidad de Santiago, a un costado de la Plaza de Armas. ¿La razón? Mostrar su descontento ante el proyecto impulsado por el Comité Interdisciplinario creado bajo la administración de la alcaldesa Irací Hassler (PC) que busca renombrar 12 calles, plazas y puentes de la comuna, en el marco de la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado.

Al mismo tiempo, la alcaldesa Hassler -blindada por las bancadas del FA y PC- exponía en el Congreso Nacional de Valparaíso sus razones para apoyar la medida. “Un proceso que busca hacer memoria y con ello pensar en un futuro de unidad en torno a la democracia y a los derechos humanos (DD.HH.)”, comentó durante su intervención.

Y es que desde la votación y posterior aprobación (por 10 votos a favor, dos en contra y siete abstenciones) el pasado 27 de julio por el Consejo de Organizaciones de la Sociedad Civil (Cosoc) que reúne a las juntas de vecinos y otras organizaciones, el proyecto ha generado críticas y ha encendido el debate. Desde Chile Vamos y el Partido Republicano se cuestionó la iniciativa y se apuntó a la alcaldesa Hassler, afirmando que es “lamentable” y que se está pasando a llevar a la ciudadanía. Sobre todo luego del reclamo de vecinos por la falta de información y consulta ciudadana al respecto.

Las muestras de descontento no se hicieron esperar. El sábado, vecinos de la calle Namur -una de las que se pretendía modificar- desplegaron un lienzo para mostrar su rechazo ante la propuesta del cambio de nombre de la calle por el de Ida Amelia Vera Almarza, detenida desaparecida en 1976. “Namur, 100 años de historia. ¡No al cambio de nombre, nadie nos consultó!”, se leía en el letrero. Además de esta, las otras que se busca modificar son: Santa Mónica, Maule, Delfina, Aconcagua, General Bulnes, Huérfanos, Manuel de Amat, Rosas, plazoleta ubicada en Santo Domingo, plazoleta ubicada en calle Andes, Brasil y Mapocho, y el Puente Loreto.

“Nos manifestamos hoy porque pese a que la propuesta fue aprobada, hubo siete votos de abstención que pedían una consulta ciudadana (...) El cambio de calles afecta a los vecinos en temas de escrituras y también en su historia. El domingo hice terreno en el sector de Manuel de Amat, cerca de donde vivo, y los vecinos no lo encuentran justo, porque es parte de su patrimonio”, comentó Patricia Mera, vicepresidenta del Cosoc y vecina, quien lideró la manifestación del martes por la tarde.

Sin embargo, Hassler respondió a las críticas por la falta de participación ciudadana afirmando que esta sí se realizó y que el cambio de nombre de calles fue solicitado por 12 actores, tales como asociación de funcionarios municipales, senadores y agrupaciones sociales, entre quienes destacan Paulina Vodanovic, presidenta del Partido Socialista; Lautaro Carmona, secretario general del Partido Comunista, y Sebastián Urra, director Nacional de Gendarmería.

Milena Parada, integrante del Cosoc y presidenta de la Comisión Barrios y Patrimonios de Santiago, afirmó que el rechazo al cambio de nombres no solo obedece a la falta de sociabilización del proyecto a los vecinos, sino también por la complejidad que el proceso implica para vecinos y comunidades. “Hay un alto porcentaje de rechazo a la propuesta, pero no por los nombres y las personas, sino porque hay otras formas de conmemorar y homenajear. El cambio de nombre de una calle complica mucho a los habitantes por temas básicos como el correo, ubicación, entre otros. A eso apuntamos”, señaló.

Pero el descontento de los vecinos no solo ha sido a través de manifestaciones. El 1 de agosto la comunidad de calle Namur remitió al municipio una carta firmada por más de 30 vecinos en que dieron a conocer su “inquietud” por la propuesta y entregaron cinco argumentos sobre por qué debería reconsiderarse el proyecto. Entre ellos destacaron la falta de participación; que la memoria no se construye con la eliminación de otra parte de ella misma y abriendo la solicitud de ser parte de la iniciativa.

A esta se sumó una carta enviada por siete vecinos del Pasaje Bulnes al concejo municipal, el lunes 7 de agosto, en la que expresaron un “total y absoluto” desacuerdo con el cambio, “pues es arbitrario y nos otorga un sinfín de desventajas”. Y el documento siguió: “El cambio de dirección con (sic) afectaría en términos legales, pues hay que hacer un cambio total de nuestros papeles, llámese papeles y ante el Servicio de Impuestos Internos. Además, se suma a los más de 30 proveedores que se deberá informar el cambio de manera manual (...), sumado así a la publicidad que deberá ser cambiada en su totalidad”.

Tales acciones, junto a una nueva manifestación de los vecinos de calle Namur a las 7.30 de este miércoles, obligaron al Colegio de Arquitectos a modificar la propuesta que presentarían ante el Concejo Municipal esta tarde para rebautizar la calle y que había sido impulsada por su presidenta, Beatriz Buccicardi Kretschmer.

“Informamos que tras un diálogo entre la junta de vecinos y las vecinas del Parque Forestal y el Colegio de Arquitectos -la cual fue mediada por el municipio-, este colegiado modificó la propuesta que se presentará ante el Concejo Municipal y que hace memoria a la arquitecta Ida Vera Almarza, detenida desaparecida durante la dictadura”, dicta la misiva difundida por la Municipalidad de Santiago.

En esa línea, precisaron que la idea original se cambiaría por la propuesta de renombrar la plazoleta ubicada en calle Merced con Monjitas, “como un recordatorio de su vida y de las trágicas circunstancias de su detención y posterior desaparición”.

Como sea, durante el concejo de este miércoles -que comenzaría a las 15 horas- se votaría el proyecto y se definiría su implementación. Cabe recordar que la instancia es, en su gran mayoría, de la misma tendencia política que Hassler, por lo que se espera su aprobación. Incluso, parte de los concejales ha dado a conocer su voto de manera anticipada.

Dafne Concha (PC), concejala y vicepresidenta del Comité Interdisciplinario de Conmemoración de los 50 años del Golpe, afirmó a La Tercera que su voto será favorable, “porque Santiago tiene memoria (...) Confío en que el espíritu democrático y el profundo compromiso de este concejo con la vida, la verdad, la justicia y la reparación permitirá que el día de mañana la que hasta ahora es una propuesta se concrete en política municipal”.

Mientras que su par Juan Mena (Ind.) también se resignó a que el proyecto contará con un resultado favorable debido a la mayoría de votos (ocho a favor, dos abstenciones) dentro del concejo. “Hay que sociabilizar la propuesta con los vecinos. Que no se trate de engañar a la ciudadanía diciendo que hubo comités y gente que se preocupó por consultar. Detrás de esto hay costos para las personas al tener que andar cambiando domicilios y para los comerciantes también. Esto es netamente querer hacer un gesto político”, cerró.

Revisa la propuesta de renombre de calles aquí: