La vocera de gobierno (s) Aisén Etcheverry (FA) evitó ahondar en las acusaciones que hizo el Frente Amplio a la Fiscalía en el marco del caso Procultura.

A raíz de la indagatoria, el fiscal del caso, Patricio Cooper solicitó intervenir de los teléfonos de más de una veintena de personas ligadas a la fundación Procultura. En ese marco, el persecutor pidió intervenir las comunicaciones del Presidente Gabriel Boric, ya que las conversaciones interceptadas daban cuenta -a su juicio- de un eventual financiamiento irregular de su campaña presidencial. Dicha solicitud, como es sabido, fue denegada por el tribunal respectivo.

Ante esto, el partido del Presidente descartó vínculos con la fundación y acusó que las interceptaciones responden a “una estrategia de espionaje con fines políticos”.

Esta tesis difundida por el frenteamplismo no encontró eco en el Ejecutivo durante esta jornada. “Hay una discusión que es legítima, respecto de cómo el Poder Legislativo, los parlamentarios, pueden o no considerar que la Fiscalía está haciendo o no haciendo lo que corresponde. Al Gobierno no le corresponde ni suscribirlo, ni no suscribirlo. El Gobierno no puede comentar respecto de esas materias”, aseveró la vocera en conversación con Estado Nacional de TVN.

“No es atribución nuestra determinar si hay (espionaje político), eso es una discusión que se tiene que dar en el contexto de las fiscalizaciones que hace el Parlamento y de lo que determinan los tribunales de justicia”, puntualizó.

Junto con ello, enfatizó que “el Presidente y el gobierno entero ha estado permanentemente a disposición de entregar toda la información a la justicia, se ha reunido con los fiscales, incluso más allá de sus facultades constitucionales para responder al Congreso”.

“Ahora, si cada vez que aparece alguna nota o alguien dice algo, o en este caso una conversación que es privada, cada vez que eso ocurra, que el Presidente desviara su agenda y se despreocupara de lo que es realmente importante y que es su responsabilidad, que es gobernar, representar al país, preocuparse de la economía", acotó.

“Puedo asegurar que no existe ningún vínculo entre las cercanías del Presidente con personas asociadas a esta fundación con lo que está ocurriendo con la adjudicación del proyecto, con lo que ocurrió, y que es objeto de esa investigación, Por supuesto que lo descartamos, el Presidente de la República, insisto, ni siquiera ha sido citado a declarar como testigo, es decir, no tiene absolutamente ningún vínculo", añadió.