Las tasas hipotecarias se duplican y el dólar está un tercio más arriba: las variables financieras clave a tres años del estallido

Foto: AFP / MARTIN BERNETTI

En estos tres años la UF ha trepado 22,82%, es decir: si para el 18 de octubre de 2019 se encontraba en $28.065,35, hoy está en $34.470,59. Durante el período, eso sí, se sumó la pandemia y medidas con efectos hasta hoy, como los retiros de los fondos de pensiones y el IFE universal, además de la guerra en Ucrania.


Han pasado tres años y las condiciones financieras del país se han deteriorado. Con una pandemia global entre medio y el proceso inflacionario que vive el mundo tras ella, a lo que se suma la invasión a Ucrania y la aceleración en el incremento de los precio de las materias primas, los valores del dólar, las tasas y el IPSA están lejos de volver al día previo al estallido social de 2019.

Desde entonces las tasas nominales en el mercado secundario han subido en promedio mas de 400 puntos básicos, mientras que en UF han subido en promedio 300 puntos básicos, lo que además ha impactado las tasas de los créditos hitpotecarios.

Así, si para octubre de 2019 las tasas de los préstamos para la vivienda estaba en 1,99%, según datos del Banco Central, para septiembre de este año se ubica en 4,32%. Es decir más que se han duplicado.

Pero mientras el alza de las tasas impacta en los gastos financieros de los hogares que hoy en día adquirien una vivienda, para quienes ya la compraron la inflación ha sido un dolor de cabeza. En estos tres años la UF ha trepado 22,82%, es decir: si para el 18 de octubre de 2019 se encontraba en $28.065,35, hoy está en $34.470,59.

Actualmente, la inflación acumula un alza de 10,8% en lo que va del año, y una variación de 13,7% a doce meses, cifra inferior al 14,1% de agosto, su mayor dato en 30 años.

En tanto el dólar, que al cierre del día del estallido cotizaba en $712,07, hoy transa en $970,9, lo que implica una subida de 36,3%. Sergio Lehmann, economista jefe de BCI, sostiene que “buena parte del alza del tipo de cambio y tasas de interés en los últimos tres años reconoce un deterioro en nuestros fundamentos económicos. Da cuenta del impacto de la incertidumbre política, un mercado de capitales golpeado, una tasa de crecimiento de largo plazo que ha caído a cifras en torno a 2% y finanzas públicas menos favorables”.

Según Martina Ogaz, economista de EuroAmerica, “en general, diversos precio de activos financieros desde el estallido han internalizado una mayor incertidumbre tanto política como económica que ha registrado nuestro país estos últimos tres años. En particular, el tipo de cambio se ha depreciado de forma importante desde el estallido ante un escenario económico local que se ha deteriorado de forma importante, y que su actual precio incorpora en gran parte la incertidumbre a nivel local, lo cual lo ha alejado de forma importante de los niveles previos al 18 de octubre”.

Parte importante de la presión que se vivía en las calles durante octubre logró ser descomprimida con el acuerdo por una nueva constitución del 15 de noviembre, lo que abrió el proceso para iniciar el proceso de redacción de un nuevo texto. Esto a su vez elevó los niveles de incertidumbre de los inversionistas y gatilló una fuerte salida de capitales del país. El último Informe de Estabilidad Financiera (IEF) del Banco Central reveló una salida de capitales anualizada por US$ 19.200 millones asociada a hogares y empresas a marzo de este año.

A la vez, la bolsa también ha sufrido. Los retiros de fondos previsionales implicaron la entrega a afiliados de más de US$50.000 millones, lo que mermó el tamaño del mercado. En ese contexto, el IPSA, principal selectivo accionario local, tocó fondo el 13 de marzo de 2020 cuando llegó a los 2.876,03 puntos, una caída de 44,6% respecto de los 5.129,39 que marcaba el 18 de octubre.

Sin embargo, hoy el índice parece haber recuperado fuerza, marcando 5.124,49 puntos. Según Guillermo Araya, gerente de Estudios de Renta4, “se podría decir que recuperó lo perdido”, aunque el proceso fue largo. Por una parte, dice el experto, en el país se produjo un ajuste significativo post Estallido Social con un cuarto trimestre de 2019 muy complejo, y con un inicio de 2020 marcado por la pandemia, donde los confinamientos comenzaron en marzo de 2020.

“La pandemia golpeó la economía chilena justo después del Estallido Social, y por un periodo de al menos 18 meses. Los retiros del los fondos de pensiones además de los aportes del Estado y baja en la TPM ayudaron a salir de la crisis. Lo anterior por cierto ha generado inflación. Sin embargo, si no hubiese habido retiros de las AFPs, aportes del Estado y baja TPM, el desempleo se ubicaría en tasas del 20% y no en nivel actual de 7,9% en el trimestre móvil terminado en agosto”, dice Araya.

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