“No se parece a nada”: gran masa de agua caliente en el Pacífico hace que El Niño actúe extrañamente

El Niño está en pleno apogeo y probablemente seguirá siendo "fuerte", pero sus efectos intrigan a los científicos, debido a la presencia de una inusual masa cálida en el Pacífico occidental.


La llegada del fenómeno de El Niño, auguró un año climático muy diferente a los anteriores, uno con mayores precipitaciones. Este diagnóstico se ha ido cumpliendo a cabalidad, ya que se registró el invierno más lluvioso en casi dos décadas en Santiago y buena parte de la zona centro sur.

Para Santiago, con más de 200 mm de agua caída, el último invierno se convirtió en el más lluvioso desde 2005, fenómeno que parece no detenerse, ya que la primavera sigue siendo también unas de las más lluviosas de la útlima década.. Septiembre, octubre y ahora noviembre, también han registrado constantes episodios de precipitaciones, además de mañanas y noches más frías de lo acostumbrado para esta época del año.

Este escenario, muy condicionado ya por el fenómeno de El Niño, problamente se extenderá hasta el próximo año, pues de acuerdo al pronóstico de la Agencia Oceanográfica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA), existe al menos un 50% de probabilidades de que el fenómeno persista hasta mediados del próximo año (2024).

Raúl Cordero, climatólogo de la Universidad de Santiago, dice que eso significa precipitaciones al alza, especialmente en invierno, pues su efecto es menos notorio durante el verano, pues la zona central es seca.

“No se parece a nada”: gran masa de agua caliente en el Pacífico hace que El Niño actúe extrañamente

Y ahora, una extraña masa de agua cálida que ha aparecido en el Pacífico occidental parece estar provocando que el “fuerte” El Niño de este año se comporte inesperadamente, de acuerdo aun reportaje de The Washington Post.

La mancha está ubicada en el Pacífico centro-occidental, cerca de la Línea Internacional de Cambio de Fecha, un límite norte-sur que separa dos fechas consecutivas del calendario, dijo al periódico Paul Roundy, profesor de ciencias atmosféricas en la Universidad de Albany.

El Niño suele provocar un calentamiento en el Pacífico tropical oriental, lo que a su vez da forma a las condiciones atmosféricas y los patrones climáticos en América del Norte y en todo el mundo. Si bien el episodio de El Niño de este año no es una sorpresa (los expertos advirtieron que podría ser grande en mayo), la respuesta atmosférica “no se parece en nada a otros episodios fuertes recientes de El Niño”, dijo Todd Crawford , meteorólogo de la consultora de pronóstico meteorológico Atmospheric G2. escribió en X , anteriormente conocido como Twitter, el 8 de noviembre.

Durante los años típicos de El Niño, las aguas cálidas del Pacífico tropical oriental calientan el aire y hacen que se eleve. Pero eso no está sucediendo ahora, dijeron los expertos al Washington Post, porque el aire está aumentando en el Pacífico occidental. Parte de este aire puede estar soplando hacia el este y suprimiendo el movimiento ascendente que normalmente se ve allí, dijeron.

El aire ascendente crea condiciones de baja presión asociadas con aguaceros y tormentas eléctricas. La masa cálida en el Pacífico occidental está provocando que “caiga más lluvia tropical allí, lo que a su vez reduce la intensidad de las precipitaciones más al este porque el aire que se eleva en las tormentas del Pacífico occidental regresa hacia la superficie más al este, secando la atmósfera”. " dijo Roundy.

El Niño puede estar comportándose de manera anormal este año debido a los efectos persistentes de una rara “triple caída” de eventos de La Niña, la contraparte fría de El Niño. La Niña produjo un efecto de enfriamiento sostenido alrededor del ecuador y del Pacífico tropical oriental durante los últimos tres años y probablemente “no ha desaparecido por completo”, dijo Crawford al Washington Post. Según el periódico, las altas temperaturas del océano resultantes del cambio climático provocado por el hombre también pueden ser la causa del inusual calor en el Pacífico occidental.

En los inviernos de El Niño normalmente se forman masas de aire cálido en Alaska, el oeste de Canadá y el norte de Estados Unidos, informó el Washington Post. En los estados del sur suelen predominar condiciones más frías y húmedas.

Es posible que todavía surjan condiciones similares este invierno (verano en el hemisferio sur), a pesar de la apariencia de la masa cálida, dijo Roundy. “Esta interferencia del calor del Pacífico occidental parece estar disminuyendo”, dijo, y agregó que una masa de agua cálida que se forma al este de la línea internacional de cambio de fecha puede provocar precipitaciones más intensas allí.

Una ráfaga de vientos del oeste también podría empujar el agua cálida que se encuentra en la superficie de la masa hacia el Pacífico oriental, señaló Roundy. Esto expondría capas más frías de agua debajo y “alentaría a que este invierno surjan señales más fuertes y normales de El Niño”, dijo.

Lluvias el próximo año

“Si el niño predomina durante el primer semestre, el próximo año podría ayudarnos a qué el otoño en la zona central no sea tan seco, como desafortunadamente ha sido en los últimos años”, dice Cordero.

Precisamente, el fenómenos ha hecho que la zona central viva el año más lluvioso desde que comenzó la larga e intensa sequía en 2008. “Aunque noviembre es un mes relativamente seco en Santiago, no es extraño que se registren algunos milímetros de precipitaciones. En los últimos 10 años, en cinco se registraron precipitaciones en un mes de noviembre”, indica Cordero, en alusión a las lluvias que se produjeron el mesa pasado en Santiago, incluso con caída de granizos y hasta nieve en algunos sectores de la capital.

Una sopresiva nevazón se registró en algunos sectores de Santiago, como en Kennedy con Américo Vespucio, en la imagen.

Y aunque para muchos se trata de fenómenos anormales, en realidad, esta primaver es más bien como solían ser antes de llegada de la megasequía. “Gracios a El Niño, hemos tenido una primavera similar a la que era considerada normal hace un par de décadas. Una primavera que no ha sido ni seca ni demasiado calurosa. Pero claro, ha sido una primavera diferente a la mayoría de primaveras que hemos tenido en la última década que fueron secas y calurosas”, dice Cordero.

Cordero cree que probablemente no sea una coincidencia que el mes de octubre haya sido en la zona central relativamente frío. “En la última década los tres meses de octubre más fríos registrados en la capital fueron todos años del fenómeno de El Niño: 2015, 2017, y 2023. Aunque, a pesar de la baja en la temperatura registrada en la zona central en los últimos dos meses, este 2023 se mantiene en el podio de años más cálidos jamás registrados en la capital (entre el 1 de enero y el 30 de octubre), solo por detrás de 2020 y 2016″.

La Región Metropolitana presenta chubascos. Foto: AgenciaUno.

“Las precipitaciones de los últimos días fueron suficientes para mantener las lluvias acumuladas hasta la fecha en lo que va corrido del año, muy cerca de valores típicos. Es la primera vez desde que comenzó la larga e intensa sequía que afecta la zona central en 2008, que Santiago llega al último bimestre del año sin déficit de precipitaciones”, sostiene Cordero.

Similar situación ocurre en toda la zona centro, centro sur, y la Patagonia. “Aunque en algunas ciudades como Punta Arenas o Concepción los déficit de precipitaciones a la fecha, se acercan al 20%, en muchas otras zonas del país, como por ejemplo Curicó, se registran superávit en torno al 20%. Solo en el centro norte del país persiste un significativo déficit de precipitaciones. Probablemente el norte de la Quinta Región y la Cuarta Región, son las únicas que no dejarán atrás durante este 2023, la larga racha de años secos”, establece el climatólogo.

El último informe trimestral de la DMC plantea que se harán presentes más lluvias de las normales (zona central) y temperaturas máximas más cálidas de las habituales (de Arica a Futaleufú). Este escenario se ve condicionado por la presencia del fenómeno de El Niño.

El documento trimestral de la DMC indica que Valparaíso, Santiago, Talca y Concepción presentarán lluvias “sobre lo normal”, mientras que de Temuco al sur, “normal o sobre lo normal”. En el norte, como es habitual en esta fecha, no se visualizan precipitaciones.

“El comienzo del último trimestre del año muestra algo bastante interesante, ya que podemos apreciar que octubre-noviembre-diciembre se presenta prometedor en cuanto a la variable de precipitación, mostrando condiciones entre normal a sobre lo normal en el centro – sur del país”, señala este último.

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